Onésimo Llantén volvió a ser hostigado por sobrinos

El puestero Onésimo Llantén hizo una nueva denuncia en relación con la causa en la que la Justicia investiga el intento de usurpación de varios sobrinos del mismo apellido. Varios de ellos se presentaron el último jueves en el campo "El Pampeano" profiriendo amenazas, desoyendo abiertamente las medidas de restricción ordenadas por la jueza de Control de la Tercera Circunscripción, Johana Martínez.

Anterior denuncia.

Días atrás, Claudio el hijo de un puestero de esa zona, identificado como Onésimo Llantén, de 81 años (quien es analfabeto), denunció que sobrinos de su padre los volvieron a amenazar "porque quieren quedarse con el puesto". Aseguró que lo hicieron delante de alambradores y hasta de un efectivo policial que circunstancialmente estaba en el lugar. "No es la primera vez que esta gente quiere usurpar el campo de mi padre", dijo Claudio Llantén quien hizo la presentación en la dependencia policial de La Reforma.

La denuncia generó un expediente judicial caratulado "Héctor Hugo Llantén y otros s/ amenazas simples", en el marco del cual, el lunes, la jueza de Control, doctora Johana Martínez, en emitió una providencia sobre el tema. Y a través de una cédula les ordenó a los tres imputados que "cesen en los actos de perturbación e intimidación que, directa o indirectamente, realicen hacia Onésimo Llantén. Las presentes medidas se disponen por el término de sesenta días".

Otra vez amenazas.

En la tarde del jueves, Onésimo Llantén se presentó ante las autoridades del Área de Coordinación de Seguridad Rural de la Unidad Regional Cuarta, donde denunció que sus sobrinos insistieron en amedrentar a personal que trabajan para él asegurando que "violaron la medida judicial impuesta por la jueza de Control, Johana Martínez".

En su presentación, Onésimo relató que "hace una semana contrató al alambrador José Luis Cabral, para que extraiga un alambrado que en forma ilegítima, fraudulenta y sin mi consentimiento colocaron el señor Hugo Llantén y familia. Ya las 11 de la mañana Cabral le avisa que se habían presentado -en el predio "El Pampeano"- Gustavo y Carlos Llantén, junto a un menor, tratando de impedir las tareas amedrentando al personal".