Jueves 01 de mayo 2025

El colegio Ciudad de Santa Rosa cumple 25 años

Redacción 18/03/2011 - 03.50.hs

El colegio secundario Ciudad de Santa Rosa festejará hoy sus 25 años de vida con un acto académico en el que se hará un reconocimiento a aquellas personas que lucharon por la creación del establecimiento. A lo largo del año habrá otras actividades para conmemorar el aniversario.
El colegio Ciudad de Santa Rosa tiene el mérito de ser el primer secundario que se creó después de varias décadas en que Santa Rosa sólo contaba con los establecimientos tradicionales de gestión pública. Aunque resistida por el poder político, la creación de nuevos colegios era una necesidad imperiosa al punto que después del "Ciudad" se crearon colegios a razón de uno por año.
El acto central será en el salón de actos del colegio, ubicado en Almirante Brown y Catamarca. La ceremonia comenzará a la hora 10.30 y contará con la presencia de autoridades educativas, políticas, padres, docentes, ex docentes, personal directivo y ex alumnos.

 

Movilización.
La creación del Colegio Ciudad de Santa Rosa comenzó a gestarse a fines del año 1985 cuando un grupo de 130 chicos que habían terminado la Escuela Primaria se quedó sin bancos para cursar sus estudios secundarios.
Si bien desde Casa de Gobierno se ofrecieron alternativas para asegurar un lugar a cada chico -de hecho, 60 fueron ubicados en distintos establecimientos-, los padres y los jóvenes entendieron que se trataba de un "parche" que no solucionaba el problema de fondo, una crisis que volvería a aparecer al año siguiente. La negativa se basaba, principalmente, en una cuestión de costos. "A nosotros nos parecía que no era un argumento válido y decidimos seguir luchando por la creación de un nuevo colegio", recordó Mirta Fernández, integrante del grupo de personas que luchó por la creación del Ciudad en una visita que junto a los ex alumnos Mercedes Desch y Ramiro Rodríguez Carámbula hizo a esta redacción para hacer una amplia invitación a la ceremonia del viernes. "Enseguida se generó una movilización muy grande y logramos una gran adhesión social, de organizaciones sociales, muchos comercios, fundaciones", acotó Fernández, quien también se desempeñó como directora del Ciudad.
En contraste con las negativas que se encontraron en Casa de Gobierno e incluso a nivel nacional -un grupo viajó a Buenos Aires y se entrevistó con autoridades del Ministerio de Educación de la Nación-, el primer ámbito oficial donde la comisión promotora logró una respuesta favorable fue en la Cámara de Diputados de La Pampa. "En ese momento -señaló-, el presidente de la Cámara era Manuel Justo Baladrón. El fue el primero que nos escuchó y se dio cuenta de la gravedad de la situación", rememoró la ex directora. La repercusión favorable en el ámbito legislativo alentó al grupo promotor, que al ver que no todo era desinterés redobló su lucha. En reconocimiento al apoyo logrado en la Legislatura pampeana, los adolescentes de la primera promoción eligieron a la Cámara de Diputados para apadrinar la escuela.
El viernes, el ex diputado Baladrón y quienes integraron aquella Legislatura, serán invitados especiales al acto académico.

 

"Sin banco".
La lucha de padres y estudiantes, junto con el apoyo generalizado, lograron vencer la resistencia gubernamental y el 10 de marzo de 1986, el entonces gobernador Rubén Hugo Marín y su ministro de Cultura y Educación, Jorge Agustín Picca, firmaron el decreto creando el nuevo establecimiento.
El 18 de marzo de 1986 los jóvenes empezaron las clases -varios días después que el resto de los colegios- en tres aulas que les habían prestado la Escuela 221. Dos funcionaban como aulas -una división en cada una de ellas- y la restante para todas las actividades administrativas. Allí estuvieron durante todo el año 1986.
Al año siguiente, el colegio de "los sin banco" -así los caracterizó la prensa- se ubicó en un edifico escolar que había sido terminado cerca del barrio Butaló, en Santiago Alvarez y Trenel. La primera promoción terminó sus estudios en ese lugar.
Recién en 1991, el Colegio Ciudad de Santa Rosa se trasladó a su propio edificio, ubicado en la manzana delimitada por las calles Almirante Brown, Catamarca, Joaquín Ferro y Gobernador Duval. Este era un terreno que en ese momento estaba destinado a una cancha de softbol. Revisando archivos, los padres habían encontrado que esa manzana había sido donada por la familia Gil con la condición de que se usara con fines de educativos. Tras varias reuniones, lograron que el predio se cediera para levantar allí el nuevo edificio. Esa fue otra lucha ya que la construcción sufrió un parate a raíz de que la primera empresa que empezó la tarea, la dejó abandonado y el gobierno debió convocar a una nueva firma para terminarla. La obra a medio concluir fue bautizada como "El gigante quieto".
El espíritu de lucha con el que nació el colegio se repitió a mediados de los '90, cuando en todo el país se impuso la Ley Federal de Educación. Uno de los focos donde la sociedad santarroseña más se expresó en contra de la ley educativa del neoliberalismo fue, precisamente, el Colegio Ciudad de Santa Rosa.

 


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