Nuevas definiciones al caldenal pampeano

Conocimiento.
En el marco de este trabajo de colaboración, se desarrolló el martes en el salón del Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Pampa un ciclo de conferencias denominado "Sitios ecológicos en la región del caldenal". Expusieron investigadores de la facultades de Agronomía y Ciencias Exactas y Naturales y del INTA, así como extranjeros que vinieron especialmente a hablar de "sitios ecológicos".
Luego, entre el miércoles y el viernes, como parte también de este acuerdo, se visitaron distintos establecimientos ubicados en la región norte, centro y sur del caldenal así como la Reserva del Parque Luro.
Además de representantes de las instituciones antes mencionadas, trabajaron en estos recorridos y evaluaciones, miembros de la Dirección General de Defensa Civil y de Extensión Agropecuaria.

EE.UU. y Argentina.
El representante del Departamento de Agricultura de Estados Unidos e investigador en Las Cruces ( Nueva México), Jeff Herrick, explicó que el intercambio de conocimiento entre su país y el nuestro ya tuvo sus aplicaciones, "sobre todo en cómo establecer las zonas eólicas con la entrada de producción agrícola, porque cuando uno está entrando en zonas con alto potencial de erosión, tiene que tener muchísimo cuidado si quiere arar para no degradar".
Herrick se refirió a la semejanza entre los suelos y ambientes de nuestra región y el sudoeste estadounidense y en especial, al crecimiento en todo el mundo de la producción en zonas áridas y semiáridas debido a la mayor demanda de alimentos.
Ante la consulta de La Arena del Campo, se extendió: "Estamos empujando las fronteras de zonas agrícolas y en zonas con riesgos bastante altos. Por ejemplo, en Estados Unidos en los años 30 tuvimos una gran tormenta de viento durante una sequía en la que se afectaron millones de hectáreas, y lo que pasó es que se ha arado algunos de estos terrenos marginales, había sequía, no había establecimiento, el suelo estaba expuesto al viento y el suelo llegó hasta Washington".
El investigador explicó que llevó varias décadas recuperar los suelos mediante el trabajo conjunto entre los productores y el Servicio de Conservación de Recursos Renovables, organización similar al INTA. "Pero ahora, con la presión de los mercados en todo el mundo, estamos entrando otra vez en esos terrenos", añadió Herrick, para quien la del caldenal es "el área más interesante y más apta" para el trabajo de la USDA, además de que la degradación que ocurre en nuestro territorio es similar a la que sufren en Nueva México por lo cual se buscará identificar "sitios ecológicos" para un manejo sustentable de los suelos.

Ordenamiento.
El ingeniero agrónomo Edgardo Adema, miembro del equipo de trabajo del INTA en este convenio de colaboración, informó que con las actividades desarrolladas esta semana, Argentina se integra a una Red de trabajo junto a Estados Unidos, Mongolia y Australia.
Adema vislumbra una relación de este convenio con la ley de ordenamiento territorial. "Estoy participando en esto con esa visión práctica de darle a toda esta base teórica y ecológica, una aplicabilidad a lo productivo, considerando que el caldenal es un ecosistema de producción, con vocación ganadera y con una presencia silvícola muy importante que puede tener a futuro distintos usos, además de los conceptos ecológicos de conservación que debemos aplicar", indicó el investigador.
Consultado acerca del estado actual del bosque de caldén, manifestó: "En general ha sufrido procesos de incendio que son quizás unos de los factores que más ha incidido en un estado de degradación, en algunos sitios avanzado, en otros no tanto y en otros no ha provocado daños evidentes. La otra variable fuerte que es un proceso continuo es el pastoreo, el uso ganadero que tienen los suelos del bosque nativo. Esto también muestra mucha variación. Tenemos estados de pastizal y de bosque con muy buena salud ambiental, mientras que tenemos otros con un estado de degradación importante. Estos son los estados que nosotros deseamos intervenir para mejorar y volver a tener una condición de bosque más o menos abiertos, con un estrato de gramíneas o pastos deseables para que se complementen los dos aspectos, el ecológico y eventualmente una explotación forestal y el productivo".
-En el marco de esta expresión de deseo, ¿está valorado el caldenal considerando que es un ambiente único en el mundo?
E.A.: -Tengo una visión optimista y lo importante es que se está trabajando, que hay información aunque dispersa en lo ecológico, ambiental, productivo y este estudio que hemos iniciado de diagnóstico apunta a tomar medidas que podamos incorporar en nuestro nuevo proyecto de ley de bosques nativos, para que podamos corregir situaciones de degradación, situaciones de valorización del bosque por estos fenómenos que mencionábamos -incendios, mal uso por sobre pastoreo-. Todos estos estudios van a ser insumos que nos permitan desarrollar tecnologías que puedan revertir estas situaciones no deseables.

Andrea M. D'Atri
Redacción de La Arena