Los hijos creen que la mató un conocido
La muerte violenta de la Marta Beviglia ocurrió un Día del Amigo, el 20 de julio de 2004, en el horario de la siesta, entre las 14 y las 16 horas. Era un día gris, lluvioso, cuando alguien que la Justicia no pudo determinar aun ingresó a su casa de la calle Buenos Aires, en Villa del Busto, y la asesinó de una forma inusualmente violenta.
Los datos expuestos arriba los aportó con mucha precisión la abogada santarroseña Vanessa Ranocchia Ongaro, quien lleva adelante la querella de los hijos de la víctima, quienes llevan más de dos décadas buscando la verdad. “El caso tiene aditamentos, características, que hacen extraño que no se hubiera podido encontrar siquiera un sospechoso”, aseguró la letrada en La Parte y el Todo, el programa que se emite los miércoles a la noche por la TVPP.
-¿En su momento hasta habían sospechado del hijo de Marta?
-En algún momento, pero nunca llegó a ser imputado. Fue una sospecha infame en realidad porque nada está más alejado de la verdad, por los esfuerzos que hicieron los dos hijos, Jorge y su hermana María Celia, quienes permanentemente instaron a que se averiguara qué era lo que había sucedido con su madre.
-Fue un crimen con una parte de misterio muy fuerte.
-Fue un crimen con una particular violencia, algo a lo que no estamos acostumbrados aquí. No hay tantos registros de robos violentos.
-¿El móvil fue el robo?
-Tampoco está del todo claro, pero pareciera que el móvil fue el robo. Lo que no se explica es la crueldad de la muerte. El cuerpo se encontró con una bolsa en la cabeza, con el cable del teléfono enroscado en el cuello. Fue una muerte particularmente violenta de una mujer de 68 años que fácilmente pudo haber sido neutralizada sin necesidad de tanta violencia. Ese sí era uno de los datos llamativos. El otro dato es el horario en el que ocurre el crimen, en un barrio muy tranquilo, de clase media, donde no se puede sospechar ningún tipo de connivencia o de red de encubrimiento del posible autor. Era una comerciante de la ciudad, es factible que buscaran dinero, de hecho evidentemente faltó plata y algunas joyas, algunas cosas de valor, pero no queda del todo claro que ese sea el único móvil. Lo cierto es que nunca se halló un posible responsable pero sí quedó material genético que fue debidamente resguardado. Hay tres muestras genéticas que corresponderían a un individuo masculino.
-¿Cómo se extrajeron esas muestras?
-Es material genético hallado en una huella que tiene también restos de sangre. Fue hallada en un tapial. Hay tres muestras genéticas que corresponden a un varón.
-¿Cómo se sabe que el material genético es del agresor y no de alguien que fue a visitarla?
-Porque no tenemos identificado a quién corresponden esas huellas genéticas. En su momento esto se mandó al Pricai (Primer Centro Argentino de Inmunogenética), que depende de la Fundación Favaloro. Eso llegó rápidamente, en noviembre de 2004. Las muestras indican que el material genético es de un varón que no se corresponde con ningún familiar.
-¿Se pudo determinar la edad?
-No. Lo que sucede es que con los avances en genética y los avances tecnológicos, hoy por hoy, el Poder Judicial está en condiciones y de hecho tiene un laboratorio genético de primera calidad y hay un banco de muestras genéticas de personas que han tenido o que transitan por algún proceso penal. Ahí la directora es la doctora María Cecilia Bobillo, quien tiene un equipo de gente muy valiosa. Nuestro pedido de reapertura surgió a partir de la resolución del caso Epifanio. Los dos hijos de la señora Beviglia tuvieron la inquietud de solicitar la reapertura para ver si es posible cotejar las muestras genéticas. Por ese motivo hicimos la solicitud formal.
-¿Cuántas personas privadas de la libertad están en el banco de muestras genéticas?
-No sé la cifra exacta pero son muchas, porque cuando alguien es vinculado a un proceso penal y es convocado a declarar en carácter de imputado se le toma una huella digital y rastros genéticos, que son las que se colocan en el banco de muestras genéticas. Por ahora, el resultado de las comparaciones ha sido negativo, pero igualmente la idea es volver a analizar algunas de las pistas y las lineas investigativas que pudieron no haber sido abordadas con suficiente detalle en su momento. Aun cuando se investigó mucho, porque es una causa que tiene siete cuerpos. Pero estamos esperanzados porque los hermanos Moisés siempre tuvieron sospechas puntuales y tienen aportes para realizarle a la fiscalía.
-¿Sospechan de alguien que conocían?
-Sí, tienen sospechas puntuales que han sido trasmitidas a la fiscalía, que está predispuesta a investigar.
-¿Eso explicaría por qué esa persona entró tan fácilmente a la vivienda?
-Esa podría ser una de las especulaciones, porque la puerta no estaba vulnerada y la llave estaba colocada del lado de adentro. Entonces una de las sospechas es que la señora abrió la puerta espontáneamente porque conocía a la persona que pretendía ingresar. No hay violencia en ninguno de los lugares de ingreso a la propiedad.
-¿Este delito ya prescribió?
-Si halláramos un responsable es posible que pretendan pedir la prescripción. Cualquier abogado que ejerza la defensa podría solicitarlo, por eso nosotros, como querellantes, entendemos que en ese caso se abrirá otro tema de debate que será la posibilidad de abrir los juicios por la verdad, es decir, que la víctima no pierde el derecho a que el Estado agote todo los recursos para investigar qué pasó y quién es el responsable, aun cuando no pueda tener la sanción que el Código Penal establece.
-¿Por qué existe la prescripción? ¿Por qué puede prescribir un homicidio?
-Está previsto porque se supone que a medida que nos alejamos en el tiempo de la comisión de un hecho delictivo quizá haya mayor riesgo de arribar a una condena errada.
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