G. Pico: avances aduaneros
La Aduana de la provincia sigue avanzando y para fin de año ya podría estar funcionando de manera completa sin dependencia de Bahía Blanca y con las dos oficinas a pleno, una interna a la Zona Franca (ZF) y otra para empresas pampeanas que no son usuarias.
El último trámite logrado fue la habilitación por el término de un año de la zona operativa aduanera que está fuera de ZF, en un predio cedido en comodato por el gobierno provincial. La novedad surgió a través de la Dirección General de Aduanas que otorgó el permiso mediante la Resolución 11, informado esta determinación de manera oficial el 16 de julio.
Se trata de un nuevo espacio de 3.751 metros cuadrados, ubicado a escasos metros de la oficina interna de ZF, que estará destinado como el inmueble en el cual se llevarán a cabo todos los trámites para la exportación de productos elaborados por empresas pampeanas, como es el caso de Patagonia Meat y Gente de La Pampa que venden fuera del país.
Por ahora, esas tareas de fiscalización y control propias del servicio aduanero no contaban con un lugar operativo apto para ser realizadas y los agentes debían llegar hasta cada una de las plantas productoras para constatar los contenedores. Con el beneficio que los trámites pudieran concretarse dentro de la provincia.
El nuevo espacio, que es propiedad del Estado provincial, está ubicado en el Parque Industrial y deberá ser reacondicionado para su uso.
Largo proceso.
Germán Holgado, presidente del Comité de Vigilancia de Zona Franca, explicó que la posibilidad de contar con una aduana en La Pampa ha sido un largo proceso que comenzó en 2007. Fue entonces que se gestó el proyecto para su creación, el cual fue aprobado en 2010 constituyéndose a través de la Ley 26620.
Seguidamente se logró el decreto nacional que daba viabilidad a la iniciativa. El 15 de noviembre de 2011 la disposición de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fue firmada, con lo cual la existencia de la aduana ya era una realidad en la provincia. Este año se logró designar a un jefe de aduana, que reside en esta ciudad, y a dos empleados más.
La habilitación obtenida hace pocos días era otro de los pasos necesarios para seguir organizando la administración local de la aduana, que requiere de forma específica diferenciar los servicios para exportación de los usuarios de Zona Franca y aquellas empresas que no lo son. Incluso esta modalidad de trabajo permitiría pensar en un futuro, de acuerdo a la demanda, la posibilidad de nuevas oficinas situadas en otras localidades de la provincia.
Por otro lado, Holgado indicó que para mediados de agosto se espera que la aduana con sede en General Pico ya cuente con el sistema informático que le permita realizar todo el trabajo en forma local, ya que todavía se llevan a cabo algunos procedimientos administrativos en forma paralela con la oficina aduanera de Bahía Blanca.
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