"La violentaba a ella y al nene"

Ayer martes por la mañana se realizó una nueva audiencia en el juicio que se lleva adelante contra Yanina Coronel, por el homicidio calificado en grado de tentativa, contra su ex pareja, el policía Gabriel Páez Albornoz. Prestaron declaración cinco testigos, todos de la defensa. El próximo lunes serán los alegatos de cierre.

 

Al inicio de la jornada Páez Albornoz pidió retirarse a una sala contigua por sentirse descompuesto, y por lo tanto no presenció el resto de la audiencia. La fiscalía y la querella no formularon preguntas a ninguno de los testigos.

 

La primera testigo en comparecer fue Noelia Carolina Riboira, una amiga de Yanina, que hizo hincapié en la violencia de género padecida por la imputada.

 

Señaló que se conocían desde hace unos siete años, y se enteró del que Coronel sufría violencia, en principio económica, "después del nacimiento de su hijo. Ahí ella me cuenta que Páez no la ayudaba a comprar las cosas de su hijo, mientras estaba embarazada, momentos en qué ella se queda sin trabajo. Empieza a depender económicamente de él y queda restringida en su vida. Casi no salía de la casa".

 

Asimismo, indicó que también supo del padecimiento de violencia física y amenazas. "Una noche me escribió que estaba encerrada en la pieza de Lorenzo, porque Gabriel la estaba amenazando con un arma".

 

Ante esta situación, señaló que "yo le decía que se vaya de la casa, algo logró en un momento, porque se va a la casa de sus padres en Castex. Yo ahí la ayudé con la mudanza, el nene todavía era chiquito, no caminaba".

 

"Al tiempo me cuenta que Páez le escribía, le decía que había cambiado, le pedía disculpas y que quería que vuelva. En ese tiempo muere su papá, que era el sostén de la casa en Castex, y ella vuelve a Santa Rosa.

 

Ella empieza a trabajar en diseño y en gráficas, y andaba con Lorenzo para todos lados. Por ahí en pleno invierno tenía que pegar vinilos y andaba con el nene, por eso en los locales del centro entrábamos el nene mientras ella trabajaba para que no pase frío", aseguró.

 

A su vez, dijo que "el nene siendo muy chico tenía actitudes violentas, la agarraba del cuello, y le manifesté que eso no lo hacía si no lo veía. Ahí me contó que estaba sufriendo violencia nuevamente". Finalmente, señaló que "me escribía a escondidas para contarme lo que le pasaba. Ella tenía miedo de que él la matara, de que no le sacarán el arma, de que no le saliera la restricción cuando la denunció. Tenía miedo también por Lorenzo, porque también sufría violencia. Al nene lo hizo morder por un perro que tenían en la casa", dijo, y agregó que "un par de días antes del hecho me dijo que no me podía escribir más porque Gabriel le habí roto el celular contra una pared".

 

Dos situaciones.

 

El segundo testigo de la jornada fue Javier Carrizo, un albañil que trabajaba en la casa de Páez y Coronel. "El hecho fue un domingo y yo trabajé hasta el viernes en la casa. En los días previos al hecho hubo dos situaciones raras", dijo.

 

Y amplió que "nosotros nos comunicábamos por Whatsapp siempre con Yanina, que era la encargada de darme los trabajos. Una semana antes de lo que pasó ella me dijo que no le mande más Whatsapp porque el marido le reventó el teléfono contra la pared, que le escriba por Messenger. A los pocos días vino llorando a dónde yo estaba trabajando y me dijo que era una mujer violentada, que necesitaba buscar un alquiler para ella y el nene, porque se tenía que ir de la casa, si yo sabía de algún lugar en Santa Rosa para alquilar". "Cuando me estaba diciendo eso me dijo ahí viene, y salió corriendo para la casa, se notaba que estaba muy asustada, pedía por favor que la ayude a encontrar un lugar".

 

La tercera testigo, Silvana Duckart, quien era vecina de la pareja, propietaria de un comercio. Dijo que "ella venía al negocio siempre con el nene. Casi no hablaba, compraba y se iba".

 

"El día del hecho ella entró al local pidiendo ayuda, para que le destrabaran la caja de cambio de la camioneta, porque tenía que ir de urgencia al hospital. Dijo que el marido estaba mal, que no podía respirar.

 

No pudimos destrabar la camioneta, así que mí marido le ofreció llevarla al hospital Taladríz. Al otro día le pregunté cómo estaba el marido y me dijo que muy mal, que lo habían trasladado a Santa Rosa".

 

La cuarta testigo fue la psicóloga de Yanina, Luciana Álvarez Bernatene, pero su declaración no puede difundirse por el secreto profesional. Sus informes fueron incorporados a la prueba.

 

Especialista.

 

El último testigo de la defensa fue el profesor Fernando García, ingeniero agrónomo especialista en plaguicidas. Aseguró que no conocía a Páez y Coronel, "más que por los medios".

 

El testigo señaló que la abogada de Coronel lo convocó para redactar un documento sobre el Metomil, el veneno presuntamente utilizado. "Lo hice manteniendo el rigor científico, pero con un lenguaje que pueda ser entendido por no especialistas en plaguicidas. Ese informe que redacté es el mismo que hubiese escrito si me lo solicitaba la fiscalía, la querella o el tribunal, porque solo volqué allí mis conocimientos", dijo.

 

El profesional señaló que "la toxicidad del Metomil es directa y aguda cuando se produce de una sola vez, y los síntomas ocurren en un lapso corto de tiempo. Es altamente tóxico por vía de ingestión", dijo, y señaló que "la presentación comercial del Metomil es en un polvo, que viene al 90% peso en peso".

 

Aclaró que la sustancia "no se puede adquirir libremente, porque la ley establece que los productos toxicológicos de banda roja solamente se pueden vender con una receta de un ingeniero agrónomo capacitado para eso. Yo que siempre ejercí la docencia, no lo puedo adquirir por no estar matriculado", ejemplificó.

 

Aseguró que "cuando he manejado Metomil, dando clases, fue con guantes de nitrilo y una protección hasta 3 cuartos del antebrazo. Siempre lo maneje con una máscara tipo de pintor, y no creo que tenga un olor particular".

 

Señaló que si bien en la mediana de casos, con 5mg. de Metomil por kilo se puede dar muerte a una persona, "n un caso particular no se puede saber, porque las reacciones que tenemos los seres humanos, los animales de laboratorio con los que hace pruebas, no responden todos de la misma manera a un mismo tóxico. Puede haberlos extremadamente suceptibles o extremadamente resistentes", dijo. Aunque aclaró que los 5 mg por kilo de peso, es la dosis letal media (DL50) del Metomil. Explicó que la sustancia "se disuelve en agua y queda una solución transparente".

 

Los alegatos, el próximo lunes.

 

El lunes 7 de agosto se harán los alegatos finales, que estarán limitados con un máximo de 30 a 40 minutos para cada una de las partes. La defensora de Coronel anticipó que la mujer va a declarar durante esa jornada, cuando se le dé la posibilidad de tener la última palabra.

 

En una primera instancia se discutirá la autoridad y la responsabilidad penal. A los 15 días se hará la audiencia de cesura de debate, donde se discute el monto punitivo del tipo penal por el cual está acusada, en caso de ser condenada.

 

El tribunal de audiencia está integrado por los jueces Andrés Olié, Daniel Sáez Zamora y la jueza Alejandra Ongaro, el Ministerio Público está representado por Oscar Cazenave, la querella en representación de Páez Albornoz es ejercida por Benjamín Ortiz, y la defensa de Coronel por Camila Aimar.