Miércoles 01 de mayo 2024

Los dos adelantados

Redacción 28/10/2008 - 03.32.hs

El Tricolor se impuso por 2 a 1 en el Nuevo Pacaembú y se clasificó a los cuartos de final del Torneo Provincial como primero de su grupo. El elenco piquense quedó último de cara a la fecha final.
Belgrano de Santa Rosa logró ayer su pasaje a los cuartos de final del Torneo Provincial de fútbol, al ganarle como visitante a Costa Brava por 2 a 1, con goles de Agustín Olguín y Heber Casanova, mientras que el gol del equipo local lo marcó Sebastián Balbi. El resultado del partido, correspondiente a la quinta fecha de la zona "B", le permitió al Tricolor asegurarse el primer lugar de su grupo y lo dejó al Albirrojo último y muy complicado de cara a la última jornada de la fase inicial.
Una tarde para el olvido vivió Costa Brava en el Nuevo Pacaembú. Después de la victoria como visitante lograda el domingo pasado ante Matienzo de Luiggi, el equipo de Barrio Este esperó con mucha expectativa el partido de ayer. Pero careció de tres elementos importantes en el fútbol: competitividad, ideas y un buen nivel físico.
En general se podría decir que Costa sólo jugó bien en los diez primeros minutos. En ese lapso, consiguió a los 7 minutos su único gol a través de Sebastián Balbi, que definió magníficamente con un cabezazo ante la salida del buen arquero visitante, Raúl Alomo. En esa fracción de partido, Costa presionó a Belgrano, no lo dejó pensar y mostró actitud, por lo que se aventuraba un buen partido para el equipo de esta ciudad.
Pero duró poco, porque a los 12 minutos Belgrano logró el empate: el tiro de esquina ejecutado por Javier Benvenutto cayó en el segundo palo superando la salida del arquero Maierú, allí ganó Juan Manuel Abraham, que de cabeza puso la pelota en el centro del área, para que Agustín Olguín, con una media tijera impecable, clavara la pelota en el palo izquierdo de Costa. Un golazo.
Después llegó el turno del juego monótono. Belgrano se metió atrás, cerró espacios, no dejó trabajar tranquilo a Costa Brava en la mitad de la cancha, y se conformaba con el empate. Por el lado del local, se volvía a repetir la falta de ideas que mostró desde el primer partido del actual torneo, agravado por las lesiones de Petisco en primer lugar, Rodrigo Pildain después y por último de Sebastián Balbi, que le quitó mucha capacidad individual a un equipo que por momentos apela a esa virtud.

 

La diferencia.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. En el arranque Rinaudi exigió con un buen cabezazo en el área la intervención de Alomo, que respondió muy bien. Pero Costa se fue quedando en el intento, mientras que Belgrano avisó a los 10 minutos, nuevamente a través de Agustín Olguín, lo que concretaría a los 14' por intermedio de Heber Casanova. El segundo gol del equipo capitalino llegó después de una descarga por parte de Olguín a Casanova, que ante el achique del joven arquero de Costa definió con un fuerte remate que se metió por el medio del arco. Así, con muy poco, Belgrano pasó a ganar el partido.
Después llegó la desesperación de Costa, la entrega de Vidales Sosa y Alejandro Pérez en la mitad de la cancha, y los fogonazos individuales de Ponzio. Pero no alcanzaron para lograr la hazaña y tampoco para tapar los intentos fallidos de un equipo que lejos del buen fútbol practicado a lo largo de su historia, terminó jugando a los pelotazos y dividiendo la pelota en forma permanente.
El final le dio la victoria a Belgrano, que tuvo como mayor virtud el orden, ya que no se desconcentró aún cuando arrancó perdiendo a los 7 minutos, y también la paciencia para aprovechar los errores del contrario. Con eso ganó y se quedó con el primer lugar de la zona, por lo que el domingo viajará tranquilo a Luiggi para enfrentar a Matienzo. Costa, por el contrario, se fue con muchas preocupaciones, muchos jugadores lesionados y lejos de pelea por la clasificación. Le quedará una chance, visitando a All Boys en la última fecha, en un partido que definirá el futuro de dos de los grandes que juegan este torneo.

 

Ferro de Pico con un pie en cuartos
El Verde se impuso por 1 a 0, como visitante, con un gol del ex delantero del Depo, y quedó a un paso de la siguiente fase. El equipo local perdió el invicto pero sigue con chances de clasificar.
Ferro de Pico consiguió ayer tres valiosos puntos al ganarle a Deportivo Winifreda en su estadio por 1 a 0, en uno de los partidos correspondientes a la quinta fecha de la zona "C" del Torneo Provincial de fútbol.
Con este resultado, el equipo piquense quedó a un paso de la clasificación para los cuartos de final del máximo torneo futbolístico pampeano, mientras que los winifredenses aún tienen posibilidades matemáticas de obtener ese pasaporte, objetivo que se trazaron al inicio del campeonato.
El destino quiso que el único gol de la jornada fuera convertido por Agustín "Torpedo" Pieraligi, un joven jugador nativo de Winifreda que durante varias temporadas lució la camiseta "celeste" y que este año defiende la indumentaria del Verde norteño.
Los visitantes terminaron el partido con un hombre menos por la expulsión de Marcos Ferrari, pero esa baja no modificó el resultado final. En el inicio, los dirigidos por Alfredo Sauro dominaron el medio campo y atacaron con ímpetu a sus rivales, situación que se mantuvo hasta los 30 minutos de juego.
Gastón Bornes despejó varias acciones peligrosas protagonizadas por los hermanos Enzo y Julio Furch, que siempre despliegan buen fútbol y ayer no fue la excepción. En una de esas acciones, Botta paró el esférico con su pecho y ubicó a Julio Furch, que lanzó un fuerte remate y el balón pegó en el travesaño.
El Depo tuvo varias oportunidades más de abrir el marcador, pero careció de puntería. En una, Roberto Benvenuto lanzó un tiro libre, Matías Pérez cabeceó hacia abajo, la pelota pegó en uno de los palos y fue por la línea del arco protegido por Mendoza hasta que rebotó contra el otro palo y llegó a los pies de Enzo Furch, que terminó rematando muy alto. El Verde, mientras tanto, contraatacaba con Paparone y el experimentado Eizaga, pero Wiggenhauser protegió su territorio con firmeza.
Antes del final de la primera parte, los dos entrenadores debieron hacer cambios por lesiones: en el local se fue Hugo Baronio e ingresó Néstor Pacheco, mientras que en Ferro se fue Sergio Hernández e ingresó Agustín Pieraligi, que luego se transformaría en el hombre de la tarde.
En los últimos minutos de la primera etapa, Jesús Lucero lanzó un tiró libre hacia el campo contrario, pero la pelota quedó en las manos de Wiggenhauser luego de que pasara a centímetros de la cabeza de Eizaga, que había aparecido sorpresivamente.

 

El gol.
En el complemento, el primer ataque visitante dio resultado positivo y cambió el partido. Eizaga ubicó a Lucero, que estaba adentro del área chica y desde allí le dio el pase a Pieraligi, quien puso en ventaja a su actual equipo.
A los 21' los visitantes sufrieron la expulsión de Ferrari, pero aún así lograron defender el resultado, que los locales no pudieron modificar pese a que hicieron todos los esfuerzos posibles aprovechando que tenían superioridad numérica.
El árbitro José Arrúa alargó el cotejo cinco minutos más y, al final, los norteños festejaron la victoria porque les permitió quedar muy cerca de la clasificación, que matemáticamente no se aseguraron pero que si se dan otros resultados podrían lograrla hasta perdiendo en la última fecha.
Los locales, por su parte, se fueron a los vestuarios cabizbajos, pero recibiendo aplausos y gritos de ánimo de su numerosa hinchada. Es que aunque quedaron en el tercer lugar, aún dependen de sí mismos para clasificarse, y lo conseguirán si en la última fecha le ganan como locales a Sportivo.

 


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