Martes 23 de abril 2024

Para Schlegel, Mendoza "presiona para imponer"

Redacción 24/06/2018 - 02.59.hs

El secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Javier Schlegel, dijo ayer que Mendoza busca "imponer" la construcción de la presa Portezuelo del Viento, tras el anuncio de las gestiones de expropiación de terrenos para el proyecto en la ciudad mendocina de Malargüe.
"Esto muestra la presión del gobierno de Mendoza para imponer una presa que no está resuelta en cuestiones administrativas fundamentales", manifestó Schlegel sobre las gestiones de la vecina provincia.
De esa forma, el secretario se refirió a la firma de los planos de mensura realizada recientemente para la expropiación de 4.093 hectáreas privadas que se suman a las 9.775 hectáreas estatales requeridas para el proyecto. Era una exigencia que había impuesto Nación para avanzar con los trámites.
Según señaló el ministro de Economía cuyano, Martín Kerchner, en su cuenta de Twitter, con este paso administrativo "concluyen las gestiones que dependen de la Provincia", mientras Emesa, la empresa energía de Mendoza, "termina los pliegos del llamado a licitación internacional".

 

Sin estudio.
Sobre la expropiación en la zona de Las Loicas, en Malargüe, el funcionario pampeano explicó que las autoridades mendocinas "quieren imponer su decisión por sobre la opinión de las provincias involucradas en el resto de la cuenca" del río Colorado.
El funcionario pampeano afirmó que "la obra no está aprobada porque faltan los estudios ambientales y que se expida la Corte Suprema de Justicia". La intención de Mendoza es licitar en el segundo semestre, adjudicar, y firmar contrato en los primeros meses de 2019.
Siguiendo en esa línea, el secretario advirtió que el proyecto hidroeléctrico "es una gran mentira" con "respecto a la real utilidad" que tendrá en la producción para el sistema eléctrico nacional.
El gobierno pampeano rechaza la construcción de Portezuelo del Viento ante la falta de un estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca y ante la posibilidad de un perjuicio en la calidad y el caudal del río Colorado, que también llega a Buenos Aires, Mendoza, Neuquén y Río Negro.

 

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