Era conocido como "el abuelo de las golosinas", murió y se descubrió que estaba prófugo por abuso infantil
Un señor que era conocido por vender golosinas en una esquina murió y se descubrió que había sido condenado por el abuso de dos menores de edad. El hombre se había escapado de la ciudad donde cometió el delito y se cambió la identidad para poder seguir libre en otra localidad.
"El abuelo de las golosinas" solía tener su puesto de venta de estos comestibles que tanto gustan a los niños y niñas en una transitada esquina de la ciudad de Cipolletti, en la provincia de Río Negro. La mayoría de los habitantes de la localidad lo conocía y lo consideraba una persona que inspiraba ternura, según publicó el diario La Mañana de Neuquén, sin embargo, luego de su fallecimiento se descubrió que tenía una detrás un pasado macabro y oscuro.
El hombre, que murió el sábado 3 de agosto por una afección cardíaca, sostenía que era un jubilado de un banco de Mar del Plata y que vivía gracias a su pensión y las golosinas que vendía. "Leo", tal el nombre con el que se lo conocía, acostumbraba a sentarse en una esquina de la calle Alem y Brentana, vestido con una gorra negra y gafas también negras, acompañado por una conservadora donde tenía las golosinas que ofrecía.
Sin embargo, el portal Mis Noticias informó que luego de que el hombre falleció, una señora se hizo presente para verificar sus pertenencias y corroborar su identidad. A raíz de esta acción, las autoridades se dieron cuenta que "Leo" en realidad se llamaba Alfredo Jorge Campanella, tenía 76 años de edad, y se encontraba prófugo de la justicia de La Plata por haber violado a dos hermanas de 10 y 11 años. El episodio de abuso había sucedido "hace unos cuantos años atrás en un hotel alojamiento", afirmó el medio citado.
Según Mis Noticias, el modus operandi de Campanella consistía en llevar a las menores al cine y a la República de los Niños, para luego llevarlas a un hotel alojamiento donde se registraba argumentando que las nenas eran sus sobrinas. En ese lugar, el hombre abusaba de las menores y les sacaba fotografías.
El supuesto "abuelo de las golosinas" estaba imputado por abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores. Por estos delitos, podría haber cumplido una pena de hasta 50 años de cárcel.
La verdadera identidad del vendedor se descubrió gracias a la tarea del Gabinete de Criminalística de Cipolletti que realizó una impresión de ficha decadactilar a Campanella a través del sistema Fibios (Centro de Investigaciones Biomoleculares para reconocer un ADN). Con este método, se pudo comprobar quién era realmente el fallecido y se constató que se trataba del violador de menores conocido como la "Hiena de La Plata".
El portal Mis Noticias remarcó que una vez intentaron hacerle una entrevista, pero notaron que la presencia periodística lo molestaba. "No quería fotos ni ninguna propaganda", afirmaron en la nota donde informaron sobre su muerte e historia de vida.
Foto: misnoticias.com.ar
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