Murió Sergio Lino a los 84 años
A la edad de 84 años falleció el apreciado vecino Sergio Lino, muy conocido por haberse desempeñado en diversas áreas, porque fue político, deportista, dirigente y era titular de una agencia de venta de billetes de lotería ubicada en el centro de la ciudad.
Con su familia parterna se había instalado de muy chico en Santa Rosa, y fue una persona sumamente inquieta, relacionada con distintas actividades.
Era de esa gente que, casi sin proponérselo, en el diario suceder de sus vidas, van construyendo un personaje que se hacen querer y los distingue en la sociedad.
Un polifacético.
Sergio Lino fue un hombre familiero, y polifacético: comerciante, dirigente del PC, deportista y dirigente, siempre muy vinculado al Club All Boys.
Tuvo siempre agencia de venta de billetes de lotería a pocos metros del diario LA ARENA --sobre calle Yrigoyen (en cercanías del Partido Justicialista)-- cuando funcionaba en calle 25 de Mayo, y solía ser asiduo visitante de la Redacción, donde más de una vez dejaba sus opiniones escritas para que fueran publicadas.
En esas circunstancias mantenía jugosas charlas sobre todo con León Nicanoff –por entonces periodista--, con quien obviamente tenía relación política por la simpatía de ambos por el Partido Comunista. Pero también entablaba largos diálogos con don Raúl D’Atri, Saúl Santesteban y Lito Maldonado.
Su familia.
Nacido en Coronel Pringles (provincia de Buenos Aires), llegó a Santa Rosa cuando tenía nada más que 12 años, para realizar aquí sus estudios secundarios. Y aquí armó su familia, trabajó más que bien, y se insertó fuertemente en nuestra sociedad.
Vivió hasta el final en su casa de Larrea 245, en Villa Alonso, junto a su esposa Esther De La Mata, con quienes tuvieron tres hijos: Nahuel, Sergio y Huemul, también en su momento destacados deportistas.
Inquietudes políticas.
Desde adolescente mostró inquietudes políticas, y llegó a participar de la UES (Unión Estudiantes Secundarios), proscripta después de 1955 con la caída de Perón.
Más tarde se integró al Centro de Estudiantes del Nacional. Más tarde tuvo una gran satisfacción cuando Ricardo Nervi lo invitó a sumarse a un grupo de jóvenes para sumarse a la Dirección Provincial de Cultura. Más tarde se incorporaría a la Agrupación Hurquén, cuya trayectoria cultural se recuerda permanentemente.
Amigo de La Arena.
Alguna vez Sergio reconoció: “Amo a La Arena”, y por eso más de una vez resultó cronista circunstancial, no sólo del diario sino también de Radio Noticias.
Como deportista afrontó diversas disciplinas, jugando al basquet en San Martín; y además fue destacado dirigente de natación del club All Boys. En 1958, cuando se inauguró la piscina de All Boys, muchos de los que iban a El Prado se pasaron al natatorio de la calle Lagos.
No sólo que supo competir, sino que además se formó como dirigente.
Lino, el político.
La influencia de algunos amigos lo volcó a abrazar las ideas del Partido Comunista. Y por eso sabía mostrar con orgullo su carnet que data de 1958 que lo mostraba como el afiliado nº 1660”.
Ayer se produjo su fallecimiento, que enluta a la familia que conformaban con su esposa Esther de la Mata y sus hijos Nahuel, Baba y Huemul. Sus restos descansarán en el Cementerio Parque.
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