Hubo 58 matrimonios igualitarios desde 2010 en La Pampa
En 2019 se celebraron once y fue el año con mayor cantidad de uniones. Las estadísticas provinciales indican que los otros dos años con altas cifras fueron 2010 y 2012: ambos con nueve. El resto de los años el promedio ronda entre los cuatro y los cinco.
REDACCION
La sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario cumplió recientemente once años y, durante ese período, en la provincia de La Pampa se celebraron un total de 58 casamientos. «En el año 2019 se celebraron diez matrimonios igualitarios siendo el año de mayor cantidad de inscripciones», reveló el director General del Registro Civil y Capacidad de las Personas, Fernando Rolando.
El titular del área, que depende del Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, dialogó con LA ARENA y comentó que desde la sanción de la ley 26.618 «se concretaron 58 inscripciones de matrimonios igualitarios. En su mayoría se celebraron en las ciudades de Santa Rosa y General Pico, pero también en varias localidades del interior provincial».
En esa línea, explicó que en 2019 se celebraron diez, siendo «el año de mayor cantidad» de matrimonios consumados. En tanto, las estadísticas indican que los otros dos años con altas cifras fueron 2010 y 2012: ambos con nueve. El resto de los años el promedio ronda entre los cuatro y los cinco.
Rolando precisó que «las personas interesadas deben acercarse al Registro Civil de su domicilio, todas las localidades de la Provincia cuentan con Oficinas del Registro Civil, allí podrán asesorarse de los requisitos necesarios para acceder a un turno. En la página de la Dirección General del Registro Civil y Capacidad de las Personas (https://dgregistrocivil.lapampa.gob.ar/) se puede acceder a la Guía de Trámites y a los teléfonos y direcciones de todos los registros provinciales».
Una ley histórica.
El director del Registro Civil destacó que Argentina fue el primer país latinoamericano en reconocer al colectivo de la diversidad sexual como «sujetos de derechos». Esto fue a través de la sanción de una ley histórica el 15 de julio de 2010, cuando el Senado aprobó con 33 votos a favor y 27 en contra el proyecto de ley «que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de las mismas. La sanción de la Ley 26.618, conocida como ‘Ley de Matrimonio Igualitario’, permitió la celebración del matrimonio entre personas del mismo sexo en la Argentina».
Siendo pionera en América Latina, la iniciativa reafirmó el compromiso del país en la implementación de políticas «de igualdad, inclusión y construcción de ciudadanía». Además, marcó un antecedente para la sanción de otras leyes que ampliaron derechos: la Ley 26.743, de Identidad de Género, la Ley 26.862, de Fertilización Asistida y Ley 27611 de Atención y Cuidado Integral de la Salud Durante el Embarazo y Primer Infancia.
Derechos.
Rolando recordó que en su artículo 2º, la ley 26.618 establece que «matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo». En esa línea, aclaró que «es indispensable para la existencia del matrimonio el pleno y libre consentimiento expresado personalmente por ambos contrayentes ante la autoridad competente para celebrarlo».
«Las parejas del mismo sexo que formalizan su vínculo cuentan con los mismos derechos que el resto de las uniones, accediendo a previsiones sociales, tomando decisiones de salud en forma conjunta, decidiendo sobre la guarda de sus cuerpos, contando con derechos de herencia, de adopción, e inscripción conjunta de las niñas y niños nacidos en el marco del matrimonio igualitario», completó.
En Santa Rosa.
Rubén Funes es el juez de Paz y el titular del Registro Civil santarroseño. Su gestión, que comenzó el 10 de diciembre de 2019, estuvo atravesada por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, durante este período de tiempo celebró seis matrimonios igualitarios.
«Afortunadamente, a once años (de la sanción de la ley) lo hemos desnaturalizado», destacó durante una entrevista en Radio Noticias y comentó que le tocó «celebrar seis matrimonios igualitarios en lo que llevo de funcionario». Incluso, reveló que el primero que le tocó como titular del Registro Civil fue «un matrimonio entre dos chicas».
«Conseguir derechos para los pueblos siempre es motivo de lucha, no se consiguen derechos si no hay una lucha detrás. Ningún gobierno dice ‘bueno a partir de mañana le corresponde tal derecho’, sino que es por la movilización y la protesta de los sectores involucrados o de la sociedad toda», opinó.
En esa línea, recordó la polémica que se desató cuando se trató la ley. «Había muchas dudas en relación a cómo iba a ser el resultado. Los obispos de cada provincia llamaban a los diputados para que votaran en contra», indicó y deslizó que no ocurrió aquello que tanto se profesaba con respecto a la familia y la heterosexualidad.
Se multiplicaron los divorcios.
El titular del Registro Civil de Santa Rosa, Rubén Funes, reveló que los divorcios se duplicaron y superaron los 500. «La pandemia ha hecho desastres en algunos matrimonios», opinó.
El funcionario santarroseño consideró que «es notable el aumento que ha habido». Durante la entrevista que brindó en Radio Noticias, precisó que en años anteriores había un promedio de 230 matrimonios y 220 divorcios, estadísticas que siempre fueron «muy parejas».
Con la llegada del Covid-19 la situación cambió rotundamente. «Evidentemente la pandemia ha causado estragos en algunos matrimonios porque el número se duplicó. Es decir, de los 220 promedio que habitualmente había por año pasaron a 541». Durante el mismo lapso, los matrimonios «aumentaron un poco».
«Lo que quiero resaltar es cómo la pandemia ha hecho desastres en algunos matrimonios, porque aumentó significativamente el divorcio», remarcó Funes y consideró que el escenario de convivencia causó problemas al interior de las parejas. A esto se le suman las situaciones que trajo aparejada la pandemia. «Nos han contado, cuando vienen a inscribir el divorcio, de que la relación se desgastó mucho por el cuidado de los padres», graficó.
En relación a los casamientos que se celebran en pandemia, aseguró que el acto se realiza con todos los protocolos sanitarios. «Cuando vienen las personas a averiguar se le da un formulario que tienen que cumplimentar con todos los requisitos. Cuando presentan todo se fija la fecha y la ceremonia concretamente en el Registro Civil», explicó.
Dentro de la sala «tienen que estar presentes los contrayentes, dos testigos y se permite entrar a dos personas más, una puede filmar y la otra sacar fotos, respetando siempre el protocolo». A estas personas las acompañan dos autoridades del Registro Civil, por lo que el número de presentes no supera las diez.
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