“El mate de caldén es una pieza única”

Es un momento de encuentro, de escucha, de reflexión en silencio por las mañanas, es sentirse obligado de decir “gracias” al menos una vez al día, es para todos los gustos –amargo, dulce, bien caliente y se bebe hasta que no haya agua en el termo o la pava-. Es para compartir en el trabajo, en la escuela, entre grandes, adolescentes, y hasta pequeños y pequeñas. Las formas de tomarlo se transmiten de generación en generación y los mates pueden ser grandes, chicos, de muchos colores y hasta de distintos materiales.

 

Pero como el mate de caldén no hay, porque la madera que se encuentra solo en La Pampa y sur de San Luis es única, la durabilidad puede ser por muchos años y el sabor, inigualable. Y ahora el objetivo es que el mate de caldén llegue a Italia, a un pueblo de casi 3.000 habitantes que tienen amor por el mate al igual que en Argentina y que todos los años llevan adelante “Mateando. El festival del mate”.

 

Lungro está ubicado en la región de Calabria, al sur de Italia, y es la “capital europea del mate”. Pero, ¿cómo llegó esta “bebida” tan argentina a Italia? Los grandes aliados fueron los inmigrantes que llegaron a nuestro país e intercambiaron costumbres. Este año, la novena edición se desarrollará el 1º de agosto y hacia allá viajará el pampeano Edgar Garro.

 

Valor al caldén.

 

Desde hace 20 años, Edgar Garro encabeza el aserradero familiar “El cacique”, en el Parque Industrial de Santa Rosa. Con el correr de los años, se especializaron en distintos productos como pisos de madera y utensilios de cocina. “Fuimos migrando con los productos porque hace 20 años atrás se seguía usando la madera para los muebles, hoy en día son de melanina”, explicó a LA ARENA.

 

“Decidimos darle forma al aserradero, con la parte de abrir troncos y continuamos con esa idea. Nos queríamos diferenciar de las carpinterías”, afirmó. Utilizan caldén “y otra madera que no es tan nativa como el olmo, que es muy buena para trabajar, muy hermosa aunque se la subestima porque la planta tapa las cañerías”.

 

Pero todo cambió cuando en octubre de 2018, un hombre de Buenos Aires llegó a la provincia para encontrar un proveedor de madera porque tenían la intención de fabricar mates. “Es la empresa ‘Mijo’ que vende bastantes mates de caldén, pero si pedían madera por qué no proveerles el mate… así que empezamos a diseñar las máquinas y desde ahí no hemos parado de fabricar mates”, señaló Garro. En la actualidad, “El cacique” tiene una producción “de 3.000 mates mensuales” y, además de ofrecer su producto a empresas, una buena parte es demandada por aquellos y aquellas que tienen pequeños emprendimientos de pintura.

 

¿Por qué es la mejor?

 

Garro afirmó que las personas “buscan precio”, pero “el caldén es una madera que no le damos el valor que tiene”. “Es una madera única en el mundo que está en La Pampa y sur de San Luis y tiene muchas propiedades para la gastronomía. Al mate le da un sabor especial”, agregó.

 

“Nuestra competencia es el algarrobo -son primos digamos…-, pero hay una diferencia importante en el sabor de un mate de algarrobo y otro de caldén. Uno agarra un mate de pino y tiene otro sabor, una tabla de pino para cortar el asado también es muy diferente. El caldén tiene algo muy especial que debemos darle valor. El mate de caldén es una pieza única en el mundo”, destacó.

 

Explicó que el curado “es el tradicional” (untar con manteca o aceite el interior, llenar con yerba ya usada y dejarla por dos días) y que su durabilidad “depende de muchas cosas” ya que es “un material orgánico”, pero aseguró que “es muy resistente y dura muchísimo”. En ese sentido contó que “se enojan conmigo porque ando con un mate hace cinco o seis años que tiene una fisura del lado de afuera, pero del lado de adentro no y no pierde ni una gota”.

 

Aseguró que su desafío es “mostrar estas piezas únicas y darle el valor que tiene. Me he propuesto ganarle a los otros tipos de mate que están de moda. Uno puede tomar mate en uno de la marca Stanley, de chapa, de acero inoxidable, pero no se puede comparar con uno de madera de caldén. Soy fanático del caldén, es un mate especial”, subrayó.

 

A Italia…

 

Mañana, Edgar emprenderá su viaje a Europa, en primer lugar para visitar a sus hijos que viven allá, pero también para participar del Festival del Mate. En la charla con este diario, contó que conoció la festividad a través de “un artículo de ‘La Nación’ que decía que en Lungro tomaban mate en calabaza hace 100 años y de la misma manera que nosotros porque en Siria también se toma mucho mate pero de forma individual y en jarras de cerámica”.

 

“Me puse a investigar, me contacté con la organizadora Anna Stratigó que tiene un museo que se llama ‘La Casa del Mate’ y que es autora de ‘La canción del mate’ donde repasa el rito de compartirlo”, desarrolló. La yerba y las bombillas en Italia son importadas, y Garro llevará “algunos yuyos de la zona para compartir”.

 

El festival es el 1º de agosto; mientras tanto, el pampeano aprovechará el viaje para “hacer una exploración del mercado, si podemos queremos exportar”. Es por ello que llevará muestras de sus cuatro tipos de mate: huevito “que es el que más se vende para pintar”; la gotita que “es muy parecida a la calabaza chiquita”; bocón y viajero porque “entra justo en los compartimientos de los vasos de los autos”.