Obra privada en La Pampa: “Hubo un descenso muy fuerte”
Una de las consecuencias de la difícil situación económica que atraviesa el país es la caída de actividad en casi todos los sectores de la industria y la producción. Entre los más perjudicados se encuentra la Construcción, con un importante descenso de actividad y la pérdida de más de cien mil puestos de trabajo, efectos provocados principalmente por la paralización de las obras públicas desde el 10 de diciembre del año pasado. En julio, el informe estadístico del Indec sobre el primer semestre advertía que el Indicador Sintético de la Actividad de Construcción (ISAC) había caido un 32,7% respecto a igual período de 2023.
Si bien la causa principal de este derrumbe es la política de “obra pública cero” implementada por Javier Milei, la devaluación, la pérdida del poder adquisitivo y el aumento de precios de insumos y materiales provocan un resultado similar en la obra privada. El efecto negativo se refleja en un importante descenso de la superficie autorizada para construcción en todo el territorio nacional.
En La Pampa, los primeros nueve meses de 2024 acumularon una caída del 24% en la superficie proyectada, con respecto al año anterior. “Es un descenso muy marcado, que representa unos 30 mil metros cuadrados menos que igual período de 2023”, informó Guillermo Blanco, presidente del Colegio de Arquitectos de La Pampa. Desde hace siete años, esta asociación produce una estadística mensual apoyada sobre dos datos clave: el número de trámites presentados por los profesionales y la superficie contenida en ellos.
“Meses muy duros”.
“Son los dos indicadores más importantes para documentar en cifras nuestra actividad. En lo que va del año, llevamos una caída del 12% en superficie relevada y un 24% menos de metros cuadrados proyectados. Es un descenso muy importante respecto del año pasado”, explicó. Según las estadísticas mensuales que el CALP publica en su página web, “la inercia del gobierno anterior provocó que la caída fuera más leve en enero y febrero, pero a partir de marzo se tornó más abrupta, y durante junio y julio ambas sedes (Santa Rosa y General Pico) registraron un marcado descenso de la actividad profesional, con números muy bajos tanto en trámites como en metros cuadrados”.
Desde agosto los arquitectos observan “un repunte en la cantidad de trámites, que se acercan a los registrados en 2023 para esos meses, pero en metros cuadrados seguimos por debajo de las cifras del año pasado”, aclaró.
El Colegio de Arquitectos agrupa a unos 420 profesionales, 200 en Santa Rosa, 100 en General Pico y los demás distribuidos en otras localidades. Según los datos que su área técnica produce y publica todos los meses, General Pico y Santa Rosa exhiben cifras muy parecidas de trámites presentados, aunque la ciudad norteña mantiene un número levemente mayor. “Esta diferencia se debe probablemente al grado de eficiencia de las áreas municipales de Catastro, porque la capital tiene plazos más prolongados para la aprobación de planos y el proceso de documentación”, comentó.
Como en pandemia.
El CALP inició la medición estadística mensual en 2017. Al año siguiente hubo un incremento interanual del 12% en la cantidad de trámites aunque ese crecimiento duró poco porque 2019 registró una caída del 10% y en 2020, la pandemia provocó que la cifra disminuyera hasta resultar un 14% menor a 2017.
Tras un año de aislamiento, en 2021 la construcción privada volvió a recuperarse y los trámites crecieron un 49% respecto del año inicial, tendencia que se mantuvo en 2022 con un 42% por encima de 2017.
El derrumbe comenzó a observarse en 2023, cuando los permisos de construcción se redujeron un 18% y mostraron un escenario parecido al de 2019, aunque se mantuvo un 16% por encima de 2017. En 2024, con el modelo de ajuste libertario los trámites cayeron estrepitosamente. El peor mes fue julio, con un nivel similar que 2020, cuando la actividad fue muy escasa por la pandemia.
En cuanto a superficie construida, 2017 concluyó con unos 120.000 metros cuadrados, cifra que subió a 130.000 en 2018, para volver caer en 2019 a 117.000 metros cuadrados. En 2020, la superficie mostró su registro más bajo, con 108.000 metros cuadrados, para subir notablemente en 2022 y 2023 (157 mil y 156 mil, respectivamente), y descender en 2023 a 139.000 metros cuadrados.
El año pasado, el CALP registró una caída de de actividad del 11%. Este año, la recesión se profundizó y en estos nueve meses la obra privada en La Pampa ya se derrumbó un 24 por ciento respecto de 2023. Entre enero y septiembre la superficie proyectada alcanza a 85.355 metros cuadrados, cifra sensiblemente menor a los 111.624 que registraba el mismo período del año pasado.
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