Domingo 13 de julio 2025

Vialidad destina $746 por kilómetro a la red terciaria

Redacción 21/05/2012 - 03.56.hs
Juan José Reyes - Este mes en un cónclave con intendentes de las diez regiones en la cual se dividió La Pampa por la Ley de Descentralización, el gobernador amplió el presupuesto de 8 a 14 millones para mantener la red terciaria. Pero el deterioro ocurrido por las últimas lluvias y vientos ha dejado caminos vecinales intransitables. No solo trinan los labriegos, camioneros y contratistas agrícolas, también las comunas desfinanciadas. Aquellas esperan recibir en junio fondos "extras" con la suba del 400% de las guías de hacienda para afrontarlos.
La provincia invierte poco, sólo $746 por kilómetro de carretera de tierra para 18.762 Km. de red terciaria, cuando, según el propio organismo que dirige Giai, debiera ser de 21 millones. Otro dato, sobre 7.642 Km. de rutas, el 29,8% está pavimentado y el 70,2% restante es de balastro, es decir que hay otros 5.364 kilómetros, que esperan mantenimiento.
En una de las primeras sesiones del año en la Cámara de Diputados de La Pampa, el PJ frustró un pedido de informes del legislador de Comunidad Organizada, Darío Hernández. El dirigente, otrora legislador justicialista, quería saber cómo se hizo para gastar 7,8 millones de pesos sólo en la obra de colectoras de la localidad de Ataliva Roca, cuando lo que se destinaría a reparación y mantenimiento de la Red Terciaria provincial no superaba los 14 millones.
Todas las municipalidades pampeanas están adheridas a la Ley 2538/07 (de Descentralización). Esa normativa, junto al decreto reglamentario 3364/07, se ocupa de las reparaciones de la red terciaria y caminos vecinales. Todo regido por la Ley 2.461/08 que otorga poderes a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) para un cometido que necesita de mucho dinero para financiar la reparación de maquinarias viales y adquirir insumos.

No cubre el 60%.
El costo de mantenimiento de la red terciaria es elevado (rotura de pavimento, baches y hasta cráteres) porque la reparación de maquinarias y los insumos debieran significar inversiones elevadas para la provincia y las comunas, más allá de la ayuda de productores que en muchos casos colaboran con combustible para hacer más accesible los costos. Según datos oficiales, obtenidos en la DPV, en nuestra provincia existen tres tipos de caminos vecinales de acuerdo a su importancia geoestratégica y para el traslado de la producción.
Para la categoría A (la más importante), hay 1.950 kilómetros de recorrido censados y el costo por kilómetro está estimado en los 1.800 pesos. Para la categoría B (la mayor en amplitud), el recorrido llega a 13.362 Km. y su costo es de $1.200 cada mil metros. La última categoría, la C, es la más pequeña. Tiene apenas 245 kilómetros de vías terrestres y su mantenimiento es de $21,17 por kilómetro.
En concreto, para la propia Vialidad, la suma para conservar toda la red terciaria, de mínima sería de 21 millones de pesos para 18 mil kilómetros de extensión. El problema es que la provincia provee, por presupuesto de acuerdo a la Ley 2.461 del año 2008, 14 millones de pesos. Lo que resta, en tan menguada inversión en el cuidado y mantenimiento de los caminos vecinales (7 millones más), deben afrontarlo las arcas comunales de 182 municipalidades y Comisiones de Fomento incursas en las diez regiones, que en una buena parte tienen sus máquinas viales en mal estado.
La situación financiera de las comunas es preocupante como para realizar nuevas inversiones camineras. En algunos casos se sospecha que hasta paran las máquinas viales para tener combustible para mantener las calles de la propia localidad.

 

Diez regiones, recorridos y costos.
Para la primera región (Realicó, Ingeniero Luiggi, Rancul, Parera, Embajador Martini, Quetrequén, Maisonnave y Adolfo Van Praet) hay $1,47 millones en una distancia de 1.834 kilómetros. Para la segunda, productivamente la más importante (General Pico, Trenel, Larroudé, Intendente Alvear, Quemú Quemú, Agustoni, Alta Italia, Ceballos, Lagos, Colonia Barón, Dorila, Metileo, Monte Nievas, Miguel Cané, Sarah, Speluzzi, Vertiz y Villa Mirasol) irán 3,11 millones en 3.873 km. de cabecera.
La tercera (Eduardo Castex, Arata, Pichi Huinca, Caleufú, Conhelo, La Maruja y Rucanelo) $1,4 millones para asistir a 1.758 Km. La cuarta, la más pobre en fondos y recorrido vial (Santa Isabel, La Humada, Puelén y Algarrobo del Águila) $406 mil para 1.093 Km. de distancia. La quinta (Telén, Victorica, Loventué, Carro Quemado y Luan Toro) $735 mil para 927 Km. de caminos vecinales.
La sexta (Santa Rosa, Anguil, Toay, Winifreda y Mauricio Mayer) $1,73 millones para 2.149 Km. de extensión. La séptima (Catriló, Doblas, Lonquimay, Riglos, Relmo, Uriburu, Macachín, Rolón y Anchorena), $1,67 millones para mantener 2.017 Km. La octava (General Acha, Quehué, Chacharramendi, Cuchillo Co, Limay Mahuida y Puelches), $885 mil para 1.667 Km
En lo que refiere a las dos últimas regiones georreferenciadas puede decirse que a la novena (General Campos, Jacinto Arauz, Perú, Bernasconi, Abramo, Alpachiri, Santa María, Santa Teresa, San Martín, Unanue y Guatraché) irán 2,17 millones para 2.710 Km. y a la décima y última (Casa de Piedra, 25 de Mayo, Gobernador Duval y La Adela) otros $382 mil para cubrir 700 kilómetros de red.
Las diez regiones comprenden 18 mil kilómetros de recorrido que deberán financiarse con apenas14 millones que llegarán desde la DPV el presente año. Como puede apreciarse tendremos un grave problema si las cosechas de esta campaña llegan a ser buenas como lo dicen las estimaciones agrícolas y el traslado de hacienda aumenta por la recomposición del stock vacuno.

 

Servicios con precios exiguos.
Con precios para la limpieza de terrenos de 175 pesos por hectárea por administración y de 197 para terceros, no se cubren tan siquiera los insumos. Por ello se estudia un incremento del 12 al 16% promedio. Entre 600 y 672 pesos para el abovedamiento y entre 325 y 360 para repasos. En el alteo con palas de arrastre, con transporte y retroexcavadora junto a terraplenes de avance sucede el mismo desfase de costos por los efectos inflacionarios (salariales y de construcción).
Ni que hablar del desbosque y destronque que van desde los 945 a 2.420 pesos por hectárea por administración y entre 770 y 2.720 pesos para terceros por sistema mecánico (el manual es más caro). Hay cinco categorías de desbosque y destronque que comprenden a los montes tupidos altos; semitupido alto; tupido bajo y monte ralo.
La DPV tendrá en lo que resta del año un soberano problema, siempre y cuando la inflación no corroa los precios al mes de mayo, para la mantención de la red terciaria y las rutas de tierra que en conjunto suman 24.126 kilómetros de recorrido total y que Estado y municipios deben exigirse al máximo para favorecer a nuestro alicaído sector productivo en los últimos años, su reparación le da celeridad y una mejor logística para abaratar costos y competir en condiciones aptas con otros distritos del país a la hora de vender o transportar bienes.

 


'
'