“Hubo días que era un apocalipsis”
Las lluvias que cayeron durante las primeras horas del lunes llevaron un poco de alivio a El Bolsón, tras los incesantes incendios en la zona. Pero siguen habiendo focos activos, y los fuertes vientos hacen que se tema por la reactivación de incendios.
Sofía Martín, una joven de Santa Rosa que está residiendo en El Bolsón, comentó cómo se vivieron las últimas horas en la zona. “Estamos todos casi que de festejo por las lluvias, pero a la vez muy angustiados, preocupados y prevenidos porque los vientos están siendo muy fuertes y no se puede prever muy bien hacia qué lado van a ir”, detalló en diálogo con Radio Noticias (FM 99.5).
Si bien no pudo dar detalles de cómo está la situación en la zona de montaña, donde se concentran los incendios más grandes, dijo que “sin dudas la lluvia fue un alivio, hay un ambiente más húmedo, porque venía haciendo muchísimo calor, muy seco y con mucho viento. No se apagó todo; por lo que se escucha acá, hay gente que sigue allá trabajando, todavía hay fuego activo. Pero sin dudas la humedad ayuda un montón”.
La joven llegó por un viaje que emprendió en su moto, y desde hace un mes y medio que se quedó en la localidad rionegrina trabajando en el voluntariado de un hostel. “Este hostel justo está retirado del centro de El Bolsón, está mas para el norte a unos cinco kilómetros”, detalló. “No estoy segura a cuántos kilómetros está de acá pero se siente como si estuviera al lado. Salís a la calle y se ven las columnas de humo, se ven las llamaradas en la montaña más que nada de noche”.
“En el barrio donde está el hostel cayeron unas cenizas que iniciaron unos pequeños fuegos. Los encontraron los vecinos y los apagaron en el instante, pero ese es el mayor riesgo en esta zona por lo menos: el viento trae cenizas prendidas y si no estás atento puede iniciar otro desastre”, relató.
“Un desastre”.
Sofía sostuvo que los incendios, además de afectar al ambiente, impactaron fuertemente en la economía de la zona. “Es un desastre, afectó un montón a la economía, porque es la temporada alta de turismo en El Bolsón. Ellos viven más que nada de lo que se hace en esta temporada, más que la del invierno. Y por las noticias muchos turistas decidieron cancelar sus reservas, no venir. Justamente la parte de la montaña que se quemó es lo más turístico, donde están todos los refugios. Así que mucho para hacer no queda, se cortó muchísimo el turismo”.
Aseguró que todos los sectores económicos se vieron afectados, por la falta de afluencia de turistas o porque debieron priorizar proteger sus viviendas del fuego. “Hay una feria muy grande de artesanos en el centro, casi todos son gente de Mallín Ahogado que es la zona que se está quemando. Tuvieron que dejar la feria, dejar de trabajar, para ir a ayudar, a cuidar sus casas, sus animales”, detalló
“Hubo días que esto era un apocalipsis: el cielo negro de cenizas y humo, una luz naranja de todas las llamas que iluminaba El Bolsón, la gente en el centro corriendo, autos que pasaban como locos buscando ayuda, buscando agua… Los centros donde se reciben donaciones, donde la gente busca ropa, también es todo un caos”, comentó
Ayuda.
Sofía afirmó que los vecinos y las brigadas locales y de otras provincias fueron las que están principalmente en el frente de combate de los focos, pero que no se ve un aporte desde Nación para combatir el fuego. “No estoy muy metida en esa información, pero por lo que se escucha la gente se queja de que no se está recibiendo mucha ayuda desde arriba”, contó.
“Hay cinco o seis avionetas hidrantes pero bastante chicas, de unos 500 litros de agua y no llegan a hacer mucho. Y creo que dos helicópteros hidrantes. Y después nada más, es puro trabajo de tierra de bomberos, brigadistas voluntarios y muchos vecinos”, dijo.
Y destacó la solidaridad de las y los vecinos de la zona: “Acá casi todo el mundo tiene una camioneta, y la ha cargado con un totem de agua en su caja y ha subido a la montaña para colaborar. Pero lo que se escucha de boca de gente de la zona es que ayuda del gobierno y demás, se ve que ha sido muy poca. Es más lo que se mueve el pueblo y los vecinos que otra cosa. Todos se sienten bastante solos en la lucha”.
Por último, la joven de Santa Rosa dijo que piensa quedarse a colaborar hasta que se mitiguen los incendios. “Desde un inicio el objetivo de mi viaje era El Bolsón, y estoy muy cómoda, en el hostel me hice una familia. Después de toda esta situación de angustia y todo lo que se ha vivido, no me dan ganas de irme y quiero quedarme a acompañar hasta ultimo momento”, cerró.
Lucha contra el fuego.
La Federación de Bomberos Voluntarios de La Pampa informó que los brigadistas pampeanos partieron desde la base militar de Junín para trabajar en Junín de Los Andes, en la zona Ahucapan y Chiquilihuin.
El grupo Pampa 1 de nueve bomberos fue “helitransportados comunidad mapuche Linares, en la zona Cahucapan. Abocados a la construcción de líneas defensivas manuales, con Brigadistas Neuquinos y miembros de la comunidad mapuche”, indicaron. Además, detallaron que el grupo Pampa 2, de ocho brigadistas, fueron “a Chiquilihuin a asegurar el trabajo realizado el día anterior”.
(Df. Marcelo Martinez / Patagonia/ Diario Río Negro)
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