Confirmaron la coartada de Parra

El análisis de las imágenes registradas por distintas cámaras de seguridad de Cipolletti entre las 19 y las 22 horas del sábado 23 de julio confirmó la coartada de Pablo Parra, titular del departamento donde fue brutalmente atacada Agustina Fernández. Según una información publicada por La Mañana de Neuquén, aunque el joven trabajador petrolero no fue desvinculado formalmente de la investigación, su participación en el episodio estaría virtualmente descartada.

 

Los investigadores están convencidos de que la estudiante pampeana, de 19 años, fue agredida durante un intento de robo, como sugerían los primeros indicios y el relato de su vecino y amigo, ahora corroborado por el análisis de las cámaras de seguridad. La policía rionegrina considera principal sospechoso a un joven que fue ubicado cerca del complejo de departamentos donde residía Agustina y cuyo identikit fue difundido el viernes.

 

Desde el primer momento, Parra aseguró que salió del departamento para buscar una parrilla y comprar helados y cervezas, situaciones que fueron confirmadas por las imágenes que analizaron los expertos. Efectivamente, las cámaras de seguridad captaron a Parra ingresando a una heladería Grido, entre las 19 y las 20:15, y más tarde en una despensa, cuyo titular ya había confirmado que el joven había adquirido cervezas en su local, el sábado por la noche.

 

Coartada confirmada.

 

El propio fiscal Martín Pezzetta confirmó estas situaciones en declaraciones a la prensa y agregó que cuenta con el testimonio de otro vecino que observó a Parra cuando salía del edificio. También reveló que el teléfono celular de Agustina siguió registrando actividad en ese lapso de tiempo, un indicio de que la joven estudiante de Medicina permanecía con vida mientras Parra realizaba las compras fuera del complejo.

 

Los expertos también registraron el momento cuando Parra regresó, en las imágenes captadas por la cámara que visualiza todo el perímetro frontal del complejo de departamentos. En esas imágenes no se observa ingresar ni salir al presunto asesino, situación que fortalece la hipótesis de que accedió por uno de los laterales, confirmando los dichos de Parra, quien aseguró haber observado una escalera apoyada en una de las medianeras.

 

Identikit y escraches.

 

Por ahora no hubo novedades en torno al principal sospechoso del ataque, cuyo identikit fue difundido públicamente para que la población pueda colaborar con los efectivos que lo están buscando. Mientras tanto, la fiscalía debió intervenir para impedir que un joven de Cipolletti siguiera siendo escrachado como presunto asesino, luego de que el sábado por la tarde numerosos usuarios de redes sociales replicaran su fotografía, argumentando un parecido con el retrato dibujado.

 

Según el diario La Mañana, el chico "tuvo que salir por Facebok a pedir que dejaran de escracharlo" mientras desde la fiscalía "aclararon que no es él y lo descartaron como sospechoso".

 

El retrato difundido por la policía rionegrina como presunto asesino corresponde a un hombre de entre 20 y 30 años, con una altura de 1,60 a 1,70 metros, con tez blanca, cabello oscuro y varios tatuajes, entre ellos un "10 con cuatro cruces" sobre la ceja izquierda. Fue visto cerca del lugar y en el horario cuando se cometió el crimen. El sospechoso también tendría la palabra "Rock" tatuada entre los dedos de una mano. El dibujo fue realizado, contaron las fuentes policiales, con el al aporte de testigos y de las imágenes de cámaras de seguridad cercanas al departamento ubicado en Confluencia al 1.300.