Paran las turbinas de Casa de Piedra por la crítica bajante del río
El lago llegó al nivel del año 1991, cuando empezó a llenarse el embalse. La central hidroeléctrica parará sus máquinas durante tres meses. El 2013 se presenta como el año más pobre de la represa.
Si no hay un cambio profundo en breve -algo poco probable- el 2013 será uno de los años más pobres para el río Colorado y los aprovechamientos que se nutren de sus aguas. La generación hidroeléctrica de la represa no será una excepción. El año pasado, la producción de sus turbinas fue muy baja y la perspectiva para este período es similar, o más baja aún. El lago del embalse no para de perder superficie.
En el último lustro, el río Colorado viene atravesando un ciclo de una pobreza hidrológica pocas veces visto desde que se llevan registros oficiales. Un año tras otro, los caudales han estado por debajo de lo habitual y el déficit de un año se ha sumado con el siguiente. Las crecidas de verano o las lluvias catastróficas que cada tanto se descargan en la cuenca alta, no han servido para frenar la tendencia.
"En valores de cota de embalse, estamos igual que en el año 1991, cuando empezó a llenarse el lago", comentó el ingeniero Gustavo Campetella, jefe de la represa, en una conversación telefónica mantenida el viernes. "Es una situación muy crítica", acotó.
Para los que pasan por el lugar, el panorama que encuentran es sorprendente: la bajante es tan extrema que el fondo del lago ha vuelto a ver la luz. Se han formado "islas" donde el lecho es un poco más ondulado y alguno hasta cree haber percibir por dónde pasaba el viejo cauce del río. Desde la villa turística Casa de Piedra, en la margen pampeana, la línea de costa está cada vez más lejos.
Carga hidráulica.
El año pasado, las dos turbinas de Casa de Piedra salieron de funcionamiento durante mayo y junio. Fue una medida extrema para ahorrar agua y recuperar algo de nivel en el embalse. Pero también obligada porque con poco más que hubiera bajado el lago, no se habría alcanzado la "carga hidráulica mínima" para hacer girar las turbinas.
El panorama par este año es similar, o quizá más grave. Ya está programada una salida de servicio de las dos turbinas, más extensa que la de 2012. La fecha tentativa del apagado es del 21 de abril al 21 de julio. En ese lapso, la represa sólo erogará un caudal mínimo -en torno a unos 25 metros cúbicos por segundo- para mantener la estabilidad del cauce. La medida fue dispuesta en sintonía con el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, el organismo que maneja el río y quién dispone cuáles son los usos prioritarios del agua embalsada.
Ricos y pobres.
Según un informe aportado desde Casa de Piedra, el año 2012 fue, junto con 1999, los de más baja producción desde agosto de 1996, cuando sus dos turbinas entraron en operación. En ambos períodos, la energía aportada fue de 154 gigavatios hora.
En el otro extremo, los años de mayor producción fueron 2006, 2002 y 2001. En 2006, año récord hasta ahora, la generación llegó a 451 gigavatios hora. En 2002 fue de 385 GWh y en 2001 estuvo en 381 GWh.
"El 2013 se presenta hasta el momento muy similar al 2012, estimando una producción de energía anual aproximada a los 145 GWh", dice el informe elaborado por la central. "De darse esta situación, estaríamos en el mínimo de la generación histórica", acota.
Las esperanzas están puestas, nuevamente, en que este invierno haya abundante nieve en la alta cordillera. En los años anteriores, las mayores nevadas fueron escasas y tardías. Si las dos condiciones ocurrieran en simultáneo, la tendencia descendente marcaría un punto de inflexión pero sus resultados recién se verían a fines de este año y principios del próximo.
Control y abastecimiento.
La generación eléctrica no es la prioridad de Casa de Piedra. Es un beneficio contemplado en el diseño de la represa después de los objetivos prioritarios: controlar las crecidas del río, hacer un manejo programado de su caudal y abastecer poblaciones y plantaciones. Recién después está la generación hidroeléctrica. La central posee dos turbinas Francis de eje vertical de 30 megavatios cada una. El "salto neto" de la represa es de 38 metros y el caudal nominal de trabajo de cada máquina es de 95 metros cúbicos por segundo.
Sube la generación propia.
El Colorado es un río interprovincial. Pertenece a Mendoza, Neuquén, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires. La central energética instalada a los pies de la represa funciona con ese recurso interprovincial, lo que lleva a que su generación energética también sea interprovincial.
Asumiendo que una quinta parte de su producción pertenece a nuestra provincia, corresponde contabilizar 30,8 gigavatios hora como producción propia de La Pampa durante el año 2012.
Con este aporte, la relación entre la energía consumida por La Pampa durante 2012 y la generada dentro de la provincia es mucho mayor que el 0,6 por ciento que surge de computar sólo la central hidroeléctrica Los Divisaderos y el parque eólico de General Acha.
La suma de los 30,8 gigavatios hora de Casa de Piedra más los 4,85 gigavatios hora que generaron Los Divisaderos y los molinos de la Cosega suman 35,65 gigavatios hora para todo el 2012.
Contrastados con los 788,40 gigavatios hora que La Pampa consumió durante 2012, esos 35,65 GWh "pampeanos" representan el 4,65 por ciento de lo consumido. Es un número mucho más interesante que el 0,6 por ciento que surgía de computar sólo Los Divisaderos y el parque eólico.
Si llegaran a concretarse los dos proyectos energéticos más importantes que tiene la provincia en curso, ese porcentaje crecerá en forma significativa. Uno de los proyectos es la intención de la empresa petrolera Pampetrol de instalar una turbina energética -se habla de un equipo de 10 megavatios de potencia- que aproveche el enorme yacimiento de gas natural descubierto cerca de 25 de Mayo, y el otro el gran parque eólico -comprendería 25 aerogeneradores- llamado "La Banderita" que impulsa la empresa alemana "ABO Winds".
Artículos relacionados