Martes 13 de mayo 2025

Empleo: el sector público morigeró la destrucción

Redacción 23/02/2025 - 00.11.hs

El ajuste fiscal, la caída del consumo y una menor actividad económica no producen todavía un impacto significativo sobre el empleo, porque “el sector público pampeano sirve como amortiguador y morigera los efectos de la recesión” explicó Dardo Ferrer.

 

En el conglomerado Santa Rosa Toay hay actualmente unas 64.050 personas con empleo, que representan una tasa de ocupación del 45.1%. Según un informe de la Consultora Blot, basada en los datos puros registrados por la EPH del Indec durante el tercer trimestre de 2024, un 72 por ciento son asalariados (66,7% en el sector privado y 30,6% empleados públicos), un 22,5% se desempeñan como cuentapropistas y un 5% son patrones.

 

“Con el cambio de gobierno nacional y después de un año de gestión, las cifras de Santa Rosa muestran que el ajuste fiscal, el índice de inflación y la caída del consumo, todavía no repercuten con fuerza en la economía real, aunque sí en los salarios”, explicó Dardo Ferrer. Licenciado en Economía y residente en Bahía Blanca, Ferrer integra la Consultora Blot junto a Daniel Panzitta y el macachinense Oscar Teysseire.

 

En diálogo con LA ARENA, advirtió que en términos económicos “La Pampa representa un caso muy particular, porque muestra una fuerte injerencia del Estado que sirve como amortiguador frente a una caída de la actividad de nivel nacional”. Por eso, en momentos como ahora, “cuando existe una clara recesión, los datos de La Pampa no reflejan una directa correlación porque la actividad continúa, la población sigue trabajando y, aunque caiga el poder adquisitivo, la estructura económica se mantiene”. Jefes de hogar desocupados.

 

Según los datos del informe formulado por Blot, en el conurbano pampeano el 58.4% de la ocupación está registrado en empresas pymes de hasta 40 personas, y dentro de ese rango, el 41.8% son micro empresas con menos de cinco empleados. El desglose de ocupados muestra que “el 81,5% lleva más de un año en su ocupación y dentro de este total, el 54,2% más de 5 años”. Mientras tanto, la ocupación informal alcanza una tasa del 27%.

 

Al discriminar por actividad, “el sector público agrupa la mayor cantidad de empleos (17%), seguido por Comercio al por Mayor y Menor (14,8%), Construcción (11,8%), Enseñanza (9%) e Industria (5%)”.

 

Mientras tanto, “la desocupación abierta alcanza al 6,5%”. Según el informe, hay unos 4.540 santarroseños desocupados, de los cuales 41,7% son varones y 58% mujeres. Todos (100%) provienen de la actividad privada, donde un 56% revistaba en relación de dependencia, un 40% era cuentapropista y un 4% patrones y/o trabajadores familiares.

 

Un dato relevante es que más de la mitad de los desempleados están a cargo de sus familias. “El 51,7% de las personas en condición de desempleo son jefas y jefes de hogar”, advirtió Ferrer. Además, el 60,7% tiene menos de 40 años y un 51,7% son solteros.

 

La mayor parte de los desocupados, exactamente un 65,5%, “lleva menos de seis meses buscando trabajo”, mientras que un 3,4% lleva entre 6 y 12 meses y un 31% hace más de año que intenta conseguir un empleo formal. Además, el 72,4% no cuenta con ninguna cobertura médica y el 58,6% no completó sus estudios secundarios. Dentro de este último grupo, un 27,6% terminó la escuela primaria y un 23,4% continúa asistiendo a ese ciclo.En cuanto a su pertenencia geográfica, el 79.3% de los desocupados pertenece al aglomerado Santa Rosa-Toay, el 13,8% proviene de otras localidades y el 6,9% de otras provincias.

 

“La Pampa no empeoró”.

 

En cuanto a las conclusiones que deja el informe, Ferrer consideró que “observamos cuatro ejes importantes: el desempleo no empeoró en La Pampa, básicamente porque el sector público morigeró la expulsión del sector privado; en segundo lugar, creció el porcentaje de personas que llevan un año sin empleo; creció el porcentaje de jefes y jefas de hogar entre los desempleados, y se incrementó la desocupación entre las mujeres, quienes ya ostentaban la mayor participación” en este índice.

 

“La Pampa tiene regalías y recursos económicos que permiten manejar una población total que, en otras provincias se agrupa en una sola ciudad”, condición por la cual “el Estado funciona como una amortiguación y permite mantener los indicadores económicos por fuera de la coyuntura nacional”

 

Radicado en Bahía Blanca, Ferrer comentó que “por ejemplo, el empleo estatal en Bahía Blanca alcanza al 17%, pero en Santa Rosa y Toay llega el 30%”. Esta situación también provoca efectos específicos en la estructura económica: “Santa Rosa exhibe una estructura básicamente orientada a los servicios y no a la producción y también su actividad privada se articula en función del sector público”. Esta perspectiva puede encontrar diferencias con poblaciones del interior provincial, “como General Pico, donde los datos son muy distintos”, aclaró.

 

En cuanto al futuro inmediato, el especialista consideró que “evidentemente, la política nacional seguirá por este camino, porque el presidente se encuentra ahora negociando un préstamo con el FMI para mantener el esquema económico” de modo que “no avizoramos cambios sino, más bien, una profundización de los efectos sobre el empleo y los salarios”.

 

Durante su encuentro con LA ARENA, Ferrer reveló que la consultora coordina un índice propio“ que mide cuatro indicadores específicos para los 32 aglomerados del país” lo cual permite establecer comparaciones y obtener conclusiones para las diferentes regiones productivas. El Indice Blot produce datos porcentuales en Vivienda, Sanidad Pública, Ambiente e Ingresos Económicos: su descripción y un análisis pormenorizado serán volcados, estimado lector, en una próxima entrega.

 

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