Domingo 13 de julio 2025

"La paz del mundo no puede estar en manos de cowboys"

Redacción 07/09/2013 - 03.47.hs

La grave situación que atraviesa Siria y la inminente intervención de Estados Unidos tiene en alerta al planeta, por eso distintos análisis apuntan a que es necesario "posicionarse" por la paz y tratar de impedir que la seguridad internacional "quede en manos de cowboys", tal como aseguró Ariel González Levaggi.
Licenciado en Relaciones Internacionales, Levaggi es director ejecutivo del Centro Argentino de Estudios Internacionales. Desde su rol, analizó la grave crisis en esa región y las consecuencias que puede generar para Estados Unidos una nueva intervención militar.
"Siria no es un país rico en petróleo, no pasa por ahí la cuestión ya que el interés principal no es por el lado de los recursos sino por su condición de aliado de Irán y de Rusia, es el principal y único aliado que tiene Rusia en Medio Oriente y además con proyección al mar Mediterráneo, por lo tanto existe una fuerte presión de los aliados de los Estados Unidos en esa zona que quieren imponer un gobierno monárquico-religioso como sucede con los países del Golfo", afirmó Levaggi en una entrevista por Radio Noticias.

 

Incómodo.
El especialista considera que el presidente Barack Obama "no debe estar muy a gusto" con una agenda "explosiva" como la que se vive en Siria, donde los muertos se cuentan de a miles mientras los refugiados ya llegan a 1,5 millones de personas desde que estalló el conflicto.
"Hay muchos elementos en juego y no es una posición cómoda porque Estados Unidos debe demostrar que es el gendarme del mundo, y una mala decisión puede dejarlos en una posición de debilidad que generaría no pocos cuestionamientos internos. La de Siria es una situación dramática y una intervención como la que muchos especulan puede desencadenar algunos demonios que hoy están atados", destacó.
Frente a esa posibilidad, Levaggi advirtió que el resto de los países no pueden dudar en fijar su posicionamiento en favor de la paz. "Es importante ser conscientes el riesgo de la situación y hacer una apuesta por la paz, es fundamental posicionarse en esa postura pero no solo por ser pacifista, sino porque la seguridad y la paz internacional no pueden quedar siempre en manos de cowboys sino que deben ser una construcción colectiva en el marco de las convenciones internacionales que fueron creadas tras la Segunda Guerra mundial", analizó.

 

Precavido.
Levaggi también fue consultado sobre la presencia de armas químicas, el principal argumento estadounidense a la hora de plantear su intervención. "Hasta el momento no está el informe completo de Naciones Unidas así que hay que ser muy precavidos ya que están muy polarizadas las afirmaciones periodísticas. Por ahora son versiones, algunas más fundamentadas que otras, pero no dejan de ser versiones", advirtió.
Levaggi también señaló que Francia muestra una activa participación en el conflicto ya que fue la potencia europea que "colonizó" ese territorio compuesto por Siria y El Líbano, por lo tanto muestra "un interés neocolonial" similar al que tuvo frente Libia, en 2011.
Respecto a EE.UU., el analista consideró que está perdiendo fuerza su hegemonía mundial y que si se decide una intervención puede tener "un alto costo" interno y externo.
"Los costos van a ser fuertes para Estados Unidos, igual depende del grado de ataque, pero si se llega a radicalizar más y pone las botas en el terreno, como se dice, los costos pueden ser muy serios porque Siria tiene capacidad de devolver algún golpe. Además, la pérdida de legitimidad va a ser muy fuerte por las presiones de muchos países que no quieren atacar", sostuvo.

 

Desgaste.
Levaggi, en tanto, apuntó que el país del norte de América sufre "el desgaste de la hegemonía" porque cada vez que tiene que llevar adelante acciones de este tipo "le cuesta cada vez más".
"Hay otras potencias que están creciendo mucho en los últimos años como el caso de China o Rusia, que está retomando ciertos puntos fundamentales de su estrategia, o también India y Brasil; por lo tanto la hegemonía se está desgastando por lo que se llama el 'declive de los imperios'. Este tipo de acciones muestra los límites del poder norteamericano para imponer su agenda", concluyó.

 


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