"Se sacaron un problema de encima"

"Nos trajeron con una propuesta de que íbamos a tener todo lo que necesitábamos y es un rancho", se quejó Mario quien junto a su familia había usurpado la estación de tren de Bernasconi. El hecho sucedió la semana pasada y el jueves, para evitar una manifestación de los y las vecinas, el municipio y la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes organizó su traslado a Santa Rosa.

 

Mario se comunicó con esta Redacción para manifestar su malestar por la situación actual que están atravesando. "No tenemos gas ni agua caliente", aseguró y dijo que donde están viviendo actualmente -un departamento chico con comedor, una habitación y baño- "es un rancho".

 

"Hace dos días que no le puedo dar de comer a mis hijos porque no tengo dónde cocinar. Tengo que andar pidiéndole agua al vecino, molestando. Me hubiera quedado allá a afrontar todo lo que venga", afirmó y agregó: "Nos trajeron acá y de todo lo que hablaron, no hicieron nada".

 

Sobre el traslado desde Bernasconi a Santa Rosa explicó que fue un acuerdo entre el defensor de Niños, Niñas y Adolescentes, Juan Pablo Meacca, a quien afirma no conocer, y el intendente Miguel Kittler. "Se quisieron sacar un problema de encima", dijo enojado y acotó: "Nos hubiéramos quedado allá, no teníamos agua pero nos habían prestado un anafe y podíamos cocinar. Acá hay mucha humedad, hace frío y lo poco que tenemos es porque nos regaló la gente".

 

"El alquiler lo paga el intendente con Meacca. El mes está pago, pero estamos igual que allá. Tengo una enfermedad crónica, me pagan una pensión y hasta que no cobre no puedo comprar ni un foco", se quejó.

 

Mario, junto a su pareja y los dos niños de uno y dos años, piden una casa. "Quiero una solución. Estamos pidiendo una casa", afirmó y dijo que no quiere volver a Bernasconi ya que los vecinos y vecinas habían organizado una manifestación tras la usurpación del edificio público. "Hace 15 años que no se abría ese museo y qué justo que nos vamos a meter ahí se convirtió en el museo del pueblo", lamentó.

 

Por el momento, el hombre pide que la gente colabore con "ropa para los chicos y una garrafa. Tenemos un colchón y una frazada que nos regalaron".

 

El hecho sucedió el lunes, cuando luego de un llamado telefónico la Policía debió intervenir en una disputa familiar. La propietaria de la vivienda denunció por agresiones y amenazas a su nuera, que junto a su pareja y dos hijos menores vivían con ella. Tras la intervención de la Justicia, la joven debió abandonar el domicilio y con ella el hombre y los dos pequeños. Al encontrarse en situación de calle, la familia usurpó la estación de tren de la localidad.

 

Los vecinos y vecinas, molestos, organizaron una manifestación en repudio a la "violación de la propiedad pública" y es por ello que las autoridades provinciales, municipales y de salud aceleraron los trámites y la familia fue trasladada a un departamento en la capital provincial.