Sabado 04 de mayo 2024

Coronel: la defensa pidió la absolución

Redacción 08/08/2023 - 08.48.hs

Este lunes por la mañana, en la Sala de Audiencia 7 de la Ciudad Judicial, se escucharon los alegatos del juicio de Yanina Coronel, acusada de envenenar a su pareja, Gabriel Páez Albornoz. La Fiscalía pidió que se mantenga la calificación de intento de homicidio doblemente calificado, por lo que podría caberle una pena que va de los 10 a los 15 años de prisión. Por su parte, la defensa solicitó la absolución por el beneficio de la duda. El Tribunal informó que el próximo 22 de agosto se leerá la sentencia.

 

Pasadas las 8 de la mañana, ingresó a la sala el tribunal integrado por la jueza Alejandra Ongaro y los jueces Aníbal Olié y Daniel Sáez Zamora, acto seguido, el primero el tomar la palabra fue el fiscal Oscar Cazenave.

 

Cazenave expresó que el Ministerio Público Fiscal sostiene la acusación presentada contra Coronel. En ese sentido, el fiscal relató que se comprobó que la acusada el 5 de septiembre de 2021 por la tarde, mezcló el metomil en un licuado de banana preparado en el domicilio que compartía, y que fue consumido por Páez Albornoz “en su lugar de trabajo”.

 

Dos hipótesis.

 

Cazenave señaló que a lo largo de las audiencias, “todas las teorías, hipótesis de la defensa han sido contrarrestadas con las pruebas que nos valimos en este juicio”. En ese sentido, el fiscal sostuvo que “dentro del Ministerio Público Fiscal se tuvieron dos hipótesis de trabajo. Desde un primer momento nos mantuvimos en que esto pudo haber sucedido en el entorno familiar o dentro del espacio laboral de Páez Albornoz”.

 

“Sabíamos policialmente que había ingerido alguna sustancia, lo que no sabíamos cual era la sustancia que había ocasionado este estado de salud”, agregó. Con el correr de los días, cuando dilucidaron la sustancia (metomil) “que presumiblemente había ocasionado el envenenamiento” solicitaron los allanamientos en ambos lugares.

 

El fiscal detalló que en el allanamiento, en el hogar que compartían Coronel y Páez Albornoz, “quedó acreditado donde se había preparado el compuesto que había ocasionado graves daños en la salud de Páez Albornoz”. En ese sentido, describió que el metomil “estaba en la taza de la licuadora donde se había preparado el licuado de banana”.

 

Veneno.

 

En su alegato, indicó que luego se encontró “el sobre de la sustancia concretamente en lo del vecino”. “Creemos que el descarte fue hecho por ella (Coronel) en el domicilio del señor Sergio García”, sostuvo.

 

“García vino a este debate y manifestó que eso no era elemento que utilizaran habitualmente. Lo paradigmático es que se encontró veneno para ratas, que no era el veneno que buscábamos. En el allanamiento del 6 de septiembre se encuentra ese veneno para ratas, a posteriori, al otro día, en las pesquisas investigativas se vuelve al domicilio de García y se encuentra el elemento que había sido consumido por Albornoz”, relató.

 

Sentado al lado del abogado querellante, Benjamín Ortiz y Páez Albornoz, Cazenave descartó que alguien haya colocado el veneno en la botella en el lapso de tiempo desde la casa del policía hasta el lugar de trabajo. “Todos los testigos que estuvieron presentes, desde que Páez Albornoz pasa por su casa a retirar el preparado, y llega a Seguridad Rural, dijeron que nunca perdió la custodia de ese elemento”, relató.

 

“El licuado se preparó en la casa, eso quedó acreditado en esta audiencia-debate, es decir que nadie le colocó el veneno en el transcurso que sale de la casa hasta que llega a la división de Seguridad Rural”, agregó.

 

Cazenave destacó el testimonio brindado por la Agencia de Investigación Científica (AIC) que estuvo a cargo de Luciano Merini, médico toxicólogo. “Dirigió cada una de las pesquisas para averiguar el veneno que estábamos buscando”, afirmó. “Su testimonio es clave, concluyente, para dar fe a lo que fiscalía mantuvo a lo largo del proceso”, dijo.

 

Querella.

 

Por su parte, el abogado querellante, Ortiz, adhirió completamente al pedido expuesto por la Fiscalía. A su turno, subrayó que “quedó completamente demostrado la autoría material de Coronel” y que la investigación del Ministerio Público Fiscal “fue objetiva, carente de vicios, por ende las pruebas muy contundentes en cuanto a la responsabilidad por parte de Coronel”.

 

Para el letrado, los informes periciales de la AIC “no generan ningún tipo de duda”. Ortiz recordó que la acusada reconoció “preparar el batido”.

 

Luego, la querella hizo hincapié en que no se pudo demostrar donde consiguió el metomil. Acto seguido, dio el ejemplo que su familia se dedicaba a la venta de agroquímicos y que guardaban el producto que sobraba. “Era muy normal que la gente solicite glifosato” para aplicar en las veredas y controlar la maleza. Con este relato, Ortiz quiso demostrar que la acusada pudo haber conseguido el metomil “a través de un conocido o familiar” y que “no es necesario ir a una boca de expendio para comprar el tóxico”.

 

Por otra parte, respecto a los pedidos de perspectiva de género en el juicio por parte de movimientos feministas, Ortiz argumentó: “El que tuvo en cuenta la perspectiva de género y siempre la tuvo presente fue el Ministerio Público Fiscal. Porque Coronel, con la gravedad del hecho con la que se la está acusando llegó en libertad a este debate. Sabemos que si esto hubiese sido a la inversa, nadie llega en libertad, ni siquiera hubiera gozado de una prisión domiciliaria, hubiese cursado una prisión preventiva intramuro”.

 

Defensa.

 

Una vez que finalizó el alegato la querella, Páez Albornóz no presenció los alegatos de la defensa, ya que le comunicó a su abogado que quería retirarse porque se sentía descompuesto. Ya fuera de la sala de audiencia, continuó con la palabra Camila Aimar.

 

“Consideramos que el culpable ha sido elegido, no ha sido encontrado”, apuntó la abogada de la acusada. Además, recordó que dijo que “no iba a ser un caso fácil porque Yanina Coronel no solo se enfrenta a una calificación altamente gravosa, sino que también se enfrenta a la institución policial”.

 

“Ella no declaró bajo juramento, pero pese a todo dijo la verdad. Sin embargo, varios testigos, a los cuales se les tomó juramento, incurrieron en el falso testimonio”, disparó.

 

En su alegato, la defensa marcó la “incongruencia” y “contradicción constante” de los testimonios “presentados por Fiscalía y querella”. En ese sentido, consideró que las declaraciones “probaron las irregularidades de la investigación fiscal”.

 

En otro tramo del alegato, la defensa recordó un informe del Senasa en el que se muestra los requisitos de compra o venta del metomil y hasta el rastro desde que sale de la fábrica al cliente.

 

Hallazgo veneno.

 

En tanto, la defensa cuestionó el procedimiento que halló el veneno. “En la casa de García cuando se encuentra el raticida, es la única vez que se inmortaliza la cadena de custodia y la firma de los testigos, es la única vez”, subrayó y comparó que “en la casa de Coronel y en el hallazgo del veneno no se inmortalizó nunca la cadena de custodia ni los testigos”. “Estas desprolijidades deberían tenerse en cuenta”, pidió.

 

“La agencia científica se ha manejado de una manera relajada, porque no esperaba este tipo de cuestionamiento”, afirmó.

 

“Hay demasiados cabos sueltos como para tener una certeza tan fehaciente de que efectivamente ella quiso envenenar a Páez. Ha quedado probado que la investigación preparatoria siempre fue direccionada, fue más fácil señalar a Yanina Coronel porque supuestamente fue por un licuado y que ella reconoció preparar, por lo cual solicito en beneficio de la duda se la absuelva”, dijo.

 

“Hay demasiadas preguntas sin respuestas, por lo cual no hay certeza absoluta de que efectivamente haya sido ella, como lo adquirió, como lo compró, ni siquiera hay rastros de ADN de ella, no se peritó la jarra, porque se trabajó liviano, porque era más fácil señalar a una mujer que cuando cae detenida empieza a manifestar la violencia que vivía”, concluyó.

 

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