"Defender el acceso a la vivienda es defender la dignidad"
El ministro de Obras y Servicios Públicos, Alfredo Intronati, analizó la crítica situación que atraviesa el país en materia habitacional, producto del ajuste y el desfinanciamiento impuesto por el gobierno nacional. “El acceso a la vivienda no es solo un derecho, es un acto de justicia social”, aseguró.
El funcionario remarcó que garantizar que las familias puedan acceder a su casa propia “tiene un impacto directo y transformador en las comunidades y en la sociedad en su conjunto. La vivienda digna no solo brinda estabilidad y seguridad, sino que representa un cambio estructural en la vida de quienes hoy deben destinar buena parte de sus ingresos al alquiler, en un contexto económico que asfixia especialmente a la clase media y a los sectores más vulnerables”.
“Las distintas operatorias que implementa el Gobierno Provincial, a través del IPAV, no solo permiten la construcción y entrega de viviendas, sino que además garantizan que los adjudicatarios paguen sus casas. Es cierto que los montos de las cuotas son mucho menores que los precios de los alquileres en el mercado inmobiliario, pero también es real que este sistema posibilita la construcción de nuevas viviendas para más pampeanos”, explicó.
Intronati recordó declaraciones del gobernador Sergio Ziliotto y aseguró que "las viviendas tienen un valor: nadie le regala nada a nadie. Los adjudicatarios pagan sus cuotas, y eso es lo que permite que el Estado Provincial pueda seguir ejecutando más casas. El Estado no regala viviendas; lo que hace es brindar la herramienta para que las familias puedan acceder a su casa propia, la cual deben pagar mes a mes, y de ese modo se garantiza la continuidad de los planes habitacionales”.
Círculo virtuoso.
A su vez, destacó que cada vez que el Estado impulsa políticas de construcción de viviendas, “no solo cumple con una función social, también dinamiza la economía generando trabajo genuino para miles de familias. Albañiles, electricistas, plomeros, carpinteros, técnicos y profesionales de la construcción se benefician de un circuito económico virtuoso que sostiene el empleo y fortalece las economías locales. Con recursos propios en La Pampa seguimos construyendo casas para que las familias cumplan su sueño y puedan proyectar su futuro”.
En ese sentido, puso como ejemplo lo que sucede en La Pampa, donde las viviendas sociales “han sido históricamente una solución definitiva para miles de familias que, gracias a la presencia activa del Estado, lograron dejar atrás años de inestabilidad y acceder al sueño de la casa propia. Estas acciones no solo dignifican a las personas, sino que fortalecen el arraigo, impulsan el desarrollo de las localidades y construyen futuro”.
"Abandonaron a la sociedad".
Intronati señaló que "el sistema económico en vigencia, impuesto por el actual gobierno nacional, no cierra por ningún lado. Han abandonado a la sociedad y, en especial, a quienes más necesitan: los trabajadores, los jubilados, las personas con discapacidad, la clase media”.
“Están boicoteando la salud pública, paralizando la obra pública, desfinanciando la educación, atacando los pilares que garantizan derechos y oportunidades. Por eso creo que es momento de que los ciudadanos reflexionemos y seamos sinceros con nuestra realidad. Hoy en nuestra sociedad, todo tiene que ver con todo: si no hay trabajo, no hay bienestar para la comunidad, no hay comida en la mesa de las familias”, continuó. Como contracara, destacó el esfuerzo que realiza el Gobierno provincial: “Nuestro gobernador está haciendo enormes esfuerzos y trabaja cada día para mantener el equilibrio, proteger a los pampeanos y lograr que, a pesar de todo, la provincia siga avanzando”.
Consultado sobre la situación de las obras de viviendas nacionales paralizadas, el ministro afirmó que por la paralización de las obras del Procrear en Santa Rosa, General Pico y Toay "casi 700 familias no podrán tener su vivienda propia, continuarán pagando alquiler o compartiendo viviendas con otros familiares. La casa propia da dignidad a las personas, significa estabilidad social, privacidad, desarrollo personal y crecimiento”.
Asimismo, lamentó las consecuencias que esto genera en el empleo: “El estancamiento de estas edificaciones ha dejado a muchos obreros sin trabajo, actúan en detrimento de la economía de los rubros de la construcción y, por supuesto, profundizan el desempleo”.
Intronati también apuntó contra las políticas nacionales: “Es evidente que los obstáculos incesantes que impone el gobierno nacional tienen un solo fin: llevar a la sociedad al caos, y no solo a los pampeanos, sino a todo el país. Me pregunto, con sinceridad, ¿cómo ‘personas de bien’ —como se autodefinen quienes ostentan el poder nacional— pueden desear una sociedad pobre, sin acceso a la educación, a la salud, al trabajo? Es evidente que los movilizan sus propios intereses personales, ignorando deliberadamente que los trabajadores, los pobres, la clase media, también merecen ser felices, tener derechos y vivir dignamente”.
Finalmente, el ministro consideró que “es muy cruel el momento histórico que estamos atravesando como pueblo. El egoísmo, el individualismo y la indiferencia se han alimentado del odio y nos están arrastrando hacia la debacle total. Por eso, hoy más que nunca, defender las políticas públicas, el derecho a la vivienda, el trabajo y la educación es defender el futuro y la dignidad de cada familia argentina”.
Por último, Intronati recordó que “la Nación ha inhibido la llegada de los aportes que le corresponden a la provincia, las cifras que nos deben son más que millonarias. Sin embargo, nuestro gobernador Sergio Ziliotto sigue en el camino del diálogo sin pausar su trabajo para que los pampeanos se vean lo menos perjudicados posible, ante los avatares que impone arbitrariamente el gobierno nacional”.
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