El casino presta plata a sus clientes, dice Scovenna
Hace algún tiempo a raíz de un trabajo legislativo se consiguió que el Banco de La Pampa sacara de las instalaciones del Casino dos cajeros. Los ubicaron exactamente en la vereda de enfrente.
Son más de veinte las casas de créditos o financieros que con una fachada aparentemente "legal" efectúan préstamos de dinero a los santarroseños con intereses de usura, y que progresivamente han ido llevando a muchas familias a una situación de apremio económico del que no pueden salir. "Y uno de los que presta dinero en esa forma es el Casino", reveló ayer el diputado de la Coalición Cívica Juan Carlos Scovenna.
Por esa razón el legislador ya presentó un proyecto de resolución por que el que se solicitan informes al Instituto de Seguridad Social sobre la autorización del Casino para prestar dinero".
Quiere saber Scovenna si el Casino Club S.A. "conforme al pliego licitatorio y al contrato suscripto en su oportunidad, se encuentra facultada para el otorgamiento de préstamos de dinero".
El diputado de la Coalición Cívica ya se ocupó en diversas oportunidades del Casino y de los perjuicios que el juego provoca en la sociedad, y también se refirió a las enormes ganancias que se lleva la empresa que nunca fueron cuantificadas por las autoridades de contralor.
Ahora dice que fue informado "de la utilización, por parte del concesionario de la explotación del casino en nuestra provincia, de medios electrónicos para realizar préstamos de dinero a través de tarjetas de crédito y débito", lo que en principio aparecería como un verdadero desatino.
"Pasa que cuando a algún cliente se les agotan los recursos el Casino Club, a través de máquinas de tarjetas de crédito les otorga un adelanto cobrando una tasa de interés que es del 5%. Es decir, una persona que pide $ 1.000 les dan $ 950 y en fichas".
¿Sabe el I.S.S.?
Señala Sconvenna que "tratándose de una actividad financiera que se realiza dentro de las instalaciones de la empresa que explota el casino y salas de juego electrónico en nuestra ciudad capital, consideramos que es preciso que el Instituto de Seguridad Social informe si esa actividad se encuentra comprendida dentro de la concesión oportunamente otorgada".
Agrega que de no ser así "nos encontraríamos ante la posibilidad de una flagrante violación a las normas que sustentan la contratación entre el Estado provincial y la concesionaria".
Analiza que "toda persona, sea física o jurídica que se dedique a la actividad financiera, debe cumplimentar los recaudos legales pertinentes y además soportar necesariamente los controles del Banco Central de la República Argentina o los organismos provinciales -si no lo hiciera el BCRA- que permitan garantizarles a los clientes o usuarios, el marco adecuado de legalidad o legitimidad".
Y agrega que "la actividad comercial de préstamo de dinero requiere controles y autorizaciones diferenciadas, y recaen sobre ellos una carga impositiva distinta al resto de las actividades". Sostiene que Casino Club S.A. debería cumplimentar esos requisitos, a la vez que expresó preocupación "porque quienes concurren a jugar no se vean defraudados al no conocer si esa actividad se encuentra habilitada o permitida".
"Vamos a esperar que nos informa el presidente del Instituto de Seguridad Social (Miguel Angel Tavella), quien concurre asiduamente, he dicho que es un viandante más que va todas las semanas al Casino así que debe estar en conocimiento de esto. Y si no conoce nosotros se lo estamos informando", concluyó sobre el tema.
Usura.
Avanzando sobre el tema de la usura Juan Carlos Scovenna le reveló a LA ARENA que "estamos trabajando y la semana que viene vamos a presentar un relevamiento completo de la cantidad de casas que efectúan préstamos en Santa Rosa".
Estimó que "nada más" que en la capital provincial "hay más de veinte que actúan como financieras o casas de préstamos, y nos preocupa y mucho porque algunas cobran intereses
superiores al 100%. A nosotros la primera información nos llegó a través de algunos trabajadores que comenzaron a verse complicados al acceder a esos préstamos a los que a veces no pueden hacer frente".
Explicó que "en esa situación hay empleados públicos, pero también de otras empresas y comercios del medio. Es preocupante y alguien se tiene que ocupar porque todos sabemos que la usura es un delito", ratificó.
Cuando se le preguntó si su inquietud surgió a través del caso de la diputada Silvia Petitti -quien admitió haber tomado préstamos fuera del mercado convencional, también a intereses usurarios-, indicó que no. "Fue como dije a través de algunos empleados que llegaron hasta mi para explicarme lo que les estaba pasando".
Aunque el legislador no lo dijo se sabe que no pocos habitués a las salas de juego han comprometido su economía familiar, perdiendo en sus mesas gruesas sumas de dinero. También fueron muchos de esos jugadores los que han concurrido a las casas de "crédito fácil", quedando entrampados en una situación de la que ahora no pueden salir.
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