Caso Revolución Federal: peritaje oficial complica a los Caputo por pagos millonarios
Los hermanos Caputo están cada vez más complicados en la causa en que se investiga las acciones violentas de la organización Revolución Federal, que llamaba a asesinar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de conocerse un peritaje oficial. Según el Cuerpo de Peritos Contadores Oficiales, que analizó 16 operaciones comerciales, Jonathan Morel le facturó a la firma Caputo Hermanos -acusada de financiar a la agrupación- bienes de carpintería por sumas millonarias que superan entre un 20% y un 10% el valor de mercado y sin tener en cuenta el costo de flete de esos productos desde el Gran Buenos Aires hacia Neuquén.
“Se les complica justificar los pagos a los integrantes de Revolución Federal”, explicó el abogado querellante Rodolfo Yanzón, quien representa al dirigente Juan Grabois, uno de los atacados por la agrupación. “Esperemos termine en una imputación concreta contra los hermanos Caputo”, añadió en diálogo con El Destape, en referencia a Hugo, Flavio y Rossana Caputo, hermanos de Luis “Toto” Caputo, ministro de Economía de Javier Milei, y tíos de Santiago Caputo, mano derecha del presidente. En esta causa Morel y los integrantes de Revolución Federal Leonardo Sosa, Sabrina Basile y Gastón Guerra fueron procesados por "incitación a la violencia colectiva".
Morel es cofundador de Revolución Federal y dueño de una ignota carpintería en el partido bonaerense de San Isidro a la que supuestamente acudió Rossana Caputo, integrante de Caputo Hermanos, para comprarle muebles por cifras millonarias que habría utilizado para amoblar un proyecto inmobiliario en Neuquén. Los pagos de la empresa constructora, cuyos dueños son los hermanos de Toto Caputo, coincidieron con fechas cercanas a la fundación de la organización y a las acciones violentas que llevaban adelante sus integrantes contra diferentes dirigentes políticos. Por eso, las querellas sostienen que la carpintería fue una coartada para financiar al violento grupo, es decir, que la compra de muebles se usó como "pantalla" para financiar a Revolución Federal. De allí que el resultado de este peritaje podría comprometer a los hermanos Caputo en este expediente que investigan el juez Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal Gerardo Pollicita.
“Para nosotros desde el principio quedaba claro que había un ocultamiento de la maniobra por distintos elementos, principalmente porque Morel no tenía una estructura de tal magnitud que permitiera pensar que podía estar detrás de lo que le habían pedido los hermanos Caputo”, explicó Yanzón a este medio. La suma facturada por Morel y allegados suyos a la firma Caputo Hermanos supera los 17 millones de pesos. “La circunstancia de que el espacio para el que se compraban los muebles se encuentre a más de 1000 kilómetros de distancia también dificulta la operación. También es altamente sospechoso el precio que habían dado como valor de cada uno de los bienes muebles que habría confeccionado Morel”, agregó el letrado.
Costo de los fletes.
Yanzón, por otro lado, hizo hincapié en el costo del envió de los muebles, es decir, de los fletes. “Todo lo que comentan los peritos contadores además de ser un sobreprecio respecto a los valores máximos de cada uno de esos bienes, comprende la ausencia de pago de fletes que es carísimo, estamos hablando de millones de pesos”.
“Por lo tanto, para nosotros la situación de los Caputo está complicada desde el primer segundo. Lo importante de este peritaje es que confirma nuestra hipótesis y que el juzgado avanzó positivamente para investigar. Esperemos termine en una imputación concreta contra ellos”, señaló.
“Podemos colegir que estamos muy probablemente ante la existencia del primer grupo de choque creado por la ultraderecha con miras de ejercer violencia sobre distintas manifestaciones y dirigente políticos como ha sido el caso de Juan Grabois, quien fue el que hizo el pedido para que se realizara este peritaje, y que tuvo como punto culmine el atentado contra la expresidneta”, indicó.
Justamente, para el juez y el fiscal de esta causa, el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner fue el punto culminante de una serie de ataques de Revolución Federal por lo que el caso del intento de magnifemicidio debía investigarse en conjunto con este caso. Pero la jueza María Eugenia Capuchetti , quien investiga el atentado, no compartió el criterio y la Cámara Federal porteña, con el voto del juez Mariano Llorens -nombrado por Macri- le dio la razón a la magistrada. Por eso las causas se investigan en distintos juzgados.
Poco le importó a Llorens que Morel, por ejemplo, haya expresado públicamente su deseo de matar a CFK apenas seis días antes del atentado que ejecutó Fernando Sabag Montiel -detenido en la causa del atentado-. Cuatro días antes de esa manifestación había recibido una paga por parte de Caputo Hermanos. A esto se suma que la novia de Sabag Montiel, Brenda Uriarte, también detenida en la causa del ataque a la vicepresidenta, participó el 18 de agosto de 2022 de un acto de Revolución Federal. Sabag Montiel, Uliarte y Gabriel Carrizo están siendo juzgados por la ejecución del atentado. La investigación sobre una posible línea intelectual o política sigue tramitando en primera instancia.
Grabois ya le había reclamado a la Justicia que cite a indagatoria a Flavio Caputo, titular de Caputo Hermanos S.A, e impute a sus socios y hermanos Rossana y Hugo Caputo, por financiar las agresiones de la violenta organización. Los tres son hermanos de Toto Caputo, el actual ministro y ex funcionario macrista. Todos son tíos de Santiago Caputo y primos de Nicolás "Nicky" Caputo, el hermano de la vida del expresidente Mauricio Macri. Los Caputo rechazan las acusaciones en su contra.
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