La ciudad de los poetas
Sabado 02 de diciembre 2023

La ciudad de los poetas

Redacción 01/10/2023 - 17.45.hs

Acaso al lector el nombre de la ciudad libia de Derna no le diga mucho. Se habrá enterado, a lo sumo, que esa ciudad costera del Mediterráneo sufrió, el pasado 11 de setiembre, una inundación devastadora, por la acción combinada de una tormenta y por la ruptura de dos represas de agua, que se llevó al mar barrios enteros. Todavía no hay datos certeros ni definitivos, pero se estima que el número total de muertos podría rondar los 20.000, que es tanto como decir una quinta parte de su población, muy parecida en tamaño a la capital pampeana.

 

Andalucía.

 

Sin embargo, Derna tiene mucho más que ver con nosotros de lo que imaginamos. Y es que esta vibrante ciudad fue fundada en el siglo XV, sobre las ruinas de una antigua colonia griega, por un contingente de musulmanes que huían de la persecución de los Reyes Católicos (y la Inquisición) de España. Ellos trajeron consigo la cultura y la arquitectura de Andalucía, y también el espíritu de tolerancia religiosa y étnica que caracterizó al califato establecido en la Edad Media en la Península Ibérica. Como en la Toledo medieval, aquí coexisten hasta hoy las iglesias cristianas, las mezquitas musulmanas y las sinagogas judías.

 

No es raro entonces que allí hayan florecido las artes, y que Derna haya sido el lugar donde se construyó el primer teatro en toda Libia, mucho antes que en la capital Trípoli. Y también un lugar de centros culturales, cafés bohemios donde se desarrollaban encendidos debates culturales y políticos, y un gran número de librerías. En todo el país, se la llama "la ciudad de los poetas".

 

Lamentablemente, al igual que los diques que provocaron su tragedia, la propia ciudad había venido sufriendo la desatención -cuando no directamente la agresión- de las autoridades nacionales, que la veían como un centro de alborotadores y rebeldes. Incluso en medio de las tareas de rescate, han habido arrestos de personas que osaron protestar contra la pobre respuesta del gobierno ante la catástrofe.

 

Dictadura.

 

El área donde está ubicada la ciudad siniestrada no está bajo el control del gobierno central de Trípoli, sino de una milicia al mando de Jalifa Hifter, un militar (ex agente de la CIA) que se conduce como un verdadero dictador.

 

Y es que la ciudad tiene una larga tradición de resistencia. Durante los 32 años de ocupación italiana que finalizaron en 1943, las Montañas Verdes cercanas a la ciudad estaban atestadas de soldados de la resistencia armada contra el invasor. En los '60, la ciudad albergaba un importante movimiento de solidaridad con el pueblo argelino que luchaba contra la ocupación francesa. Ya en los años '90, parte de la ciudad se alzó en armas en esas mismas montañas contra el gobierno de Muammar Gadafi, quien desató una feroz represión.

 

Muchos jóvenes dernenses fueron a Irak en la década siguiente, para luchar contra la ocupación norteamericana. Y cuando en 2011 se produjo la llamada "Primavera Árabe", Derna estuvo entre las primeras ciudades en rebelarse contra Gadafi, y en 2015, también por las armas, los ciudadanos expulsaron de la ciudad a una falange del Estado Islámico que se había aposentado en el lugar, aprovechando el río revuelto. Y también resistieron el control de parte de Hifter, quien puso la ciudad bajo sitio y logró doblegarla finalmente, luego años de cruentos combates, en 2018.

 

Diáspora.

 

De modo que este pueblo rebelde tiene más en común con Argentina de lo que suponemos. Empezando porque sus habitantes forman parte de la diáspora provocada en España por los Reyes Católicos, que afectó tanto a musulmanes como a judíos. Muchos sefaradíes tuvieron un exilio similar, salpicando con su idioma (el ladino) y sus costumbres a distintos enclaves a lo largo del Mediterráneo. Muchos llegaron a Turquía o Palestina, y algunos de ellos terminaron emigrando desde allí a la Argentina, a comienzos del siglo XX.

 

Nos unen también los padecimientos, las dictaduras y las artes, que acaban de sufrir un duro golpe, pero que incluso en la tragedia se muestran resilientes, y no sólo sirven de consuelo a los que lo han perdido todo, el hogar, la familia, el sustento: también prometen ser el eje de la reconstrucción urbana.

 

Como escribe la poeta Mahbuba Jalifa, existe un legado que los habitantes de la ciudad llevan con orgullo, como una marca que los distingue. Apenas días después de la tragedia, ya estaba cantando a su pueblo y a sus muertos, con un poema que recuerda a nuestra Alfonsina Storni: Pero tú estabas cansada/de la injusticia de la historia,/de la injusta profanación/de tu legado ciudadano./Así fue que elegiste irte/cuando el agua se encontró/con el agua, a esconderte/en la profundidad del mar,/pura, pura.

 

PETRONIO

 

Foto: es.wikipedia.org

 

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