Federación Agraria Argentina, contra el DNU y Ley Omnibus

La Federación Agraria Argentina (FAA) advirtió ayer que si se aprueba el capítulo sobre retenciones de la Ley Omnibus, del mismo modo que si se aplican algunos artículos del DNU, muchos pequeños y medianos productores verán perjudicada su actualidad productiva y algunos serán sacados del sistema.

 

La afirmación forma parte del documento que la entidad sacó a la luz ayer como corolario de la reunión de su Consejo Directivo, que preside Carlos Achetoni, donde se analizó el horizonte económico, productivo y social que propone la inclusión en el debate público del DNU y la Ley Omnibus, que se tratan en el plenario de comisiones del Congreso Nacional.

 

Para la FAA, si bien el decreto y la mega ley contienen aspectos positivos, incluyen otros que “generan una enorme preocupación para los federados y, de aprobarse tal como están, perjudicarían la actualidad productiva de muchos federados, incluso sacándolos del sistema”. Por ese motivo, la entidad se convocó a “seguir de cerca debatiendo las repercusiones en cada uno de los sectores productivos”.

 

Retenciones.

 

Indicaron que el actual gobierno asumió en una coyuntura de gravedad, pero dejaron en claro que eso no hace que sea adecuado tomar medidas que atenten contra la división de Poderes. “Por eso, rechazamos las facultades delegadas eternas que propone el DNU. También estamos en contra del aumento de retenciones, ya que hace más de 20 años venimos aportando a la mejora de Argentina que no llega nunca”, plantearon.

 

Otros aspectos de la Ley Omnibus que rechazaron son “la derogación de la Ley de Tierras, la adhesión a UPOV 91, las posibles privatizaciones de empresas del Estado, la apertura de importaciones y su impacto en las economías regionales, y el aumento desmedido en tasas e impuestos provinciales y municipales que se están registrando en distintas provincias”.

 

“Creemos imperioso centrar estos debates dentro del ámbito del Congreso Nacional como se desarrolla en los plenarios de las comisiones en la actualidad, y que de esos debates surjan textos que incorporen los cambios necesarios en las propuestas originales. Por eso hemos comenzado a mantener reuniones con legisladores nacionales de distintos bloques políticos, y continuaremos en esa línea, para compartir visiones y opiniones y aportar certidumbre a lo que nos preocupa”, concluyeron.

 

Semillas.

 

Uno de los aspectos que FAA rechaza de la Ley Omnibus, la adhesión a UPOV 91, también generó el repudio de otras dos entidades que conforman la Mesa de Enlace, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Sociedad Rural Argentina (SRA). Ayer, en un comunicado conjunto, las tres instituciones rurales reclamaron que se quite ese apartado de la ley de la discusión en el Congreso y, en cambio, propusieron tratar aparte una actualización integral de la Ley de Semillas.

 

“La adhesión a la UPOV 91 implica, entre otras cosas, la pérdida del derecho de uso propio por parte de los agricultores y la mayor extensión de los derechos de los obtentores, ha generado un debate centrado en los derechos de los agricultores y la promoción de la innovación. UPOV 91 beneficia principalmente a desarrolladores comerciales de variedades uniformes, limitando los derechos de los agricultores para guardar y utilizar semillas y material de propagación”, explicaron.

 

UPOV es la sigla de Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, una organización intergubernamental con sede en Suiza, de la cual Argentina es miembro desde 1994.

 

La adhesión es auspiciada por la Asociación Semillera Argentina (ASA), entre cuyos miembros se cuentan firmas como Nidera, Monsanto, Adecoagro, Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Barenbrug Palaversich, Pioneer, Bayer, Advanta, Cervecería y Maltería Quilmes, Dow Agrosciences, Bioceres y Syngenta Agro.