Sabado 27 de abril 2024

“Quieren condenarnos a vender materias primas”

Redacción 05/07/2023 - 11.52.hs

Alberto Fernández exhortó a sus pares del Mercosur a “integrarse al mundo no solamente como proveedores de materias primas sino como exportadores de productos elaborados”, ratificó su aspiración de que las negociaciones con la Unión Europea (UE) “arrojen resultados equilibrados para todas las partes” y postuló que los sudamericanos debemos “ser parte del mundo global con la fuerza de las economías que se desarrollan y no con la debilidad de las que se primarizan”.

 

En su discurso durante la reunión que el bloque regional sostuvo ayer en Puerto Iguazú, el presidente se despegó de los cuestionamientos manifestados por Uruguay sobre las negociaciones por el Tratado de Libre Comercio con la UE; aseguró que Argentina quiere avanzar con ese acuerdo y aclaró que no defiende una posición “aislacionista”. “Pero nadie puede condenarnos a ser proveedores de la materia prima que otros industrializan y luego nos venden a precios exorbitantes”, reiteró.

 

En obvia alusión a Lacalle Pou, agregó que “una visión que no advierta la dimensión de lo que digo podría inducir a algunos para pensar que así no alcanzaremos los estándares de libre comercio que algunos socios pretenden”. Luego amplió en conferencia de prensa: el acuerdo interbloque “no estuvo demorado por decisión de los países del Mercosur sino por conflictos internos” en Europa, que “podrían sintetizarse como la posición de países que no están dispuestos a eliminar subsidios agrícolas a sus productores, que para países del Mercosur resultan muy importantes para competir en esos mercados”.

 

“La vocación está”

 

Agregó que la UE adoptó “decisiones ambientales unilaterales que cambian las reglas del pr, porque “en un mundo que vuelve a polarizarse comercialmente entre Estados Unidos y China, la posibilidad de construir un eje entre Europa y el Mercosur es muy valioso y queremos perfeccionalo”. De todos modos, “hay normas que no compartimos y que impiden dar privilegio a empresas nacionales a la hora de hacer compras gubernamentales”. “Quiero agregar valor a lo que producimos porque así podemos ser protagonistas del futuro. De lo contrario, seguiremos perfeccionando la tremenda desigualdad que hoy posterga a nuestros pueblos”, añadió.

 

Sobre el acuerdo con la UE, “tenemos una visión crítica de lo que se acordó y fue fruto de un esfuerzo muy desigual porque el Mercosur fue quien más cedió, siendo el bloque con menor nivel de desarrollo relativo”, dijo. Y aclaró que “las nuevas demandas en materia ambiental presentan una visión parcial del desarrollo sostenible, con nulo registro de las tres dimensiones de la sostenibilidad”.

 

No obstante, concluyó que para Argentina este acuerdo representa una oportunidad: “aspiramos a que las negociaciones en marcha arrojen resultados equilibrados para todas las partes”, afirmó.

 

Finalmente, Fernández aprovechó su discurso para saludar al paraguayo Mario Abdo Benítez, quien vive sus últimos días como presidente, y a Luiz Inácio Lula da Silva, a quien le traspasó la presidencia pro tempore del bloque: “no quiero ocultar ni el enorme cariño ni la profunda admiración que siento por él. Ha sido víctima de la persecución y de la injusticia, pero el pueblo de Brasil supo reparar semejante daño dándole el liderazgo”, concluyó.

 

“Inaceptable exigencia”.

 

Posteriormente, el presidente brasileño se comprometió a “concluir” el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur durante su presidencia pro témpore, pero pidió al resto del bloque una “respuesta rápida y contundente” contra la “inaceptable” exigencia ambiental presentada por los europeos. “Me comprometo a concluir el Acuerdo con la Unión Europea (UE), que debe ser equilibrado y asegurar el espacio necesario para la adopción de políticas públicas a favor de la integración productiva y la reindustrialización” dijo, pero calificó de “inaceptable” la carta enviada por la UE con amenazas de sanciones si no se cumplen los estándares europeos en materia ambiental.

 

“Los socios estratégicos no negocian sobre la base de la desconfianza y amenaza de sanciones. Es imperativo que el Mercosur presente una respuesta rápida y contundente”, apuntó Lula, quien en su programa Conversación con el Presidente, acusó a las naciones ricas de no cumplir los compromisos globales ambientales, mientras amenazan a países en desarrollo que pretenden compensaciones para preservar sus bosques, selvas y recursos naturales.

 

En la apertura de la cumbre, Lula volvió a defender la “adopción de una moneda común para realizar operaciones de compensación” entre los países miembro, porque ella “contribuirá a reducir costos y facilitará aún más la convergencia. Y me refiero a una moneda de referencia específica para el comercio regional, que no eliminará las respectivas monedas nacionales”, aclaró.

 

Además, pidió “ampliar y mejorar” los acuerdos comerciales con otros países de la región como Chile, Colombia, Ecuador y Perú, y se comprometió a “reanudar una ambiciosa agenda exterior para ampliar el acceso al mercado de nuestros productos de exportación”, algo que reclamaba Uruguay. “A partir de estas premisas, revisaremos y avanzaremos también en acuerdos con Canadá, Corea del Sur y Singapur, y exploraremos nuevos frentes de negociación con socios como China, Indonesia, Vietnam y países de Centroamérica y el Caribe”, agregó.

 

Finalmente, instó a una mayor integración y regional: “en un mundo cada vez más complejo y desafiante, ningún país puede resolver sus problemas por sí solo, ni permanecer ajeno a los grandes dilemas de la humanidad. No tenemos otra alternativa que unirnos. Frente a la crisis climática debemos actuar de forma coordinada para proteger nuestros biomas, y frente a las guerras que traen destrucción, sufrimiento y empobrecimiento, debemos hablar de paz”, cerró.

 

(Télam)

 

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