Campo abre el debate sobre las penas del Código Penal

La fiscala piquense propuesta por el gobernador Sergio Ziliotto para integrar el Superior Tribunal de Justicia,

 

Verónica Campo, advirtió que "hay propiedades privadas que valen más que otras" y que existe "hay una diferencia de penas importante que llama la atención". A su vez, consideró que no se puede hablar con liviandad sobre la edad de inimputabilidad y afirmó que es necesario un "estudio profundo y estadístico de los casos".

 

En diálogo con Radio Noticias, la integrante del Ministerio Público Fiscal comentó que recibió un llamado del Poder Ejecutivo para asistir a una reunión. "Estaba el gobernador (Sergio Ziliotto) y me propone integrar el cuerpo del Superior Tribunal", indicó.

 

"No hay tanto misterio", aclaró sobre su designación y explicó que los miembros del STJ "no pasan por el Consejo de la Magistratura como el resto de los cargos del Poder Judicial. Es nominal, un solo pliego que se envía a la Cámara de Diputados, donde hay una entrevista y después se trata".

 

- Usted será la única mujer que integra el Superior Tribunal.

 

- Si la Cámara aprueba el pliego, sería la única mujer en lugar de Elena (Fresco), que también era la única.

 

- ¿Es un déficit eso?

 

- De acuerdo a las estadísticas del Poder Judicial en general en el país, sí. Las mujeres con cargos jerárquicos y de toma de decisiones importantes creo que rondan el 30 %. Si bien hay muchas mujeres en el Poder Judicial, no todas tienen posiciones de poder, por ahí están más relacionadas a temas de familias y género en otros cargos.

 

- Siempre se interpreta que la presencia de una mujer "asegura" perspectiva de género en la Justicia. ¿Cuál es su mirada?

 

- Por supuesto que asegura una perspectiva de género. Quienes me conocen en el ambiente laboral sabe que es así.

 

- La Justicia es uno de los poderes del Estado que más críticamente es mirado por la sociedad en virtud de muchas situaciones. Una de ellas es que es el menos expuesto a la política, al recambio y al voto popular. Eso conduce a muchas críticas, en relación a que es un poder que a veces parece estar alejado de las situaciones que atraviesa la sociedad. ¿Es consciente de eso?

 

- Si, por supuesto. Soy fiscal hace muchos años y, a diferencia de otros funcionarios del Poder Judicial, estamos muy expuestos. Los fiscales somos siempre el blanco de críticas ante situaciones, ante distintos hechos. Siempre decimos, nadie se queda contento con nosotros. Ni el imputado, porque normalmente lo condenas, ni el damnificado, porque le parece poca la pena que obtuviste en un debate o en un acuerdo con ese imputado. Nosotros nos manejamos dentro del marco de la ley y lo que está establecido, somos un poder sancionatorio no preventivo.

 

. Mencionaste un tema que me llama la atención y justo aparecen en hoy (por ayer) en LA ARENA dos condenas en juicios abreviados. En uno, una persona acusada de robo en 25 de Mayo que le dan tres años de prisión efectiva, y otra a una persona acusada de intentar matar a otra, disparar con un arma a quemarropa, que también recibe tres años de prisión...

 

- Me llama la atención, pero son las penas establecidas. Hay muchas de esas diferencias en el Código Penal. Un abigeato agravado, donde tres personas van y roban un chanco, tiene una pena mínima que arranca en dos (años). Y un abuso sexual simple tiene una pena mínima creo que de seis meses. Son nuestros legisladores quienes le dieron la protección al bien jurídico con la pena de acuerdo a lo que consideraba en ese momento.

 

- Pareciera que el bien de la propiedad es más importante que el de la vida, ¿no?

 

- Y depende qué propiedad, exactamente. Hay propiedad privada que vale más que otra... Es una forma de decir, tiene penas más grandes. El robo siempre implica violencia, si te golpeo y te quito la billetera creo que arrancamos en un mes. Si voy a tu campo y me llevo un cerdo, con otras personas o en una moto como hemos tenido casos, y arrancamos en dos años.

 

Se va agravando si cortas el alambrado o no, si son dos o tres personas... En los delitos contra la propiedad comparados por ejemplo con los delitos contra la integridad sexual, en mi opinión, hay una diferencia de penas importantes que llaman la atención. Uno implica un daño patrimonial y el otro es un daño a la integridad de la persona, y no tiene reparación. El daño patrimonial, sí.

 

- Por eso se dice que hay una Justicia de clase...

 

- Pero no es la Justicia, es el Código Penal. Nosotros aplicamos el Código Penal, hubo un legislador que pensó en eso y un montón que lo acompañaron para redactar ese artículo. Nosotros aplicamos la ley, la herramienta nos la da el legislador.

 

- Entonces tiene asidero la frase "hay que cambiar las leyes".

 

- En algunos casos sí, no en todos.

 

- Por ejemplo, cuando se acerca tiempos electorales y ocurren hechos de violencia, se habla de bajar la edad inimputabilidad. Algunos candidatos la proponen en 12 años, ¿cuál es su mirada?

 

- No se puede hablar de manera tan liviana sobre bajar la edad de inimputabilidad. Amerita un estudio profundo y estadístico de los casos que tenemos realmente. Tenemos muchos casos con menores que son delitos leves. Son excepcionales los casos de delitos graves. Yo como abogada no podría decir que un niño de 12 años comprende o no lo que está haciendo, y creo que hablar livianamente de esto no suma, perjudica. Tendrá que hacerse un estudio serio en nuestro país de cuál es nuestra realidad y cuál es la conciencia de nuestros chicos de 12 años.

 

- Uno de los cuestionamientos de fondo al Poder Judicial en general es que tiene sus cargos vitalicios. Y hay iniciativas y propuestas para que eso no sea más así, y que haya una suerte de mandato o período que luego de alguna forma haya que revalidar. ¿Qué opina?

 

- Yo creo que todo suma, no le veo inconveniente si quisiéramos tomarnos un examen cada cuatro años, por decir algo. Habría que ver cuál es el mecanismo para que esa persona no esté sujeta al Poder Ejecutivo, porque sino ahí pierde independencia. Si fuera un mecanismo de revalidación que no tuviera ese problema, no veo por qué no. Se podría hacer, no le veo inconveniente.