Juicio a Rigutto: el jueves, los alegatos

Ayer fue la última jornada del juicio que se le sigue al médico Jorge Rigutto y a otros profesionales de la salud. El jueves serán los alegatos.

Al médico cardiocirujano -defendido por los abogados Vanessa Ranocchia Ongaro y Marcos Paz-, se lo acusa de armar una estrategia para mediante certificados médicos supuestamente falsos beneficiarse con la prisión domiciliaria. Fue en la causa en que se lo juzgó por abuso y por la que estuvo 15 meses detenido, aunque luego se probó que era inocente.

Rigutto pretendía morigerar su situación de detención alegando razones de salud. Pretendía prisión domiciliaria hasta que se sustanciara el juicio en el que, finalmente, se iba a declarar su inocencia.

En el juicio, también están acusados ante el Tribunal de Audiencia el médico forense Juan Carlos Toulouse (defendido por Mauricio Moreno), el médico privado Facundo Farías González (Benjamín Ortíz) y el enfermero William Tejada (Juan Carlos de la Vega).

Ayer prestaron declaración testimonial testigos presentados por la defensa. Ellos fueron la médica Mariana Ruatta,y los bioquímicos Fernando Ezequiel Camacho y Claudio Botelle. Está previsto que José Luis Aquino Rodríguez declare el miércoles por zoom.

Ruatta había atendido a Rigutto cuando éste permanecía detenido en la comisaría de Winifreda cuando tuvo el primer episodio grave por un ACV isquémico. Indicó que lo atendió dos veces y que ella pidió que se lo trasladara al Hospital Lucio Molas, por ser un centro de mayor complejidad; y que incluso lo acompañó en la ambulancia que lo trajo a Santa Rosa.

Ruatta confirmó el cuadro de situación, y dijo también de la imposibilidad de que por algún accionar del imputado pudiera haberse falseado esa complicación en su salud; o los síntomas que determinaron el traslado de Winifreda al Molas.

También fueron escuchados por el Tribunal dos bioquímicos que explicaron los análisis que habían hecho y el estado de salud del imputado. Señalaron que nada de lo que ellos constataron podía haber sido de alguna manera adulterado por la actividad del propio Rigutto.