¿Las bicis no cumplen reglas?
Bicicletas a contramano, incluso en el centro y en la avenida principal de la ciudad; ciclistas que van por las veredas sin importarle los transeúntes que deben apartarse para cederles el paso... Pibes andando en una sola rueda -una suerte de 'willy'-, otros que "se tiran" desde la vereda a la calle sin reparar si circulan o no autos. Y ni hablar de respetar los semáforos.
En Santa Rosa, en síntesis: libre albedrío para las bicicletas. Y por si faltaba algo, ahora se suman los monopatines andando por las veredas.
Un peligro que va a terminar en algún accidente, incidente o algo parecido. ¿Cuáles son las normas que determinan su circulación?, ¿por qué no se cumplen?
Los inspectores de Tránsito -casi siempre tan ocupados en verificar si los autos cumplen con el estacionamiento medido- no se ocupan en absoluto de instruir a ciclistas que -todo el tiempo- o cruzan los semáforos en rojo, una norma que se podría creer no está hecha para ellos, y ellas.
Basta ponerse por algunos minutos a observar y se verá que son muchos los que marchan a contramano, o se suben a las veredas, e incluso se aventuran a circular por la propia avenida San Martín por el mismo carril que los autos... pero en sentido contrario.
Pareciera que está asumido que el ciclista tiene libre albedrío. Nada los para aunque a veces esté en riesgo su propia integridad física. Es verdad que conductores de autos y motos cometen también muchas infracciones, pero no obstante aparecen más controlados por quienes deben encargarse de ese trabajo.
¿Y las luces?
¿No le ha pasado a usted amigo lector, o lectora, de encontrarse en horas de la noche, de improviso, con una bicicleta que casi no se puede distinguir en la oscuridad porque carece de luces y aún de un elemental ojo de gato?
Lo de las bicis por las veredas es un mal comportamiento al que nadie se anima a ponerle coto. El ciclista suele mirar con tirria al peatón que "se resiste" y sigue su trayectoria sin cederle paso en una vereda.
A nadie se le escapa que la bici es un gran ejercicio, y que en las ciudades cada vez más personas lo eligen como medio de transporte. Pero deben cumplir elementales normas.
La Ley Nacional de Tránsito, n° 24.449, sostiene que la bicicleta "es un vehículo", y quienes se manejan en ella deben respetar todas las normativas, tal como sucede con autos y motos. Eso incluye frenar en los semáforos en rojo, ceder el paso a peatones en esquinas y cruces peatonales, y también dar prioridad en la calle en las encrucijadas a quienes vienen desde la derecha.
Pero hay más. Está establecido que la bici debe estar en condiciones, frenos en buen estado, sistema lumínico -una luz blanca hacia delante y otra roja hacia atrás-; y además hay obligación de espejos retrovisores, timbre o bocina.
Y el ciclista tiene otras más, como usar casco protector, ropa ajustada al cuerpo preferentemente de colores claros, y un calzado adecuado (esto sería, por ejemplo, nada de ojotas).
Los menores.
Las normas son estrictas -aunque no se cumplan-, y cabe decir que la Ley Nacional de Tránsito determina la edad mínima de 12 años, para conducir bicicletas en la vía pública. Y es más, hasta los 18 tendría que ser acompañado de un mayor. ¿Parece esto una exageración? Sí, verdaderamente.
Además está determinado que no se puede andar en bicicleta por autopistas y semi-autopistas (¿la avenida Perón que sería?); y tampoco por las banquinas.
Cómo se puede ver en bici se puede ir a todos lados -o casi todos-, pero debe tenerse en cuenta que el ciclista no cuenta con privilegios. Y a veces, en ese desconocimiento, pone en riesgo su propia integridad física.
Por supuesto que -visto las cosas- no parece fácil de controlar todo lo que se dijo antes. Pero tampoco es cuestión de naturalizar el tema. Como sucede.
No se retienen.
La Directora de Tránsito de Santa Rosa, Guillermina Castro, admitió que la bicicleta es "un vehículo". Así lo determina el artículo 5 de la ley 24449, inciso g, cuyo título es "Definiciones". La ley entiende por bicicleta "el vehículo de dos ruedas que es propulsado por mecanismos con el esfuerzo de quien lo utiliza, pudiendo ser múltiple de hasta cuatro ruedas alineadas".
La funcionaria señaló que no es fácil de controlar, pero que se está trabajando en un proyecto de educación vial -que podría involucrar a las instituciones escolares- para el uso de los vehículos, incluyendo las bicicletas.
Agregó que "también el peatón tiene responsabilidades". Con respecto a los ciclistas dijo Castro que "no procedemos a la retención (de la bicicleta). Paramos preventivamente".
Sería aconsejable que el personal de Tránsito también se aboque a poner un poco de orden con las bicis, por lo menos apelando al sentido común de quienes las utilizan.
Artículos relacionados