“Hoy parece natural que te disparen”
Sergio Maldonado estará hoy en Santa Rosa para presentar su libro “Olvidar es imposible. Santiago, mi hermano”, a casi ocho años de su desaparición y muerte. La cita será a las 19 horas en el salón del Concejo Deliberante de Santa Rosa, en el edificio municipal; mañana presentará el libro en General Pico a las 18.30 en Ciriaco (calle 24 nº 1005).
“Al principio los grandes medios eran los que transmitían desde el lugar e iban contando su versión. Muchas cosas eran falsas, y en ese momento lo que se pudo hacer fue armar una página web para ir contrarrestando las informaciones, pero tampoco teníamos un equipo para hacerlo. Así que mucho de eso se perdió y quedó la versión de que Santiago se ahogó”, contó Sergio, en diálogo con Radio Noticias (FM 99.5), sobre la motivación detrás de su libro, en el que hace un relato de los 78 días en los que Santiago estuvo desaparecido.
“Iba pasando el tiempo y me acuerdo que a los dos años más o menos, Pedro Saborido empezó a decirme que tenía que escribir algo. No tenía ni la capacidad ni las ganas de ponerme a hacerlo, pero con el tiempo empezó una necesidad porque había muchas cosas que tenía en la cabeza pero con el tiempo me estaba empezando a olvidar. Entonces dije ‘no, hay que empezar a reconstruirlo’. Después también está esto de que nunca me llamaron a declarar, así que me pareció importante dejar un documento de esto. Entonces se fue dando así, medio una catarsis, contar todo lo que me pasó, y que cada uno saque su conclusión”.
Deshumanización.
El caso Santiago Maldonado estuvo fuertemente atravesado por las diferentes versiones instaladas desde lo mediático. Sergio afirma que hubo una “deshumanización” respecto a la figura de su hermano: “Primero era el hippie con OSDE, el roñoso. Después pasó a ser alguien malo, un feroz cacique, decían que era de la RAM, que era sobrino de Vaca Narvaja. Y no era casual: cuando se le secuestran los celulares a los gendarmes, a los 16 días de su desaparición, había un mensaje que decía ‘ahora no se lo llama más Mapuche, se lo empieza a llamar RAM’, estaba todo delineado lo que tenían que decir”.
“Todo lo que escribí es porque realmente no sé lo que pasó. No es que quiero ocultar cosas, pero tampoco quiero que se forme una opinión. Lo que quiero es que la gente lo pueda leer y que cada uno saque sus conclusiones, que espero que sean las mismas que tengo yo. No sé dónde estuvo su cuerpo durante todo ese tiempo que dijeron que estaba en Catamarca, que podía estar en Chile, que lo vieron en Mendoza. Lo único que yo tengo claro es que no estaba donde fue encontrado. Si hubiese estado ahí, primero que no hubiera aparecido en las condiciones que apareció. Si hubiera estado yo lo hubiera visto el 3 de agosto, lo hubieran visto el 5 de agosto cuando fueron a rastrillar, lo hubieran visto todos los rastrillajes que estuvieron en ese mismo lugar y no estaba”, sostuvo.
Poder Judicial.
La causa también tuvo múltiples idas y venidas en el ámbito judicial, y estuvo fuertemente atravesada por las versiones mediáticas sobre las circunstancias en las que desapareció Santiago y, más adelante, las condiciones en las que se halló su cuerpo.
“Es una aplanadora todo eso, tanto es así que ya van tres jueces. La causa está en Ushuaia, el fiscal está en Esquel, yo tengo domicilio en Bariloche, la Cámara de Apelación está en Comodoro Rivadavia, en Buenos Aires está Comodoro Py y la Corte Suprema, y la causa física que la debería tener el juez Federico Calvete, que está en Ushuaia, sigue estando en el primer juzgado, del primer juez recusado que es Otranto”, detalló Sergio.
En este marco, aseguró que “no sabemos en qué condición está” la causa judicial. “Otranto tuvo ocho años para sacar o poner papeles, porque se adulteraron detalles en la causa. Pueden venir y decirme determinadas cosas, y siempre me va a quedar la duda. En lo que me baso son las cosas que puedo probar. Lo que sí tengo claro es que fueron a buscarlo ahí y no estaba. Entonces, todos los caminos conducen a Gendarmería”.
Actualidad.
Casi ocho años después de la desaparición y muerte de Santiago, para Sergio el contexto nacional no dista mucho del de aquel momento e incluso empeoró. “Hoy es otro gobierno pero con la misma ministra de Seguridad, y más potenciado porque lo que en ese momento se consideraba ilegal ahora está naturalizado. Hoy que te disparen a plena luz del día, parece algo natural y aceptado. Mataron a Facundo Molares hace dos años en medio del Obelisco, y salió Bullrich a decir que se infartó solo. A una niña de 10 años la gasean, pero la culpa es de la madre. El problema de todo esto es que no importa si hay verdad o mentira, una vez que se instala algo ya queda. Son todos los mismos de siempre manejando el poder, y es muy difícil a veces ir contra ellos”.
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