Reconocerán la antigüedad si el boleto queda en $4,15
La intención de las autoridades municipales es llegar a un acuerdo con Autobuses Santa Fe para que la nueva concesionaria de colectivos locales absorba al personal, respetándoles la antigüedad laboral.
Pese al hermetismo con el que se manejan los funcionarios comunales, LA ARENA pudo conocer cuál es el objetivo del intendente Luis Larrañaga: que, a más tardar, el 16 de septiembre, la empresa santafesina, comience con la prestación del servicio y negociar, previamente, el valor del boleto, que fue propuesto en 4,15 pesos.
Esta negociación se vería afectada por el incremento del costo operativo que debería afrontar Autobuses Santa Fe, si es que asume lo de la antigüedad, por lo que se anticipa que la empresa sería reticente a bajar el valor del boleto.
Las propias autoridades santarroseñas habían adelantado que la expectativa sobre el precio del boleto giraba en torno a los 3,80 pesos, y cuando se conoció la oferta de la empresa santafesina, se comenzó a hablar de llevarlo a 4 pesos.
Necesidad imperiosa.
Todas estas elucubraciones tienen su sustento en la necesidad imperiosa del Departamento Ejecutivo municipal de evitar que por este pleito la ciudad se quede sin colectivos, lo que sucedería si el personal involucrado en esta historia no tiene respuesta positiva a su demanda de reconocimiento de los derechos laborales.
Salir a alquilar micros es una alternativa que se maneja en los despachos oficiales, donde también son conscientes del caos que se ocasionaría mientras se organiza el servicio de emergencia, complejidad que se incrementaría de seguirse una instancia judicial contra Plaza.
Incluso, las opiniones son divididas en cuanto a un resultado judicial favorable para la comuna, habida cuenta del polémico artículo cuarto de la ordenanza 4832, que ratifica la rescisión del contrato con la actual prestadora del servicio y la declara "indemne" ante cualquier reclamo laboral posterior al vencimiento acordado de la concesión, el 15 de septiembre.
Cuestión de plazos.
La fecha de caducidad del contrato establecida en la rescisión es otro obstáculo para la estrategia gubernativa porque si, como se dijo, la pretensión oficial es que a mediados de agosto la nueva empresa preste el servicio, cabe preguntarse qué pasará con Plaza, ya que esta empresa podría aducir un incumplimiento del contrato de rescisión.
En la comuna consideran que, si se llega a un acuerdo con Autobuses Santa Fe, podría confeccionarse una nueva acta con Plaza, donde sí se deje expresa la forma de desvinculación de la firma en relación con sus empleados.
En torno a este tema, el concejal radical Marcos Cuelle, afirmó que es Plaza quien debe hacerse cargo de las indemnizaciones, pero se preguntó qué pasaría si la otra empresa inicia la concesión el 15 de agosto, un mes antes de vencer el contrato. "Para Plaza los empleados siguen en esa empresa hasta el 15 de septiembre y, si se van antes, se puede interpretar como que se auto-despidieron y, por lo tanto, no pagarles indemnización", opinó.
"Incapaces".
El edil opositor calificó de "incapaces" a las autoridades comunales por haber rescindido con Plaza antes de hacer la licitación. "Primero se debió licitar y ver si la oferta cerraba y, una vez con el nuevo prestatario, hacer el contrato de rescisión para cerrar el círculo con los empleados indemnizados en la nueva prestadora", argumentó.
El concejal recordó que "todos los años Plaza debió aportar para un fondo para el momento de la rescisión o finalización de la concesión. En 2016 se retiraba la empresa y tenía que indemnizar".
El frepamista citó el caso ocurrido en la capital de San Luis, donde Autobuses Santa Fe se presentó a una licitación en 2009 pero su oferta fue rechazada por el Concejo Deliberante de esa ciudad. Ante esto, el Ejecutivo municipal creó una sociedad anónima con mayoría del estado comunal que actualmente presta el servicio con un boleto general de 2 pesos y otro subsidiado a 1,25.
"Dependerá de las empresas"
El director de Relaciones Laborales, Julio San Miguel, aclaró qué es lo que corresponde hacer por ley en cuanto a la salida de Plaza y la situación del personal. "Hasta que no asuma la próxima empresa, no se puede definir", fue su primera aclaración.
En diálogo con LA ARENA, el funcionario reconoció que Relaciones Laborales tomó parte del conflicto desde hace un mes. "Hicimos una reunión en la que participaron alrededor de 50 trabajadores de Plaza. Se les dio a conocer sus derechos y también la forma de cobrar el despido; una decisión que corresponde a cada trabajador", aseguró.
El funcionario agregó que después se realizó una audiencia conjunta con representantes del gremio UTA y de Plaza, donde la patronal dijo que no asumiría la responsabilidad de las indemnizaciones por el acuerdo que tenía suscripto con el municipio.
"Si la nueva empresa quiere tomar a los choferes, deberá responsabilizarse de la antigüedad de los mismos; en cambio, si se niega, y el empleado decide renunciar, es a Plaza a quien deberá dirigir el reclamo", explicó San Miguel.
De esta forma, el titular de Relaciones Laborales dejó aclarado que el acuerdo entre la actual prestataria y la comuna "no interfiere en el convenio laboral".
"Tienen que indemnizar"
El edil oficialista Juan Mecca ofreció su interpretación del artículo cuarto de la ordenanza que rescindió el contrato entre la comuna y Plaza, el cual mantiene indemne a la empresa saliente de cualquier reclamo laboral. El abogado aseguró que la empresa saliente sólo queda "indemne" de los reclamos que puedan realizar los trabajadores por alguna medida adoptada por la nueva concesionaria.
"Las causas por las que el municipio mantiene indemne a Plaza es en caso de que se suscite algún conflicto laboral con la nueva prestataria. El artículo completo deja claro cuál es el objeto o la circunstancia bajo la cual la municipalidad mantiene indemne a la actual prestataria", dijo.
Al igual que las autoridades laborales de la provincia (ver aparte), el concejal recordó que las leyes que regulan el trabajo están más allá de cualquier pliego de licitación o convenio de rescisión.
"Si planteamos la hipótesis de que Plaza mañana deja de prestar el servicio por vencimiento del plazo, los tiene que indemnizar (a sus empleados) por extinción del vínculo contractual que tiene con los trabajadores; es una cuestión que se cae de madura. No podemos pretender que la gente crea que con un pliego de licitación se va a derogar la normativa laboral vigente, es decir, la ley de contrato de trabajo", dijo en diálogo con Radio Noticias.
En ese contexto, sostuvo que Plaza tiene que indemnizar a los trabajadores al extinguirse el vínculo laboral, salvo que la nueva empresa, al absorber esa mano de obra, les reconozca en sus salarios la antigüedad laboral. "Pero eso es una decisión de la empresa que asume el nuevo servicio", aclaró.
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