Lunes 15 de abril 2024

Miren para arriba

Redacción 02/01/2022 - 10.21.hs

Quiere la casualidad que una de las películas más vistas en este fin de año, llamada "No miren para arriba" plantea la situación de una humanidad sujeta a una amenaza del espacio exterior (no arruinaremos el final diciendo cuál) mientras sigue distraída en los asuntos mundanos del suelo terrestre. Muchos la hemos seleccionado para verla, en algún momento de las vacaciones, cuando no existan otras opciones, y cuando el tiempo libre nos invite a malgastar la vida en otra decepción más.

 

Ironía.

 

No deja de ser una ironía, porque el año que concluyó también nos tuvo ocupadísimos con nuestros problemas aquí abajo, como la caída económica, la pandemia, las cruciales elecciones, y desde luego, el problema más grave de todos, la continuidad o no de Marcelo Gallardo.

 

Sin embargo, mientras nosotros nos dedicábamos a la entomología (esto es, a la observación de las hormigas y otros bichos rastreros) allá arriba en el cielo, y más allá, en el cosmos, se producían noticias espectaculares, que tienen a los astrónomos bailando en una pata de la contentura.

 

Y no nos referimos meramente a esta nueva moda de los hipermillonarios y el turismo espacial, que ya ha sido objeto de análisis (en el sentido anal de la palabra) en esta columna. Ninguna novedad: gente rica refregando su dinero por el rostro de sus congéneres empobrecidos por la pandemia; gente que en lugar de vivir la experiencia del viaje en el momento, se preocupa más por registrarla en video para que otros la envidien; gente que, por algún motivo, cuando llega al espacio se siente en la obligación de emitir un mensaje a sus congéneres, como el viejo Neil Armstrong, aquel de "un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad". Si uno hasta extraña las épocas de la antigüedad clásica, cuando lo que se estilaba era matar al mensajero.

 

Marcianos.

 

En vez de ver esos viejos decadentes en mameluco flotando como zurullos, el lector haría mejor en reproducir (reiteradamente) el video disponible en el sitio de la NASA, mostrando el impactante momento en que el explorador "Perseverancia" aterriza sobre la superficie de Marte. Los que crecimos leyendo las Crónicas Marcianas de Ray Bradbury no podemos menos que emocionarnos al ver abrirse ese paracaídas rojo y blanco, mientras el punto minúsculo de nuestro explorador se adentra en la vasta superficie roja.

 

Ni qué decir del helicóptero Ingenio, volando sobre esa misma superficie bermeja cual un mosquito de metal. Ni qué decir, desde luego, que aunque la NASA se robe todos los "me gusta" en las redes sociales, también China y los Emiratos Arabes han logrado colocar una misión en el Planeta Rojo.

 

El universo no escatimó en gastos para proveernos espectaculares vistas este año. Hubo de todo: cometas, lluvias de meteoritos, lunas azules, y, por supuesto, un eclipse solar "anillo de fuego" en junio pasado, que como era de esperar, con la concentración económica de la industria del entretenimiento, sólo estuvo disponible en vivo en el Hemisferio Norte (en el resto del mundo sólo pudimos ver la repetición, en el video del VAR).

 

Enterprise.

 

Por si no fueran bastantes proezas, este año finalmente podemos decir que la humanidad (los EEUU, bah) tiene un prototipo de nave espacial que más o menos funciona. Se llama SpaceX y en mayo pasado logró despegar y volver a tierra más o menos intacta, luego de varios "explosivos" fracasos. El video de su despegue (desde un lugar improbable llamado Boca Chica, en Texas) también está disponible.

 

El lector no se enterará leyendo Clarín, pero este año China puso en órbita su nueva estación espacial, Tiangong. La cosa ya está tripulada, y se espera que el año entrante despeguen desde el gigante asiático otros componentes, que se irán ensamblando como si fuera un juego de Rasti.

 

Mientras tanto sigue en órbita la Estación Espacial Internacional, que recibe más visitas que una quinceañera. En julio pasado unos rusos que habían estacionado su nave junto a la EEI hicieron que ésta diera un par de giros inesperados, cuando por accidente activaron los cohetes propulsores del vehículo. No haber estado ahí para ver esas caras.

 

Los humanos también enviamos una sonda llamada Parker para investigar al sol, que en abril pasado logró penetrar la corona de nuestra estrella nodriza. Las imágenes son impactantes. Se supone que esto nos dará a los humanos una mejor comprensión de cómo son las cosas solares, y a Parker le dará la oportunidad de procurarse un bronceado envidiable.

 

Con un poco de suerte todo este viaje espacial quizá nos permita averiguar por qué motivo es que los precios andan por las nubes, y la inflación 2021 ha batido récords históricos en casi todo el mundo.

 

PETRONIO

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?