Una muerte con vínculo pampeano

Silvia Mikanoski de Mirensky fue la tercera víctima fatal en Israel con nacionalidad argentina. Su cuñado, Luis Mirensky, vive en Rolón y la hija del pampeano se encuentra actualmente en el país en conflicto y la despidió a través de las redes sociales. “Adiós tía Silvia, gracias por tratarme y recibirme como si fuera tu hija. Besitos al cielo”, escribió Julieta en su Facebook y compartió imágenes con la mujer de 80 años.

Silvia había llegado a Israel con su marido Saúl Hugo Mirensky, un hijo de 4 años y otro de 6. Fue unos meses antes de la Guerra de Yom Kippur, en 1973. Se instalaron en Ashkelon, otra ciudad al sur del país, y en 1978 se mudaron al kibutz (a 17 kilómetros de Gaza), una de las tantas granjas colectivas del país, donde trabajó en una fábrica de carpetas. Su hermana Zulema se trasladó a ese país en 1995 y vive en otro kibutz, un poco más al norte. En este momento, ella está evacuada.

La mujer de 80 años quedó viuda hace un año y el domingo fue una de las tantas víctimas. Cuando Hamás ingresó a Israel, se escondió en el cuarto de seguridad, pero al otro día cuando el peligro parecía que ya no estaba salió a desayunar. Entonces se oyó un estallido y Silvia volvió a correr hacia adentro. Pero la explosión había quebrado justamente el cuarto de seguridad. “No sabemos exactamente qué tiraron, son conjeturas, pero fue como una bomba que inició el fuego, la realidad es que la quemaron viva”, relató Zulema a Infobae.

“Me estoy quemando, me estoy ahogando”... Eso fue lo último que Silvia Mikanoski de Mirensky le dijo por teléfono a su hijo.