La Pampa, entre los fundadores de la Alianza Verde Argentina
En 2024, mientras Nación comenzaba a desandar el camino recorrido por Argentina en materia ambiental, las seis provincias más comprometidas en la lucha contra el Cambio Climático crearon una alianza para fortalecer su tarea.
El 19 de abril de 2024, seis provincias sumaron fuerzas y experiencias para fundar la Alianza Verde Argentina (AVA), “un hito histórico en la lucha contra el Cambio Climático, que prioriza el cuidado ambiental y el desarrollo humano”, según el documento firmado en Posadas, Misiones. En un contexto nacional negacionista signado por la asunción presidencial de Javier Milei, esta coalición de gobiernos provinciales sentó bases estratégicas de cooperación interprovincial para implementar políticas ambientales y climáticas, destinadas a “poner en valor los servicios ambientales en los mercados globales, a través de proyectos que fomenten la sostenibilidad, contemplando la conservación de recursos naturales y buscando una respuesta adecuada al cambio climático en sus respectivas regiones”.
Representada por Vanina Basso, nuestra provincia estuvo presente en aquella jornada desarrollada en el Auditorio de la Tierra sin Mal, emplazado en la antigua estación ferroviaria, sobre la Costanera de la capital misionera. Además de La Pampa y Misiones fueron fundadores Jujuy, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe.
“La existencia del Cambio Climático está comprobada y con harta evidencia científica. Y no es una teoría lejana e incierta sobre un futuro probable: estamos conviviendo con esta problemática”, cuyas sus caras más visibles aquí son “alertas por olas de calor, con temperaturas extremas por muchos días, eventos extremos con precipitaciones intensas y sequías cada vez más serias y prolongadas”, explicó Basso, secretaria provincial de Ambiente y Cambio Climático.
Argentina puso reversa.
Los más grandes emisores de dióxido de carbono y otros gases de efecto invenadero (GEI) en la atmósfera son Estados Unidos y China. En cambio, “América del Sur figura entre las regiones que emiten el menor volumen de esos gases a la atmósfera, pero sus países resultan “los más vulnerables a los efectos del Cambio Climático”. Una de las metas incumplidas en esa ardua tarea por reducir o aliviar el impacto del calentamiento global, es “que los estados responsables de las mayores emisiones empiecen a bajar el financiamiento mayor. Pero hasta ahora eso no se logró en los niveles comprometidos y hay una gran lucha internacional”, lamentó la funcionaria.
En diálogo con Radio Noticias, comentó que “a Estados Unidos le cuesta mucho aceptar su responsabilidad en el Cambio Climático y más costará ahora con Donal Trump”, mientras que los países latinoamericanos “están más involucrados e impulsan el freno y Europa acompaña con muchas restricciones y programas”.
Esta coalición de provincias nació en un contexto singular y contradictorio: tras la asunción de Javier Milei, nuestro país decidió dar marcha atrás con el decidido apoyo a las políticas ambientales acordadas por una abrumadora de países.
Un plan.
El “Plan de Respuesta al Cambio Climático” que La Pampa elaboró y comenzó a implementar el año pasado, “se asienta en esos dos ejes principales definidos por los acuerdos internacionales: mitigación y adaptación. El primero está dedicado a reducir y minimizar las emisiones de dióxido de carbono, y el segundo apunta a trabajar para implementar medidas que hagan menos vulnerable a la población. Porque el Cambio Climático está presente y vino para quedarse”, advirtió.
En los últimos 40 años, en La Pampa “se detectó un aumento de 1ºC en la temperatura promedio. “Es una cifra muy importante. Otro aumento de un grado nos colocaría ante situaciones muy extremas. Lo más grave porque es que ocurrió en muy corto plazo y por eso el compromiso internacional es que no aumente más de 1,5ºC para 2030”, recordó.
Sin embargo, los informes científicos pronostican que “probablemente no podamos cumplir esa meta mínima. Estos gases son muy persistentes, duran miles de años en la atmósfera” y resulta muy difícil predecir exactamente su comportamiento. “Por eso se determinaron dos grandes escenarios futuros. No será nada fácil frenar el efecto y tampoco pueden lograrse resultados inmediatos, pero es importante ir adaptándonos”, comentó.
En el marco este programa, el área de Ambiente y Cambio Climático avanzó con la implementación de la Ley Yolanda: “en noviembre iniciamos una capacitación con las máximas autoridades de los tres poderes del gobierno provincial. El primer encuentro fue presencial con unos 150 funcionarios de alto rango, y el proceso que continuará por vía virtual con todos los organismos provinciales, sectorizados por área. Uno de los principales objetivos para 2025 es formar la mayor cantidad de agentes posibles” anunció Basso.
Problemática transversal.
Por ahora, el mayor desafío es “lograr una transversalidad con todas las políticas y acciones de gobierno para conseguir un futuro más resiliente, tanto en mitigación como adaptación. En La Pampa ya funciona un programa de desarrollo energético dedicado a producir un recambio, una actualización tecnológica, para llevar adelante un proceso de transición hacia las energías renovables y su uso eficiente”.
En nuestra provincia, las medidas de adaptación apuntará a “la conservación de ecosistemas y preservación de su diversidad, mediante planes de forestación, fortalecimiento de alertas tempranas”. Defensa Civil, por ejemplo, “ya trabaja en un sistema para alertar a la población y estar preparados en casos de inundaciones, vientos extremos y tormentas violetas, como el temporal del año pasado en Guatraché”. Con este objetivo ya se están “capacitando a productores agropecuarios en prácticas de producción sostenibles, como el resguardo del bosque de caldén y el sostén del ecosistema, utilizando el bosque para ganadería y promoviendo procesos de rotación y medidas amigables en agricultura”, concluyó.
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