Rechazan la disolución de Vialidad y la ANSV: “Se llama abandono estatal”
La Fundación Estrellas Amarillas expresó su oposición al Decreto 461/2025, que disuelve la Dirección Nacional de Vialidad y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). “Exigimos que cualquier reforma garantice, y no debilite, la seguridad en las rutas”, reclamaron.
Desde la ONG, en conjunto con familiares y sobrevivientes de siniestros viales, se manifestaron en rechazo de la disolución y modificación de las funciones de la ANSV. “Denunciamos que, a pesar de haber solicitado reuniones en reiteradas oportunidades mediante comunicaciones formales, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, jamás nos ha otorgado respuesta alguna”, sostuvieron en un comunicado.
“Fuimos deliberadamente excluidos de una decisión que afecta directamente nuestros derechos y la memoria de nuestros seres queridos. Por estas razones, rechazamos terminantemente el decreto 461/2025 y demandamos su inmediata revocación”, exigieron.
Asimismo, remarcaron que “la ANSV, que tiene presupuesto propio que viene del sector privado de las Aseguradoras y no depende del presupuesto nacional, no genera gastos del presupuesto nacional. Ademas contamos con la línea 149 opción 2 que conforma la Red Federal de Asistencia a la víctima apoyo fundamental para los familiares y ciudadanos de nuestro País”.Por otra parte, las madres que integran Estrellas Amarillas publicaron una sentida carta abierta a la comunidad argentina, a propósito de la disolución impulsada por la gestión de Javier Milei.
“A cada familia, a cada trabajador y trabajadora, a cada persona que pisa nuestras rutas: hablamos desde un lugar al que nadie quiere pertenecer: el de las sillas vacías, las fotos que ya no envejecen y los abrazos que quedaron sin dar. Somos las madres, padres y familiares de las más de 5.000 víctimas viales que cada año mueren en la Argentina por caminos sin mantenimiento, señalización ni controles”, comienza la carta.“Esto no es ‘mala suerte’. Se llama abandono estatal. Rutas concesionadas que cobran peajes pero no invierten. Banquinas inexistentes, carteles rotos, pavimento agrietado. Leyes -como la 24.449- que exigen rutas seguras y se violan a diario”, enumeraron. “Cada estrella amarilla en el asfalto es un nombre, una historia truncada, una advertencia. Y, sobre todo, es una promesa: luchar hasta que nadie más tenga que pintar otra”. “Por eso, ante la disolución de Vialidad Nacional y de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, alzamos la voz: Exigimos que cualquier reforma garantice, y no debilite, la seguridad en las rutas. Reclamamos obras de infraestructura auditables y plazos públicos. Pedimos que las víctimas viales sean eje de políticas de Estado, no estadísticas tardías”, reclamaron. “Hoy puede ser una estrella ajena; mañana podría llevar tu nombre. Por la vida. Por la justicia. Por quienes no llegaron - y por quienes aún están a tiempo”, cierra la nota.
Las constructoras, preocupadas.
El poderoso sector empresario de la construcción cuestionó el desguace de Vialidad Nacional y advirtió que su disolución “afecta la capacidad del Estado para planificar, licitar y controlar proyectos viales de forma eficiente y transparente”. Mediante una solicitada enviada a los principales medios del país, que LA ARENA reproduce en la Página 7 de esta edición, la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) expresó su “profunda preocupación ante la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de disolver la Dirección Nacional de Vialidad, medida anunciada recientemente por decreto”.
La poderosa entidad empresaria recordó que “este organismo técnico, con casi un siglo de trayectoria en la obra pública, garantizó durante décadas una mirada federal sobre la infraestructura del país, con equipos profesionales formados para llevar adelante obras en todas las regiones” y advirtió que “el traspaso de sus funciones al Ministerio de Economía y a la Gendarmería Nacional genera una fuerte incertidumbre; preocupación por la continuidad de obras estratégicas; el impacto en el empleo, y la afectación de la articulación público privada que durante décadas sostuvo el desarrollo de la infraestructura vial”.
“Seria preocupación”.
La Camarco está presidida actualmente por Gustavo Weiss, un ingeniero en telecomunicaciones, mecánico y electricista que dirige la firma Eleprint SA, una compañía con más de 50 años de trayectoria. “El mantenimiento de la red federal, particularmente de los más de 30 mil kilómetros que no se concesionarán al sector privado, constituye una seria preocupación por el importante impacto en la producción y logística y, sobre todo, en la vida cotidiana de miles de argentinos”, advierte la solicitada que lleva su firma.
El texto aclara también que “la inversión en caminos y rutas no representa un gasto, sino una herramienta para crecer, generar trabajo y fortalecer el entramado productivo nacional” y lanza un pedido “a las autoridades para abrir instancias de diálogo con una mirada estratégica”.
“Camarco reafirma su disposición a trabajar junto al Estado en el diseño de políticas que garanticen obras sostenidas en el tiempo, con reglas claras y una visión federal del desarrollo. El país necesita previsibilidad para seguir generando empleo, inversión y crecimiento en todo el territorio”, concluyen.
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