La apertura de importaciones destruiría 50.000 puestos de trabajo en la industria textil
El argumento oficial para bajar aranceles a las importaciones es que se lograría una baja en los precios de la ropa, pero apenas se conseguiría recortar 0,2 puntos en el Índice de Precios al Consumidor.
Actores y especialistas vinculados al sector textil afirmaron que con la baja de aranceles a las importaciones se perderían unos 50.000 puestos laborales. En tal contexto, refutaron el argumento del gobierno nacional de que la medida se implementa debido al aumento en los precios de la vestimenta, aunque solamente se reduciría 0,2 puntos del IPC. Esta posición contradice lo sostenido por el Ministro de Economía de Nación, Luis Caputo,
La recuperación económica que ocurrió entre los meses de junio y octubre del 2024, luego de la fuerte devaluación de fines del 2013 con su posterior recesión, no alcanzó para que la actividad recupere sus niveles iniciales. La cedan textil y de indumentaria fue una de las más afectadas.
Según publicó el portal El Destape, en el primer año de gestión libertaria operó con una capacidad instalada por debajo del 45%, perdiendo una importante cantidad de puestos de trabajo: se estima que, de los 30 mil empleos industriales destruidos durante el último año, más de 10 mil corresponden a esa cadena.
El gobierno nacional dispuso una reducción de los impuestos a la importación de ropa y telas, los cuales pasarían de un 35% para ropa, 26% para telas y 18% para hilos al 20%, 18% y 12-16%, respectivamente.
Las políticas económicas que implementó la gestión de Javier Milei generaron que en la segunda parte del 2024, desaparecieran empresas nacionales y puestos de trabajo. En esta situación, un informe del Observatorio Industriales Pymes Argentinos (IPA) se perdieron más de 12.000 firmas y arriba de 180.000 fuentes laborales. “Podría llevar a un proceso de desinversión en la industria nacional. La incertidumbre se impone en estos primeros meses del 2025”, alertaron desde IPA.
“Si esta dinámica persiste en todo 2025, el daño sobre el tejido productivo será significativo”, subrayó el informe de IPA, en referencia a un contexto donde la apertura importadora sin regulación que aplicó Nación provocó un ingreso creciente de alimentos y bebidas básicas, textiles y calzados, productos de higiene y artículos de larga duración, lo cual tuvo un efecto muy negativo en el país.
En la misma línea, desde el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) advirtieron que "luego de un período de estanflación importante, pozo de actividad entre enero y junio 2024, comenzó una incipiente recuperación -de junio a octubre- que se detuvo en los últimos meses, noviembre y diciembre. Como resultado, los niveles iniciales no se recuperaron nunca".
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