Fred Machado admitió los 200 mil dólares y dijo: “El error de Espert fue negarme”
El empresario argentino Fred Machado, acusado en causas internacionales, habló por primera vez en medio del escándalo que sacudió a La Libertad Avanza y apuntó directamente contra el diputado José Luis Espert, quien el domingo debió renunciar a su candidatura por la Provincia de Buenos Aires al estar acorralado por las denuncias en el denominado ‘narco escándalo’.
Machado, investigado por estafas millonarias y por importar cocaína a Estados Unidos, afirmó que ayudó económicamente al diputado libertario en sus inicios y que éste lo negó cuando estalló el escándalo. “El error de Espert fue negarme”, dijo.
Machado reveló que firmó un contrato con Espert en 2019 por más de u$s 200 mil. “Lo hice por lástima, no era el Espert de ahora, el de ‘cárcel o bala’. En ese momento me pareció un tipo noble, con una causa honesta”, explicó en una nota con el periodista Ariel Festa, de la agencia Noticias Argentinas (NA).
El empresario aclaró que su apoyo a Espert no fue millonario ni oculto, sino puntual: un contrato, logística y algunos gastos. Según Machado, Espert utilizó aviones y vehículos suyos durante la campaña de 2019. Tras la difusión del caso, lamentó que el diputado negara cualquier vínculo y habla de traición. “Hay fotos, hay testigos. Si hubiera dicho ‘sí, lo conocí, me ayudó y después se metió en un lío’, nadie lo hubiera crucificado. Pero prefirió negarlo”, afirmó.
Machado recordó los primeros encuentros con Espert, cuando el diputado presentaba su primer libro. El empresario dice que lo ayudó por lástima, confiando en una causa “honesta” y en un joven político que parecía comprometido.
Según detalló, Espert voló dos veces en uno de sus aviones, y que le había facilitado una camioneta Jeep blindada durante la campaña. “No fue un atentado, pasaron por la Villa 31 y le tiraron dos piedras”, aclaró.
Avión.
Machado detalló que prestó varios medios de transporte a Espert durante ese período. “A Viedma fuimos en mi avión y luego creo que fuimos a Catamarca. Él voló dos veces en ese avión. Además, él volaba en otro avión que le había puesto, que tampoco era para la campaña, era más que nada para la presentación del libro. Ese avión lo ha tenido 3 o 4 meses. Yo no estaba en Argentina, estaba en Estados Unidos, lo vi 3 o 4 veces y cada vez que lo veía era muy bizarro. Tenía a Nazareno, a Clarita, después nada no tenia nada más. Después vino Dick Morris, y ahí apareció Rosales”.
Sobre la camioneta Jeep utilizada por Espert en 2019, que fue atacada mientras estaba yendo a una entrevista, Machado aclaró: “Esa camioneta era de un primo mío (en referencia a Claudio Ciccarelli, dueño de la camioneta negra blindada -la Jeep Grand Cherokee que Espert utilizó en 2019 para los traslados de la campaña presidencial-. No fue un atentado. No fue un tiro. Pasó por la Villa 31 y le metieron dos piedrazos”.
“Radiactivo”.
“No soy narco, soy un tipo que se equivocó”. Así arranca Fred Machado su relato. Su voz suena entre la bronca y el cansancio. “Me convirtieron en radiactivo”, insiste, convencido de que lo usaron para tapar una red más grande que mezcla aviones, dinero, política y justicia internacional, es el inicio de la nota de NA.
“Machado -empresario aeronáutico, argentino, con trayectoria en Estados Unidos y Centroamérica- habla como si necesitara limpiar el aire. Dice que está cansado de escuchar disparates. Quiere dejar las cosas claras: “Yo no fumé en mi vida, no tomé. Ya está. Apoyé a Espert, el tipo me negó… ¿qué querés que le haga?”.
En la charla, Machado dispara sin pausa. “Hicieron un personaje que no existe, y eso aceleró mi causa. Es una locura.”
Su relato mezcla impotencia y desilusión. “Todo esto se volvió una bola de nieve que me afecta a mí. No es culpa mía que Espert me haya negado. Es un error, porque no fue un apoyo oculto ni millonario. Le presté un avión de un amigo, lo ayudé con unos mangos”.
Milei.
Entre las cosas que dice extrañar, Machado menciona a su perro, un mastín que -según cuenta- murió a los tres años. ‘Ese perro me hablaba en los sueños’, confiesa. ‘Por eso quise conocer a Milei, porque me encantan los perros, pero Espert se me rió: “¿vos dormís con los perros también?”, me dijo como burlándose.
El capítulo político le deja el trago más amargo. “El error de Espert fue negarme”, dice, mientras enumera fotos, vuelos y testigos. “No me defendió nadie… todo el mundo me soltó la mano.” Hoy se define “en mi casa, aislado”, y lanza la frase de Maradona que eligió como sello de su historia: “Me cortaron las piernas”. Después, una última línea, casi sin aire, que condensa todo su alegato: “Me convirtieron en radiactivo”.
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