Miércoles 21 de mayo 2025

La venta de Impsa se complica

Redacción 03/02/2025 - 00.18.hs

El proceso de privatización de Impsa suma nuevas complicaciones que incrementan la incertidumbre sobre su concreción. El viernes pasado, el consorcio de inversiones IAF, controlado por la empresa estadounidense ARC Energy, solicitó una nueva prórroga hasta el 10 de febrero para continuar negociando una reestructuración de deuda con los acreedores. De esta manera, el plazo para concretar la venta, originalmente previsto para diciembre y luego prorrogado hasta el 31 de enero, volvería a extenderse.

 

Esta operación se suponía muy sencilla y por eso Javier Milei la eligió para iniciar su plan de privatizaciones, que constituyen un pilar esencial para cualquier modelo económico neoliberal. La emblemática Industrias Metalúrgica Pescarmona fue estatizada en 2021, durante la gestión de Alberto Fernández, en una acción conjunta de Mendoza y el Estado Nacional para evitar la quiebra. El plan consistía en sanear la empresa, equilibrar sus cuentas y reprivatizarla.

 

La licitación se inició el 1º de octubre del año pasado y treinta días después se anunció su preadjudicación a IAF. La única oferente está vinculada a Donald Trump y las condiciones de su oferta resultaron tan desventajosas para el Estado, que analistas citados por diversos medios periodísticos nacionales la consideraron más parecida a un regalo que a una venta. Las acciones fueron cotizadas a precio irrisorio y por solo 27 millones de dólares la compradora se quedará con una empresa en la que Mendoza y Nación aportaron 20 millones de dólares en menos de un año. Pusieron 5 y 15 millones, respectivamente.

 

La idea de conseguirla a bajo precio es, precisamente, la causa de los retrasos para firmar el contrato. Impsa arrastra una deuda de 576 millones de dólares que ARC Energy también quiere negociar a precio vil, pero sus acreedores son bancos que no parecen dispuestos a aceptar condiciones perjudiciales para sus intereses, y las negociaciones siguen dilatándose.

 

Pretenden un regalo.

 

La nueva fecha límite para la firma del traspaso, todavía sin confirmar oficialmente, sería el 10 de febrero. Mientras tanto, el proceso de la primera privatización libertaria se está tornando más complejo de lo pronosticado por sus principales referentes, entre ellos el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien el 8 de enero lo había dado por terminado. “Privatizamos Impsa. Gran trabajo en equipo de Juan Pazo, Pablo Lavigne y el gobernador Alfredo Cornejo”, escribió en su perfil de X.

 

Sin embargo, no era un anuncio sino el disparador para una operación de prensa que presentó la preadjudicación como una adjudicación final, mientras el destino de Impsa sigue navegando en un mar de incertidumbre. La magnitud de una deuda (576 millones de dólares), el número de acreedores y el plan de los preadjudicatarios para quedarse con el paquete accionario a precio de remate, volvieron interminable la negociación.

 

Los acreedores se muestran firmes porque podrían reclamar su deuda total a los estados Nacional y de Mendoza, y no parecen dispuestos a ceder las pretensiones de ARC Energy. Los principales son Banco de la Provincia de Buenos Aires, Banco Hipotecario, el BICE, Export Development Canadá, la Corporación Andina de Fomento, el banco brasileño Bradesco y tenedores de Obligaciones Negociables (ON), como el Grupo Moneda de Chile, entre otros.

 

El grupo estadounidense les propuso canjear la deuda (que empieza a vencer este año) por un bono en dólares a pagar entre 2028 y 2035, pero varios acreedores plantearon que quieren cobrar antes y no logran acordar los montos de quita que se aplicarían en esos casos.

 

Relación intrigante.

 

Mientras tanto, la vinculación del grupo estadounidense con figuras políticas añade una dosis extra de intriga al proceso. Jason Arceneaux, CEO de ARC Energy y fundador de IAF, y otros directivos de la empresa, figuran entre los donantes para la campaña presidencial de Donald Trump. Y Mike Pompeo, secretario de Estado en la anterior gestión de Trump, es asesor de ARC Energy sobre proyectos petroleros en Guyana.

 

Si finalmente lograran acordar un acuerdo global de reestructuración con una mayoría de acreedores ARC Energy aportará un capital de 27 de dólares sujeto a un cronograma de integración según las necesidades de la empresa y en un plazo de cinco años. En tanto, unos 700 trabajadores directos esperan el desenlace de este triste capítulo en la centenaria historia de la compañía metalmecánica fundada por don Enrique Epaminondas Pescarmona.

 

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