"Son una suerte de insolentes vacíos"

Marco Enríquez Ominami, cuatro veces candidato a presidente chileno y uno de los fundadores del Grupo de Puebla, sumó ayer sus críticas al candidato presidencial de la Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, a quien calificó como parte de una ultraderecha global "insolente sin rebeldía" que busca "impugnar al estado y a la democracia".

 

Ominami ubicó a líder libertario en la lista de líderes mundiales de ultraderecha como Donald Trump (EE.UU), Jair Bolsonaro (Brasil) y Marine Le Pen, quienes -juzgó- integran "una suerte de sindicato de insolentes vacíos, insolentes sin rebeldía que logran impactar en la agenda (pública), pero que pierden elecciones cuando se produce un referéndum sobre la democracia, el Estado y la vida en común".

 

El dirigente chileno se sumó así a las críticas al candidato de LLA vertidas por distintos mandatarios latinoamericanos, como Gustavo Petro (Colombia) y López Obrador (México), además del ex presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, quien calificó de "loco" al postulante a la Casa Rosada más votado en las PASO del 13 de agosto.

 

En diálogo con Télam, el referente del Grupo de Puebla analizó los resultados de las primarias y enmarcó el triunfo de Milei en una "exitosa estrategia" de la ultraderecha global, caracterizada por una "insolencia sin rebeldía" que busca "impugnar al estado y a la democracia".

 

"La estrategia de la insolencia sin rebeldía, de la insolencia vacía de impugnar al Estado y a la democracia es exitosa porque efectivamente los Estados y las democracias están desafiados", evaluó Ominami.

 

En esa línea, el dirigente del progresismo chileno explicó que "Estado y democracia fueron desafiados por la pandemia, por la emigración, por el narcotráfico, y la respuesta a ese desafío se vuelve inaudible cuando lo que se intenta es defender la democracia el rol del brazo público".

 

El ex aspirante al Palacio de la Moneda sostuvo además que propuestas como la representada por Milei son "más audibles para un público frustrado, no un público desinformado, un público frustrado con su democracia y con el Estado, que le echa la culpa al otro de su fracaso".

 

"Hay muchos ciudadanos -abundó- que con justa razón sienten que se educaron y no obtienen la retribución que se merecen, entonces, esa frustración avanza con fuerza", indicó.

 

Para Ominami, Milei forma parte de una lista de líderes mundiales de ultraderecha que "son una suerte de sindicato de insolentes vacíos, insolentes sin rebeldía que logran impactar en la agenda pero que pierden las elecciones cuando se produce un referéndum sobre la democracia".(Télam)