Jueves 28 de agosto 2025

Quieren reflotar el traslado de la Capital hacia la Patagonia

Redacción 14/10/2024 - 00.08.hs

Casi 40 años después, aquella idea de Raúl Alfonsín para mudar la capital administrativa del país a Viedma vuelve a estar en la agenda política del país. El nuevo impulsor de esta vieja iniciativa es el joven gobernador de Chubut, Ignacio Torres, quien no había nacido cuando el gran dirigente radical propuso su ambicioso proyecto de crear una Brasilia argentina.

 

El chubutense planea presentar nuevamente el proyecto al Congreso a través del interbloque “Provincias Unidas”, conformado por media docena de senadores que representan a gobernadores, y asegura contar con el beneplácito del actual gobierno nacional. Si bien lleva varias semanas anunciando el tema, fue su reciente aparición en el programa de Mirtha Legrand lo que instaló la cuestión públicamente.

 

En una entrevista difundida por Radio Rivadavia, el patagónico aseguró que “en el Congreso el número ya está” y advirtió que la ejecución del proyecto “tardaría unos 12 años“, es decir, el mismo plazo que calculaba Alfonsín.

 

La redacción del texto legislativo se encuentra a cargo de la senadora chubutense Edith Terenzi (UR), quien comparte el flamante interbloque con el entrerriano Edgardo Kueider, el correntino “Camau” Espínola, la cordobesa Alejandra Vigo, el salteño Juan Carlos Romero y la neuquina Lucía Crexel. En un artículo publicado por Infobae, Torres explicó que el plan consiste en trasladar la capital “a Viedma y Carmen de Patagones” y consideró que actualmente “hay una oportunidad histórica para avanzar porque este gobierno tiene voluntad reformista”.

 

El sueño de Don Raúl.

 

La idea original surgió de la imaginación de Alfonsín, durante la primera gestión presidencial tras la recuperación de la democracia. Entre 1985 y 1986 el líder radical su equipo trabajó en un ambicioso proyecto para mudar el distrito federal a Viedma, Guardia Mitre y Carmen de Patagones, bautizado “Proyecto Patagonia”, que no resultaría un mero traslado sino un plan integral. También proponía provincializar el Territorio Nacional de Tierra del Fuego, un plan de radicación empresaria en la región patagónica con ventajas impositivas, la transformación del actual AMBA en una provincia denominada “Río de la Plata” y una reforma constitucional.

 

Tras presentar la iniciativa en la Legislatura bonaerense junto al gobernador Alejandro Armendariz, en abril de 1986 Alfonsín lanzó por cadena nacional el “Plan para una Segunda República Argentina”. Inmediatamente viajó a Viedma para entregarle el proyecto al gobernador radical Osvaldo Alvarez Guerrero y formuló un encendido discurso, en el que pidió superar las luchas partidarias, anteponer el bien nacional a los intereses sectoriales, propulsar el federalismo y activar el la patagonia. “Hay que crecer hacia el sur, hacia el mar, hacia el frío”, afirmó.

 

La ley fue aprobada por abrumadora mayoría y el gobierno creó el Ente para la Construcción de la Nueva Capital (Entecap) que diseñó planos y maquetas. Se formularon informes económicos, de impacto ambiental, demográficos y energéticos, y se proyectaron obras hidráulicas, edificios públicos, nuevos barrios, hospitales, puentes, edificios escolares, universidades y hasta embajadas.

 

Así, en las riberas del río Negro se gestaría “la Brasilia argentina”. El presupuesto fue calculado en unos 2.300 millones de dólares y el plazo de ejecución demandaría doce años. Miles de trabajadores se trasladaron a Viedma con la expectativa de encontrar nuevas oportunidades, los inversionistas adquirieron importantes parcelas de tierra y hasta el Papa Juan Pablo II se trasladó a Viedma durante su visita al país, para bendecir a la futura capital.

 

Sin embargo, la crisis económica y la hiperinflación frustraron el proyecto. En 1990 su sucesor, Carlos Saúl Menem, nombró un nuevo titular del Entecap, pero esa continuidad solo duró tres mese y el Ente fue disuelto. En 1993, durante el Pacto de Olivos, Alfonsín y Menem acordaron una reforma de la Constitución Nacional que permitió incorporar el traslado de la Capital al nuevo texto constitucional. Aunque la ley de traslado siguió vigente durante muchísimos años y de vez en cuando alguien la desempolvaba, se desdibujó como los sueños y terminó olvidada. Hasta ahora.

 

Una vieja novedad.

 

“Todos los países modernos mudaron su capital, entre ellos Australia, Estados Unidos y Brasil” dijo Torres, al recordar que este proyecto “estuvo vigente durante mucho tiempo, pero faltó volumen político”. El chubutense está convencido de que el gobierno nacional “tiene una oportunidad histórica” y aseguró que varios funcionarios libertarios ya dieron el visto bueno.”No hay grieta en esto de que tenemos una necesidad muy grande para descomprimir una zona centro macrocefálica y ahora hay una oportunidad de descentralizar hacia el mal llamado interior de Argentina”, consideró.

 

En su diálogo con Radio Rivadavia explicó que, sin contar cuánto tiempo demande el tratamiento legislativo, el proceso de mudar la administración federal demandará una década: “Tardaría entre 10 y 12 años, porque implica una enorme inversión en infraestructura”.

 

De todos modos, aclaró que pretende “hacerlo de manera austera” y consideró que el Estado todavía tiene “mucho bienes ociosos que pueden venderse”. Y concluyó que tiene grandes expectativas de que esta vez es sueño se haga realidad: “me llevé una grata sorpresa porque el gobierno nacional incluyó el traslado de la capital a la Patagonia en el Pacto de Mayo”, dijo.

 

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