Domingo 17 de agosto 2025

La caída en el consumo golpea a las empresas alimenticias

Redacción 17/08/2025 - 00.05.hs

En apenas una semana, los cuatro mayores jugadores de la industria alimenticia argentina, Mastellone, Molinos, Arcor y Ledesma, presentaron balances con resultados negativos o fuertemente deteriorados, en un escenario marcado por consumo interno deprimido, precios rezagados y costos que corren más rápido que los ingresos.

 

Esto deja en claro que la recuperación, esperada para el primer semestre, todavía no se nota en el consumo de los argentinos.

 

Mientras algunas lograron aumentar el volumen vendido, la inflación interanual y la lenta recomposición del poder adquisitivo de la clase media y baja limitaron la capacidad de trasladar subas de precios. En todos los casos, las exportaciones aportaron oxígeno, pero no fueron suficientes para compensar la debilidad doméstica.

 

Ámbito informó que la dueña de La Serenísima pasó de una ganancia de $77.887 millones en el primer semestre de 2024 a una pérdida neta de $869 millones este año. En su reseña fue contundente: “El consumo masivo mostró un comportamiento dispar. Mientras otros sectores crecieron con fuerza, nuestro mercado avanza más lentamente por el lento recupero del poder adquisitivo de la clase media y baja”.

 

Si bien incrementó un 4,5% sus ventas internas y un 2,2% las exportaciones, la compañía reconoció que en el frente externo la rentabilidad fue “inicialmente muy baja” y sólo comenzó a mejorar hacia el final del semestre. Procesa unos 3,65 millones de litros diarios, incluyendo su joint venture con Danone, y se mantiene como la principal láctea del país, pero con márgenes comprimidos.

 

Tensión.

 

Los indicadores financieros también reflejan tensión: el ratio de liquidez bajó de 1,80 a 1,10 y el flujo operativo se desplomó de $92.897 millones a $24.704 millones. Además, una obligación negociable por u$s110,9 millones pasó a pasivo corriente, aunque la empresa espera refinanciarla o cancelarla en 2026.

 

Por otra parte, Molinos Río de la Plata registró una pérdida neta de $19.485 millones entre enero y junio, en gran parte por el desfasaje entre costos e ingresos. Aunque vendió un 1,9% más en volumen en el mercado local, los precios de venta subieron en promedio un 11,1% frente a una inflación superior.

 

El resultado operativo fue negativo en $20.242 millones, contra un saldo positivo de $15.442 millones un año antes. El impacto del costo financiero llevó el resultado neto antes de impuestos a un rojo de $31.588 millones. En su balance, la compañía admitió que “con costos de venta unitarios aumentando nominalmente por encima de los precios, el resultado fue inevitablemente negativo”.

 

Exportaciones.

 

En tanto, las exportaciones de alimentos crecieron 21,8% en volumen, pero la rentabilidad no acompañó. El negocio de bodegas, en tanto, se contrajo un 15% en ventas totales, con caídas tanto en el mercado interno como externo. Aun así, la empresa destacó que su participación de mercado creció y que implementó planes de eficiencia y control de gastos, mejorando 8,6 puntos porcentuales en costos y gastos sobre ventas respecto al trimestre previo.

 

En el caso de Arcor, el gigante vio caer su ganancia neta un 77%, a $58.583 millones, principalmente por precios que subieron menos que la inflación y un resultado financiero negativo de $39.329 millones. En 2024, ese mismo ítem había dejado una ganancia extraordinaria de $358.417 millones gracias al efecto de la devaluación.

 

La facturación total fue de $2,14 billones, un 2,2% menos en términos nominales, con mayor contracción en valores reales. El mercado local aportó el 69,1% de las ventas. El segmento de consumo masivo cayó 3,7% nominalmente, con retrocesos en alimentos que no pudieron ser compensados por la mejora en golosinas y galletas.

 

La compañía también afronta la volatilidad cambiaria, y en julio colocó una obligación negociable por u$s350 millones para refinanciar pasivos.

 

Pérdida.

 

En el caso de Ledesma, la agroindustrial jujeña cerró su ejercicio con una pérdida de $25.178 millones, frente a una ganancia de $56.186 millones el año anterior. La facturación consolidada se contrajo 21,5% y el resultado operativo pasó de $130.241 millones a un rojo de $19.193 millones.

 

El consumo interno de azúcar cayó 17,1%, pero las exportaciones se triplicaron hasta 228.900 toneladas, con un fuerte posicionamiento en Chile, donde concentra el 23% de las importaciones. En su memoria, la empresa reconoció que “los precios, en muchos casos, no acompañaron la evolución de los costos”.

 

Alimentos subieron 3,1% en agosto.

 

El salto del dólar de fines de julio ya impacta en las góndolas y los precios de los alimentos subieron un 3,1% en lo que va de agoste. Esto se debe a los aumentos en carnes y bebidas.

 

Los datos corresponden al último Informe de Avance elaborado por la consultora LCG para la segunda semana del corriente mes, donde los alimentos y bebidas relevados arrojaron un alza del 1,1% tras el aumento del 2% en la primera semana. En julio, el tipo de cambio mayorista avanzó más de un 14%.

 

Ámbito informó que el incremento en el precio de carnes y bebidas explicaron el 80% de la inflación semanal, la cual fue levemente compensada por la baja de productos lácteos y huevos, que cayeron alrededor de 0,5% en la comparativa contra la primera semana del mes.

 

En ese sentido, el medio detalló que quedaron por encima del promedio semanal las frutas, que tuvieron un salto del 4,2%; las bebidas e infusiones para consumir en el hogar (+2,2%); las carnes (+1,7%); los aceites (+1,5%); y el azúcar, miel, dulce y cacao (+1,3%). En el otro extremo, las comidas listas para llevar retrocedieron un 0,7%.

 

Inflación promedio.

 

Por otra parte, en las últimas cuatro semanas la inflación promedio se ubicó en 1,2% mensual, al tiempo que la medición entre puntas ascendió a 2,5% mensual, explicada en un 78% por las subas en verduras, frutas y bebidas, de acuerdo al relevamiento mediante web scraping con base a los precios de 8.000 alimentos y bebidas de 5 supermercados, con ponderadores correspondientes a la estructura del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires.

 

Por otro lado, el informe semanal +Midweek de Econviews remarca que luego del pequeño salto de la inflación de julio (1,9%) por motivos estacionales, la inflación de agosto "corre al 1,7%" a nivel mensual", al comparar las primeras dos semanas contra la primera quincena de julio.

 

La consultora señaló que agosto será una prueba de fuego para el pass-through, y recordó que desde la implementación de las bandas cambiarias, el dólar subió un 21% por lo que "es inevitable que parte de esto se traslade a precios", especialmente para las exportaciones agrícolas y los bienes importados, pese a que, hasta ahora, el impacto fue limitado.

 

"El otro factor clave es la debilidad de la economía, y en particular del consumo masivo, que evita que la devaluación llegue a las góndolas", señala el texto de Econviews, que ve "unos meses de inflación en torno o levemente encima del 2% mensual, sobre todo si sigue la volatilidad cambiaria antes de las elecciones".

 

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