Jornada de producción porcina
Se realizaron varias disertaciones con profesionales del INTA - Marcos Juárez y especialistas del sector. Productores del norte provincial fueron parte de la concurrencia. El modelo a seguir es Brasil, afirmó uno de los panelistas.
GUSTAVO MENENDEZ
En el marco de las actividades organizadas por la Unidad del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en General Pico, en busca de capacitar a los productores, se realizaron varias disertaciones en el Auditorio de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de La Pampa. En el campus, ubicado en las calles 5 y 116 de la ciudad norteña, los especialistas convocados disertaron sobre la producción porcina en el país.
Uno de ellos, fue el veterinario Jorge Brunori, quien trabaja en la unidad de producción del INTA de Marcos Juárez desde 1980. Durante su exposición analizó y comparó cómo se desarrolló la actividad en Argentina y otros países.
Provincias "chancheras"
"La producción del cerdo dentro de la grave crisis que vive el sector no se vio afectado tanto. Es una actividad que ha mantenido la rentabilidad porque el precio del cerdo se ha movido hace casi tres años y el precio del maíz se acomodó mejor para lo que es la actividad. El alimento representa casi el 75 por ciento del precio del cerdo y estamos con una relación favorable maíz-cerdo. Por eso no esta tan deprimida la producción dentro de la crisis internacional y hay líneas favorables de trabajo", explicó Brunori a La Arena del Campo momentos antes de iniciar su charla.
Para el profesional hay un escenario de provincias tradicionalmente "chancheras", como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fé que concentra el 70 por ciento de la totalidad de la actividad del país. "Hay otras zonas como la región norte de argentina, o provincias como La Pampa y Entre Ríos que se visualizan como importantes en el desarrollo productivo del cerdo", agregó.
Pequeños a grandes
Brunori destacó que en los últimos años una buena cantidad de pequeños productores han evolucionado y se han convertido en "medianos", mejorando su "sistema y eficiencia"
Desde la óptica del representante del INTA Marcos Juárez, hay niveles de eficiencias productivas que no son los acordes. "Tenemos una buena calidad del producto, pero debemos mejorar en la cantidad de animales que se termina por madre. Ese es un índice de eficiencia donde mirase", afirma Brunori.
Para los profesionales del sector hay cuestiones que no se puede soslayar en la organización de la actividad porcina, y se deben registrar los datos del criadero para llegar a establecer los índices físicos más utilizados, que son los kilogramos de carne obtenidos por madre y por año, y la conversión global del criadero.
Para llegar a establecer esos parámetros se considera indispensable que el productor conozca
el número exacto de madres en producción; el costo del kilo de alimento para cada categoría y el porcentaje de preñez. Además, el número de partos por madre y por año; el número de lechones destetados por madre y por año como también el porcentaje de mortalidad en lactancia, destete, recría y terminación.
Espejo y modelo
Para Brunori si hay un país en cual reflejarse en materia porcina es Brasil. "Si bien sufrimos su exportación, debemos reconocer el avance que tienen en la producción". El profesional destacó que la Argentina debe explotar algunas de las características del sector. Una de ellas que la gran mayoría de los productores son pequeños. La otra que se combina la crianza al aire libre y la crianza confinada.
"Esos particularidades se deben resaltar y analizar por el sector. Pero sin duda, nosotros deberíamos asemejarnos a Brasil en materia de producción porcina", afirmó.
Referente nacional
La invitación a los profesionales que trabajan en el INTA de Marco Juarez obedeció a la experiencia acumulada por 30 años. La creación en 1978 de la Unidad Demostrativa Agrícola Porcina significó en el tiempo, bastante más que la atención a una demanda de información de esos tiempos. Se convirtió en un referente nacional tecnológico de la producción de cerdos a campo, en un centro de capacitación para productores, estudiantes y profesionales y sirvió de marco para la creación de Fericerdo, la exposición del sector porcino en el país.
La unidad armó un sistema de planificación para los establecimientos mixtos agrícola porcinos y comenzó a llevar todos los registros que requiere la administración rural y estimaciones a corto y largo plazo.
Se asegura que los niveles de productividad alcanzados fueron fundamentales para ese desempeño económico: desde el segundo o tercer año de la unidad, mientras en un establecimiento de la zona se obtenían 700 kilos por madre/año, en la unidad se llegaban a los 1.600. La actividad porcina es muy sensible a los niveles de productividad, mucho más que cualquier otra actividad agropecuaria.
También formaron parte del panel, Raúl Franco, quien disertó sobre "sistemas, inversiones, costos, retorno del capital" y la conferencia "importancia en el tratamiento y control de enfermedades digestivas del cerdo", que brindó Lucas Monte, directivo de un laboratorio.
El jefe de la unidad INTA de General Pico, Rubén Bogino, había destacado el nivel de los disertantes y los temas que abordaron que son de interés para todos los productores de la zona.
Foto: INTA
El INTA de General Pico continúa con sus seminarios de capacitación para productores de la región.
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