“Hacer cosplay es una diversión”
La Fan Expo, la convención de cultura joven que se realizó durante todo septiembre en distintos puntos de La Pampa y que hoy termina en el Club Sportivo Independiente de General Pico, abarca muchas actividades y propuestas. Pero hay una en particular que convoca a chicos y grandes: los concursos y desfiles de cosplay.
Decenas de participantes se caracterizan como los personajes de animés, mangas, series o videojuegos, y pasan horas -incluso días- antes del evento confeccionando ropa, diseñando y haciendo “props” (accesorios y utilería) para su personaje y armando presentaciones con coreografías y música.
Para los que no conocen ese mundo, el cosplay -contracción de costume play, “interpretación con disfraz” en inglés- puede parecer solo un juego de disfraces. Pero por detrás hay creatividad, ingenio, muchas disciplinas artísticas en juego y sobre todo, una forma de expresión que crece cada año en la provincia.
Fan Expo.
“Cuando hacemos la primera Fan Expo, en 2021, luego de que se levantaran algunas restricciones de la pandemia, la idea era hacer un evento más orientado al animé y al gaming”, contó Rodrigo Draeger, titular de la Dirección de Juventud de La Pampa, que organiza este evento. “En esa oportunidad, desde Juventud convocamos a las comunidades con las que habíamos tenido cierta relación durante la pandemia, a través del programa Jóvenes en Línea. Puntualmente con el club de fans de BTS de La Pampa, que ya habían hecho algunas mini-convenciones en torno al k-pop y el animé. A través de ellos teníamos la experiencia y al menos un número de gente interesada”.
Desde su lugar, Rodrigo fue testigo de cómo la convocatoria para los concursos y desfiles de cosplay fue creciendo año a año. “Se esperaba poca gente para los concursos y en la primera edición ya hubo 33 participantes. En la que se hizo en el Club Belgrano, en el 2022, hubo entre 100 y 150 personas haciendo cosplay”. Esta convocatoria llevó a que en la última edición, tuvieran que ponerse 35 cupos y hacer inscripciones previas para organizar el concurso. También, en la edición de Santa Rosa, se premió con $ 40.000 al primer puesto. “Vimos un gran salto de calidad; por eso el premio monetario, también para darle una igualdad en cuanto a premios como tenían, por ejemplo, las competencias de freestyle”.
Comienzos.
Para muchos cosplayers y cosmakers (personas que además de interpretar personajes, confeccionan íntegramente los disfraces), su inicio empieza desde un lugar de curiosidad. “Mi relación con el cosplay empieza cuando viajé a otros lados y empecé a conocer estos eventos y concursos que acá antes no se veían tanto”, contó Max (27), que desde el 2016 comenzó a interesarse en esta expresión artística. “Lo que me impulsó fueron más que nada las ganas de caracterizarme como un personaje. También significa abrirme un poco; yo era muy vergonzoso, no me podía subir a escenarios. Caracterizarte te ayuda a romper un poco con esa timidez”.
Max, que también participa en la realización de las Fan Expo, afirmó que “apuntamos a darle difusión a todos los chicos que hacen cosplay. También para que la gente mayor o que por ahí desconoce todo este mundo del cosplay, animé, k-pop, videojuegos, freestyle, lo que sea, lo vaya conociendo. Que vean qué les gusta hacer a sus hijos, que se puedan empapar de eso, por qué pasan tanto tiempo en la compu, que vean qué les atrae y por qué le dedican tanto tiempo”.
Eventos.
Previo a la Fan Expo, ya se habían hecho otros eventos y concursos como los que se hacen hoy. “Los eventos empezaron más o menos en 2019. Hicimos en el CMC y en la entrada de la UNLPam. Teníamos una convocatoria de unas 300 personas, que para nosotros era una locura porque lo habíamos hecho con dos pesos, y muchos favores de amigos”, contó Kano (24), cosplayer e integrante de “Rise on Bangtan”, el fan club de la banda de k-pop BTS, que organizaba estos eventos.
Ya teniendo esa experiencia, les convocaron para formar parte de la organización de la Fan Expo, y hoy son quienes llevan adelante los concursos de cosplay y de baile k-pop. “La convocatoria crece todos los años. Esta edición, originalmente eran 30 cupos para el concurso, pero nunca terminan siendo esa cantidad porque hay muchos chicos, la mayoría chiquitos, que no se enteran de los cupos, el formulario y demás, se acercan a nuestro stand para anotarse y no podemos decirles que no. Entonces terminamos siendo más. En el de Santa Rosa fueron unas 39 personas”.
Y asegura que “no solo creció mucho el cosplay en sí, sino también el compañerismo entre los participantes. Crecieron grupos de amigos, de gente que no se conocía y justo hacían cosplay por separado, fueron al evento, pegaron buena onda y terminaron siendo amigos. Y después a los próximos eventos los ves en el mismo grupo”.
Animarse.
Para muchos chicos y chicas, este tipo de eventos fue la primera oportunidad para mostrar lo que hacen. Julieta (32) participa de las Fan Expo como expositora con su emprendimiento, pero desde hace unos años hace cosplay: “Empecé a animarme a hacerlos, sacarme fotos y subirlas cuando empezó la pandemia. Estando sola en casa, dije ‘ya está, lo intento’, y desde entonces los subo a mi Instagram. Antes de eso, ya había ayudado a otros a hacer cosplays y fue divertidísimo. También en pandemia organicé un concurso online de cosplay, y la gente se re copó”.
En la última edición de Santa Rosa, fue su primera experiencia mostrando sus cosplays en un evento. “La verdad que tenía mucho miedo, porque fue la primera vez que iba cosplayeada a un evento. Pero fue muy lindo; sobre todo porque la gente fue respetuosa y muy amorosa. Nunca pensé que me iba a animar, además de la vergüenza, quizás por un prejuicio mío por la edad. Ahora ya sé que nerviosa me voy a poner, pero que lo que encontré al animarme fue re lindo”.
“Ahora la gente se animó más, porque es una ciudad chica y hay gente que le puede dar vergüenza exponerse”, opinó. “Pero ahora hay más oportunidades de mostrar lo que hacen si quieren. También hay mucho apoyo de las familias, y creo que eso es algo lindo de las Fan Expo: que puedan compartir eso con sus hijos”.
Más que un disfraz.
Los tres cosplayers coinciden en que esta expresión es mucho más que solo crear disfraces. Para Max, “hacer cosplay es diversión. Me gusta caracterizarme y ver que a otras personas también les gusta; cuando viene una persona y te reconoce por el personaje, o cuando un nene chiquito ve al personaje con el que juega o al que ve en la tele y se sorprende es re lindo. Hacer sonreír a otras personas es algo que a mí me llena mucho”.
Para Julieta, “esto es un arte, porque dentro del cosplay hay un montón de cosas. Demanda investigar sobre el personaje, la confección de los disfraces, el maquillaje, las pelucas, hay gente que prepara hasta diálogos. Es un montón de esfuerzo y puede ser bastante caro, pero es algo re lindo, y mucha más gente se tiene que animar”.
Para Kano, “el cosplay es una oportunidad muy linda de poder terminar de expresarme como me gustaría. Si en algún momento a la gente le pica la curiosidad de hacerlo, que se animen, sin importar la edad ni cómo se vean. Siempre va a estar no solo la Fan Expo, sino una comunidad que apoya este hobby que es tan lindo”.
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