La denuncia del auto "tuneado" sorprendió a Bruna
"Me enteré por LA ARENA y obviamente no me cayó nada bien. No sabía nada del auto 'tuneado' y estoy viendo qué vamos a hacer con respecto al tema", trató de explicar sin decir demasiado el subsecretario de Industria y Comercio, Fabián Bruna. Respondió así a la situacón del Astra blanco, patente GML 969, que no tiene ni identificación en sus puertas, y aparece increíblemente "tuneado". El auto no tiene sus llantas originales de 15 pulgadas, las que fueron reemplazadas por otras especiales de bajísimo perfil, aparece con cubiertas especiales y sus vidrios con un polarizado tan oscuro que es imposible ver hacia su interior.
La foto publicada ayer ilustra perfectamente lo que es un auto oficial que no lo parece para nada, y que en forma abusiva el director de Industria, Julián Pomphile utiliza como si fuera de su propiedad, al punto de haberlo convertido en un vehículo con líneas deportivas, aunque naturalmente fue comprado con dineros públicos por el Ministerio de la Producción.
Lo cierto es que ayer, el subsecretario Bruna se mostraba atribulado por la circunstancia, y aunque no defendió el accionar de quien es su subordinado, se mostró algo molesto porque -según él- cuando se hacen otras cosas buenas no se publican. "Dimos 31 millones en Promoción Industrial y en ningún lado salió nada", se quejó. No obstante admitió -cuando se le cuestionó esa respuesta- que efectivamente eso es, nada más ni nada menos, que parte de la tarea que le corresponde realizar al área que está bajo su conducción.
"En realidad no tengo mucho para decir, sólo que es cierto que el auto tiene modificaciones, aunque el director (Pomphile) me explicó que lo de las cubiertas era porque tenían que ser cambiadas sí o sí por un desgaste importante, y lo de las llantas porque le habían robado una y tenía otra en malas condiciones", trató de explicar Bruna lo que no resulta fácil, por cierto. Con respecto a las identificaciones en las puertas de los autos oficiales aceptó que "no hay ninguno pintado... y bueno, es algo que habrá que hacer", musitó.
"Por supuesto que lo que pasó no me gusta, me sorprendió, y no se cómo va a seguir, aunque seguramente se iniciará un sumario", completó.
Algunas personas señalan que el Director de Industria utiliza el automotor con habitualidad y suele estacionarlo frente al complejo de monoblocks ubicados sobre calle Padre Buodo. Ayer el auto estaba estacionado en una gomería de la Avenida Spinetto. ¿Le iban a reponer sus cubiertas originales? ¿Quién se quedará con las que tenía hasta ahora? Se esperan respuestas.
Un mal momento.
En 2006 Julián Pamphile, que tiene 34 años, es ingeniero industrial y oriundo de General Pico, relató haber sufrido una verdadera odisea. Denunció haber sido secuestrado en la zona de Palermo, en momentos en que también se trasladaba en un auto oficial. Aquella vez fue retenido varias horas -más de 15-, le sacaron sus tarjetas de crédito y se llevaron el automotor. Finalizó encapuchado y atado en cercanías de Pilar, hasta que lo halló una persona que dio aviso a la policía. En esa oportunidad sufrió golpes en distintas partes del cuerpo pero, afortunadamente, más allá del previsible susto, no heridas de gravedad.
¿Más casos?
El de Pomphile no sería el único caso de abuso de autos oficiales por parte de funcionarios. En un céntrico edificio de la ciudad, alrededor de las 12,45, de lunes a viernes, es habitual que se detenga un Megane gris oscuro -a veces en doble fila-, donde un chofer aguarda la salida de alguien. Una parejita de chicos de corta edad sale del inmueble y el conductor los espera con las puertas traseras del auto abierta para que asciendan con rapidez.
La mamá de los pequeños sería una alta funcionaria del Gobierno provincial.
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