Domingo 05 de mayo 2024

Provincial en colores

Redacción 14/10/2008 - 02.04.hs

El Tricolor se impuso por 1 a 0 ante Matienzo en Villa Alonso. Javier Benvenuto marcó el único gol cerca del final. A la visita el anularon mal un tanto, y Alomo le atajó un penal en el último minuto a Aloe.
General Belgrano consiguió ayer tres puntos de oro en su cancha, al vencer por 1 a 0 a Matienzo de Ingeniero Luiggi en uno de los partidos correspondientes a la tercera fecha de la zona "B" del Torneo Provincial de fútbol. Gracias a ese triunfo, el Trico quedó como único líder de su grupo, con tres puntos de ventaja sobre su rival de ayer y cuatro sobre el tercero, All Boys, con quien jugará el próximo domingo en el comienzo de las revanchas.
Pero el resultado que consiguió el equipo de Villa Alonso toma aún más dimensión si se tiene en cuenta que los dirigidos por Orfel Blanc no merecieron ganar, y que sufrieron hasta el último instante para que los puntos no se fueran de casa.
Matienzo, por su parte, vendió muy cara su derrota y se vio perjudicado por algunos fallos arbitrales, pero dejó en claro que no es casualidad que esté peleando directamente por la clasificación en el llamado "grupo de la muerte".

 

Festejo ahogado.
El primer tiempo comenzó con Matienzo totalmente decidido a pelearle palmo a palmo todas las pelotas a un Belgrano que se mostró muy "tibio". Los dirigidos por Walter Chiaraluce presionaron muy bien en el medio de la cancha y tuvieron mucha movilidad en ataque, donde se destacó el buen manejo y el criterio de Edgar Gebruers.
En ese contexto, le impidieron al local llegar hasta el arco de Rolando Gebruers y poco a poco se fueron arrimando al que defendía Raúl Alomo. Hasta que a los 8 minutos el delantero Gebruers envió un centro cerrado, Miguel Urreaga rozó la pelota y la metió contra su propia valla, desatando el festejo de la buena cantidad de gente de Luiggi que se había acercado hasta el Nuevo Rancho Grande. Pero el árbitro Martín Lobo, que en un primer momento había convalidado el gol, finalmente lo anuló a instancias de su asistente, que marcó posición adelantada de un jugador visitante, aunque éste estaba por detrás de todos y en ningún momento intervino en la jugada ni molestó la visual del arquero. En definitiva, el gol fue mal anulado, y Matienzo se quedó con las ganas.
Desde ese momento la visita comenzó a cuestionar cada fallo de Lobo y el partido se puso "caliente", aunque el dominador territorial continuó siendo Matienzo, porque ganó en cada pelota dividida y cortó cada avance del local, que en ningún momento encontró la manija como para hacerse dueño del partido.
Tan flojo fue lo de Belgrano que la única llegada clara que tuvo llegó a los 38' y por un error de la defensa visitante, que le permitió a Alvarez girar con la pelota y rematar cerca de un palo. El resto fue fricción, pelotazos por el aire y aproximaciones de Matienzo, que llegó con dos tiros libres de Gebruers: el primero pasó al lado de un palo y el segundo no fue conectado por centímetros por Defaveri.

 

Ida y vuelta.
En el complemento no cambiaron mucho las cosas, y el que nuevamente avisó desde temprano fue Matienzo, cuando a los 4' Gebruers escapó a los defensores y dejó sólo a Eduardo Salvadori, quien no pudo conectar bien la pelota con el arco libre.
Belgrano no mejoraba, porque en el medio no la agarraban y porque de mitad de cancha hacia arriba no tenía a nadie como para llevar la pelota. Y además, a los 23' el local se quedó con uno menos por la expulsión de Gustavo Olguín, que estaba amonestado y vio la segunda amarilla por tocar la pelota con la mano. El mismo camino debió transitar Marcelo Miranda a los 26', pero el árbitro lo perdonó tras una falta que merecía tarjeta amarilla.
Lo cierto es que tras la expulsión el partido cayó en una meseta. Y si era aburrido antes, esos minutos fueron realmente interminables, y sólo se destacó un tiro libre de Miranda que pasó junto a un palo.
Pero lo mejor había quedado para los últimos diez minutos, que fueron de ida y vuelta, aunque el que mejor los aprovechó fue el local. A los 36', tras un corner, Pereyra cabeceó en el área de Belgrano y Alomo, en gran reacción, desvió la pelota cuando parecía que se metía. Y en la jugada siguiente llegó el gol: un centro cayó en el área visitante, Agustín Olguín bajó la pelota con el pecho y remató, pero tapó muy bien el arquero Gebruers, aunque el balón le quedó a Javier Benvenuto -el más claro de Belgrano-, que con un toque de primera lo mandó a la red.
Ya está, dijeron todos. Ganó Belgrano. Pero todavía quedaba algo más, porque a los 44' Lobo marcó un penal para la visita por una mano de Miguel Urreaga en el área y dejó a Matienzo con una oportunidad inmejorable para empatar. Pero el remate desde los doce pasos de Mariano Aloe, recién ingresado, fue tapado en gran forma por Alomo, que de esa manera se quedó con los tres puntos.
El partido terminó entre la desazón de Matienzo, que no mereció perder, y la alegría de Belgrano, que ganó pero que deberá mejorar mucho para aspirar a ganar el título que tanto ansía. Mientras tanto, sigue sumando y es único líder.

 


' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?