Condenaron a un empleado infiel

El juez de control de Victorica, Carlos Espínola, a través de un juicio abreviado, condenó a un joven (26 años) a un año y seis meses en suspenso, por haber hurtado, mediante la modalidad de robo hormiga, poco más de 2 millones de pesos a su empleador, dueño del comercio "El Faraón", abusando de la confianza que había puesto en él. También deberá cumplir otras medidas de conducta aleatorias.

 

El hecho delictivo se conoció el 21 de marzo pasado, cuando el damnificado, Jorge Escobedo, hizo la denuncia en la comisaría de Victorica. "Siento un gran dolor porque era una persona muy querida por mí a la que le di toda mi confianza. Estoy abrumado, impotente, enojado y defraudado", admitió entonces.

 

Robo hormiga.

 

Según la sentencia del juez Espínola, una de las pruebas irrefutables que Escobedo aportó a la causa fueron videos. En los mismos se observa al condenado, un joven domiciliado en Telén, accediendo en forma irregular a una caja de seguridad en varias ocasiones "entre el día 24 de febrero y el día 16 de marzo de 2022". De allí, el muchacho sustrajo la suma total aproximada de dos millones cien mil pesos.

 

Los hurtos los hizo "en montos de dinero menores, en cantidades variadas y en diversos días, en horarios en los cuales no había otros empleados trabajando, y valiéndose en cada oportunidad de la llave original para abrir la caja vulnerada, siendo tal llave previamente sustraída de su lugar de ocultamiento en el interior de un cajón al fondo de una de las cajas registradoras del local".

 

Con estos elementos, el fiscal Juan Cupayolo entendió "que la conducta endilgada al imputado resulta constitutiva del delito de hurto agravado por el uso de la llave verdadera sustraída como delito continuado, en carácter de autor material".

 

Juicio abreviado.

 

Posteriormente, Cupayolo, el imputado y la defensora oficial Mariana Zabala, le propusieron al juez Espínola un acuerdo de juicio abreviado.

 

El magistrado dio por cierto "el acuerdo formulado por escrito, en el cual se han asentado de manera clara y precisa los hechos, la prueba que se dispone, la calificación legal y el concreto pedido de pena, y con el expreso reconocimiento de su participación por parte del imputado". Por lo que consideró que "el hecho está debidamente probado", y el acusado "resulta merecedor de la pena acordada".

 

En base a estas actuaciones, Espínola condenó al joven a la pena de un año y seis meses en suspenso y dos años de cumplimiento de varias reglas de conducta. Una de ellas es "abstenerse de concurrir al local comercial denominado 'El Faraón', sito en la intersección de calles 20 y 15 de esta ciudad y de relacionarse con su propietario Jorge Ariel Escobedo y su núcleo familiar", concluyó el fallo del juez.