Lunes 30 de junio 2025

Piquense atiende merendero en su casa: “El año más difícil y triste en una década”

Redaccion Avances 29/06/2025 - 17.48.hs

(General Pico / Agencia) - La conocida vecina piquense Iris Mabel Gatica, que desde hace casi una década atiende un merendero en su casa, aseguró que este es el año más triste y difícil desde que asiste con alimentos a las familias de la ciudad.

 

La mujer, que a muy corta edad fue concejala de la ciudad en el retorno de la democracia, atiende en su domicilio de la calle 34 el merendero “El Ranquelito”; por su proximidad con el populoso barrio Ranqueles.

 

“Llevamos cerca de nueve años con el merendero y tuvo sus épocas buenas. No nos manejamos con ayuda oficial ni le recibimos el dinero a nadie. Siempre nos manejamos con donaciones o cosas que preparamos nosotras mismas acá adentro en la cocina. Este fue el año y medio más difícil y más triste desde que inauguramos el Ranquelito”, aseguró Gatica en diálogo con LA ARENA. 

 

También contó que en su tarea solidaria trabaja con referentes barriales en las diferentes zonas de la ciudad y que a través de ellos, llega a las familias más necesitadas.

 

Además, dio cuenta que a partir de la pandemia de Covid-19 tuvieron que modificar la forma de asistir a las familias, que iban por un plato de comida caliente a su casa y que muchas veces se lo servían en el mismo domicilio, todas las noches.

 

“A nosotros la pandemia nos cambió nuestra forma de trabajo, porque no damos ni viandas ni la comida acá adentro, porque hay muchas enfermedades dando vueltas. Con el frío que hace un chico no puede venir a la noche acá y tampoco podemos llevarle la comida a la casa. La ropa si la podemos dar acá y la bolsa de mercadería, a la que le ponemos todo lo más que podemos, incluida la papa y la cebolla”, contó.

 

 

Tristeza.

 

Iris contó que trabajan con mucha tristeza, porque notan en los barrios que la crisis económica y la crudeza del invierno, golpean a muchas familias.

 

“Estamos muy mal porque hay muchos desocupados, mucha gente que en el verano trabajaba cortando pasto y hoy no lo puede hacer. En el invierno se come más y entonces necesitan más alimento, más azúcar, más leche, más pan, más harina que es algo que no me puede faltar. Ahora me están faltando los fideos guiseros que antes me sobraban, pero no me preocupo porque es algo que podemos comprar o conseguir. Es difícil y triste la situación”, señaló.

 

“Nunca había sentido tanta tristeza como la que siento ahora porque estoy en contacto con la gente. Trabajamos con mucha tristeza. Nos pone triste las situaciones que se están viviendo, el frío que pasa la gente, que muchas veces se va a dormir con unos mates, nada más. Por eso, yo trato de que la yerba no me falte nunca, pero es difícil por la gran cantidad de gente que necesita”, agregó.

 

 

Mercadería.

 

El Ranquelito siempre necesita de donaciones, tanto de alimentos como de ropa, sobre todo de abrigo. Y cada vez que notan algún faltante de mercadería, lo hacen saber sus colaboradores a través de las redes sociales, para que los vecinos que puedan, acerquen alguna donación para ayudar a los más necesitados. 

 

“En la bolsa siempre va azúcar, aceite, harina, tallarines, fideos guiseros, puré de tomate, yerba y todo lo que podemos poner, como una lata de arvejas, lentejas y polenta. Antes dábamos una comida y un postre, pero eso también ya se perdió, como las frutas, la mermelada y el dulce de leche”, finalizó.

 

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