Que pase el que sigue

Independiente de Doblas demostró ayer que está para grandes cosas en la Liga Cultural de fútbol, al superar claramente y como visitante a Atlético Santa Rosa por 3-0, en uno de los partidos correspondientes a la tercera fecha de la zona norte. El Rojo, con buen fútbol y contundencia cada vez que se lo propuso en serio, logró su tercer triunfo en igual cantidad de presentaciones y de esa manera estiró a cinco la ventaja sobre su nuevo escolta, Belgrano, que en el adelanto del sábado goleó a Villa Germinal 4-0.
Santa Rosa, que llegaba entonado luego de debut victorioso en el clásico, sólo tuvo momentos de dominio en la primera parte del encuentro, por lo que no le alcanzó para que fuera completa la fiesta de regreso al Mateo Calderón después de su ascenso.
El inicio del partido fue parejo, porque el Albo copó la mitad de la cancha y se animó a jugar en campo contrario, pero enseguida Doblas respondió con un par de contras "picantes" que obligaron al local a retroceder unos metros. La más clara de Santa Rosa fue un tiro libre de Gabriel Sayago que obligó a Eduardo Coria a contener en dos tiempos; mientras que la visita tuvo una corrida de Daniel Gehl que definió cruzado y el balón fue desviado por Bruno Michelena al córner.
Pero tras ese ida y vuelta, el Rojo empezó a hacer su juego, con mucha movilidad y tocando de un lado a otro, algo que fue favorecido por el impecable estado del campo de juego. Así, a partir de la seguridad de los defensores, la presencia de Corcuera en el medio, el manejo de Wagner y la velocidad del resto, Doblas se hizo dueño de todo y en el momento justo concretó: llevaron la pelota desde el fondo, y en tres cuartos cambiaron el ritmo con una pared entre Barcar y Gehl, quien definió con clase para poner el 1-0 a los 28'.

Se confió.
El resto del primer tiempo fue dominado sin mayores sobresaltos por la visita, ante un local que hizo un gran esfuerzo para no salirse del libreto y no empezar a tirar pelotazos desesperados al área rival. Pero en el complemento eso fue lo que ocurrió, y por eso Javier Etcheverry retrocedió unos metros para colocarse como central y aprovechar su juego aéreo, mientras que Burgos reemplazó a Casado, y con esos dos movimientos Independiente pudo controlar todo.
Con el correr de los minutos el Rojo se confió demasiado, dejó de ser profundo, y cambió el buen fútbol del primer tiempo por un "jueguito" inofensivo. Esa situación animó a Santa Rosa, que no tuvo ideas ni un conductor claro, pero igualmente empezó a dominar con pelotas largas buscando un cabezazo salvador, aunque el centrodelantero Joaquín Susvielles jugó muy lejos del arco.
De todas maneras, al local le alcanzó para inquietar, principalmente con un cabezazo de Lezcano que se fue junto a un palo cerca del final. Pero en la jugada siguiente Fernando González se fue expulsado por una falta sobre Barcar, y el Rojo apretó el acelerador para definir la historia. A los 43' Alfredo Bonomo ejecutó un gran tiro libre que se metió en el ángulo del segundo palo para poner el 2-0, y a los 50' Burgos desbordó y asistió a Adrián Monsalvo, que sólo tuvo que empujar la pelota para cerrar la goleada.