Martes 23 de abril 2024

Estiércol genera más ganancias que la leche

EXPERIENCIA TAMBERA

Redacción 06/11/2021 - 00.16.hs

En algunos lugares del mundo, la bosta de vaca ya cotiza más que la leche. "La leche se ha convertido en un subproducto de la producción de estiércol", aseguran en Estados Unidos los tamberos de California. Esta situación es producto de que en la región incrementaron sus ganancias con la venta de la bosta de sus vacas. Los desperdicios, gracias a la cantidad de gases que liberan, pueden transformarse en energía limpia, aunque el procedimiento no es totalmente inocuo para el medio ambiente.

 

En nuestro país, las vacas son los animales más importantes en la economía y en el sistema agroexportador. Cueros, carne y leche, casi toda la vaca se aprovecha a pesar de que hay cada vez mayor conciencia sobre las condiciones en las que crecen antes de ser llevadas al matadero y su posterior consumo e impacto en el medio ambiente.

 

Seguir valorizando.

 

En ese sentido, los tambos de California encontraron la forma de seguir valorizando a las vacas a través del uso provechoso de su estiércol, es decir de la bosta de vaca, para convertirla en energía.

 

A tal punto, que su venta genera ganancias anuales por 100 dólares por vaca al comercializarlo con las empresas energéticas, y de 600 dólares si el proceso se hace en el mismo tambo.

 

Según la revista especializada en producción de lacteos Hoard's Dairyman, la ganancia que se obtiene de la transformación del estiércol en energía es una "nueva dinámica en la industria".

 

El experto de Hoard's Michael McCully estimó a fines de septiembre pasado que una operación de 3500 vacas puede ganar $350.000 dólares al año con las ventas de gas metano proveniente de la bosta al asociarse con una compañía de energía. "El tambo que posea directamente sus digestores puede ver cómo esas ganancias se multiplican por seis, superando a las de la leche. Actualmente, la leche se ha convertido en un subproducto de la producción de estiércol", analizó McCully.

 

El estiércol de vaca es muy útil para mejorar el contenido de nitrógeno y otros nutrientes del compost, además de ser un excelente inóculo microbiano para el proceso.

 

Transformar bosta en energía.

 

Por medio de un sistemas de digestión anaeróbica, se capturan los gases de las lagunas de estiércol con lona. El gas metano se separa y se canaliza a las empresas de energía.

 

"No es sorprendente que las lecherías estén agregando rápidamente más vacas. Gracias a sus planes de digestor, en 2018, la icónica Producers Dairy de Fresno recibió permiso para duplicar el rebaño de su rancho a 20.000 cabezas, una tendencia que se extiende por todo el estado y la nación", remarcó el portal The Fresno Bee, especializado en la actividad agropecuaria de Fresno, California.

 

En 2019, la granja Producers Dairy recibió un subsidio de 3 millones de dólares por parte del Estado en concepto de "inversión climática" para generar vehículos eléctricos impulsados por estiércol.

 

Las características de la vacuna dependen de varios factores como la raza del animal, su alimentación, su edad, los medicamentos que se les aplican, el material usado como cama para recoger sus excrementos o del sistema de producción, ya sea intensivo o extensivo.

 

El intensivo, es el que más cantidad de estiércol produce, al vivir generalmente los animales estabulados. Dentro de este sistema, el de la producción de leche es el sector que más desechos genera, fundamentalmente de las razas Holstein y Jersey.

 

Medio ambiente.

 

Las empresas energéticas y ahora los tambos usan la digestión anaeróbica para obtener metano, dióxido de carbono y otros biogases. Para este proceso es necesario disponer de grandes "cantidades" de excremento, que se cubren con una lona para que, durante la descomposición, emanen los gases que se van canalizando hacia los depósitos donde quedan almacenados.

 

El problema es que estos sistemas de digestión anaeróbica perjudican tanto la calidad del aire como del agua, y el aumento del número y la concentración de cabezas de ganado deteriora el ecosistema. Como consecuencia, la contaminación está aumentando en las zonas donde se ubican este tipo de tambos. (Baenegocios)

 

La experiencia pampeana.

 

En La Pampa, la empresa AB Agro, en una superficie que supera las 3.000 hectáreas en la zona de 25 de Mayo, instala pivots en los que siembran 1.000 hectáreas de maíz, otras 1.000 hectáreas de alfalfa y pasturas, para producir forraje, destinado al engorde de más 4.000 animales.

 

El proyecto tiene como objetivo la producción integral, agrícola-ganadera, con la generación de energías renovables, para inyectar a la red de Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa).

 

El presidente del Ente Provincial del Río Colorado (EPRC), Enrique Schmidt, explicó en LA ARENA DEL CAMPO hace un año, de qué se trata el proyecto de AB Agro. Señaló que todo este trabajo "desembocó en un proyecto presentado en el RenovAr (Programa de abastecimiento de energía eléctrica a partir de fuentes renovables), que consiste en armar una planta de biogás, para producir dos megas de energía, e inyectarlo a la red nacional".

 

"El proyecto básicamente consiste en armar un feedlot de 12.000 animales, con todo el engorde hecho de cemento, para recuperar el total de la materia fecal"", dijo, y añadió que "son animales que viven en una ciudad prácticamente, porque son 18 hectáreas de hormigón armado".

 

Se trabaja con animales de 270 a 500 kilos, de los que se recolecta toda la materia fecal, que luego va a un almacenamiento en cuatro tanques que se hicieron de 15 metros de diámetro y ocho metros de altura, con la campana de recepción del gas. El gas producido, activa dos motores, que se adquirieron en Europa, para la producción de energía.

 

Producción integral.

 

"Se sembraron 1.000 hectáreas de maíz, se picó todo eso, a razón de 40.000 kilos de materia verde por hectárea, que da toda la capacidad de almacenamiento que tienen de silo puente. Después el calculo que se hace es, que un animal, de un promedio de 300 kilos, produce el 0,05 de su peso, de materia fecal por día, entonces podemos estimar la producción anual por animal", especificó Schmidt.

 

Y agregó que "todo ese componente genera el biogás que pone en marcha los motores y genera energía. Después tenés todo el digesto, que es el remanente de los biodigestores, que va a unos piletones y se convierte en fertilizante biológico, y después va a los pivots como riego fértil al suelo. Es un círculo de producción". En ese sentido, explicó que este sistema de producción "es copiado un poco del sistema de producción que se usa en Alemania".

 

"Los animales tienen controles muy exhaustivos, desde los medicamentos, hasta en la dieta que se les suministra. No pueden comer alfalfa en exceso, porque produce mucho nitrógeno y poco gas, la idea del maíz es porque, las hojas funcionan como la pantalla solar", explicó.

 

Y añadió que "el cloroplasto capta la luz, la convierte en glucosa, después la convierte en almidón, el animal aprovecha una parte de ese almidón, de su desecho se desprenden los átomos de carbono e hidrógeno, que son los que generan la estructura del metano, que hace funcionar los motores", concluyó.

 

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